Para mi es difícil en esta saturación cotidiana de
información, disgregar la noticia importante.... de la más importante. Parece
que toda información es irrevocable, precisa, definitiva, insuperable y
concluyente. La noticia hace “rato” dejo de ser objetiva, es muy difícil saber
su origen y mucho menos su veracidad.
¿Cuándo tiempo dura la noticia a ocho columnas en
los periódicos? ¿Estrategia de los medios? ¿Control sobre los
medios? ¿Control de daños? ¿Y la verdadera realidad dónde queda? En fin, hemos llegado al punto donde la información, se exhibe como en un
mercado de frutas, en el cual es indispensable aprender a escogerlas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin afirmó hoy que su país continuará
desarrollando las instituciones democráticas representativas. Congreso de
Brasil propone archivar denuncia contra Temer. México pasó de seis bandas de
narcotráfico a 400 grupos criminales. La iglesia exige explicación de los
campesinos asesinados en Tumaco. Culmina en Venezuela la campaña electoral con
quejas de la oposición. Crece la presión para que líder catalán declare la
independencia. Trump avisa que cancelará el acuerdo nuclear con Irán. Tormenta
magnética afecta a la Tierra y puede afectar los electrodomésticos. Corea del
Norte amenaza a Australia por alinearse con E.E.U.U. El músico irlandés Bono preguntó hoy al presidente de
Argentina, Mauricio Macri, sobre
el paradero de Santiago Maldonado.
Hollywood
muestra que el escándalo de Weinstein no fue un caso aislado etc, etc. Todo un crisol
variado de noticias
¿Podría alguien decirme, secundarme, respaldarme o argumentarme
razones que me ayuden a poder diferenciar la noticia significativa de la
verdaderamente significativa? Todo lo que nos dicen, lo que escuchamos y
leemos, es clave para definir lo que es
importante en nuestra vida y así poder
tomar las decisiones acertadas que contribuyan al logro de nuestros anhelos,
pero si no somos capaces de desenmarañar la gran tela de araña noticiosa y de
encontrar métodos que nos permitan identificar, comparar y procesar diferentes
tipos de información, corremos el riesgo de
sentirnos abrumados y exhaustos, por el tsunami noticioso, el cual
atenta nuestro bienestar.
El otro día viendo una entrevista en la televisión, un humorista
planteaba la necesidad de formar grupos de autoayuda, que se llamarían
“sobreinformados anónimos”, donde relataríamos nuestras experiencias como
sobresaturados de información y discutiríamos el cómo conseguir aclarar el
hecho noticioso. ¿Qué te parece esta sugerencia? ¿O quizás tengas otra también
interesante?
T.A.F