CLICKBAIT.




Suelo leer las noticias por la web pues creo que es importante que no nos quedemos rezagado, sobre todo tecnológicamente, el  mundo ha cambiado: vivimos cada día, dependiendo más de los dispositivos digitales y definitivamente ya  la prensa escrita casi ha desaparecido; la ofensiva de los medios digitales es indiscutible y considero firmemente que también cambia la forma de tratar la noticia como lector, creo que no basta con leer titulares, como solemos hacer y darle “Crick” a mí, me “gusta” como nos los sugieren, porque me ha pasado muchas veces, cuando  abro para ver el desarrollo de la noticia,  no tiene nada que ver con el título, o está incompleta. Esto en el mundo digital se le llama el “clickbait”, es una estrategia que utilizan muchos medios digitales para conseguir más lectores, pues, es evidente que la forma de negociar y obtener la publicidad, es diferente en los medios digitalizados. Medir el éxito de los medios escritos, se hacía relativamente fácil, entre más periódicos vendías, más publicidad atraías. De hecho, algunos periódicos impresos utilizaban imágenes y títulos sensacionalistas en las portadas como forma de atraer al lector para vender el periódico. Ahora, el éxito de los medios digitales va a depender de los “clicks”, se cuenta cuantas visualizaciones tiene la noticia y entre más tenga, más publicidad se capta. Asistimos, de esta forma, a una ofensiva de “clics”: cuanto más atrayente sea el titular y cuanto más rápido se renueve, se obtienen más “clicks”.

Y a pesar que hay plataformas sociales que están tratando de erradicar el “clickbait” en sus publicaciones, como el caso Facebook quien fue la primera red social en crear algoritmos para evitar que este tipo de actividad persistiera en sus cuentas, se sigue insistiendo en este tipo de práctica.

La prensa digital vive de conseguir visitas a través de titulares con “anzuelo y carnada”, además con el apoyo de las redes sociales, se crea una situación convulsiva, “viral”, miles de lectores comparten la noticia, con solo leer el titular. No comprobamos los hechos, no cotejamos datos, no revisamos estadísticas, ni las contextualizamos y así se genera una masa solo de “clics”. No importa lo descriptivo o lo informativo en sí, solo importan los números y de esa forma miden la eficiencia y el éxito del medio. No importa la verdad, la realidad, lo auténtico. Importa aumentar los “lectores” y para lograrlo, vale todo. Con el agravante que, este flujo de comunicación se extiende a las cadenas de televisión, emisoras de radio y otros periódicos, que ven que es un contenido rentable y también lo explotan. Así logran más cobertura de determinadas e inducidas “noticias”.

T.A.F.