Pretty Woman.


Con la ocasión de la entrega del Oscar, vi un documental, con escenas de las entregas  de las estatuillas, desde sus comienzos; donde pude apreciar como el concepto, no solo de elegancia, sino también, el de belleza, han cambiado a través del tiempo. Como vivimos, sometidos, sobre todo las mujeres, a unos cánones de belleza prefijados y estereotipados a un concepto de mujer perfecta, donde esta percepción de mujer, nos ha llevado a imitar y cumplir con un ideal impuesto, sin darnos cuenta que se trata de un acuerdo cultural que depende del contexto social, de los valores de cada época y sobre todo del negocio relacionado con “la imagen de mujer perfecta”      

El concepto de perfección física, sobre todo la femenina, ha cambiado a lo largo de la historia. Desde el Antiguo Egipto, donde ya se maquillaban, usaban polvos en los ojos, presentaban detalles ornamentales en la ropa y usaban joyas, hasta el presente, son muchos las imposiciones a la que hemos  sido sometidas, si nos vamos a la China del siglo X, nos encontramos con la práctica de los pies flor de loto, donde a las niñas, a los cuatros años de edad, y previamente a haberles untado los pies con leche de animales, sangre y otras hierbas para tratar de prevenir infecciones, se les rompían 4 de los dedos del pie, se envolvían en seda y se presionaban contra un tablón hasta los 14 años. En la misma época en Japón, la mujer debía ser pequeña, de rostro blanco, pelo negro y cintura de avispa y debido a la creencia que los dientes blancos eran infantiles, se instauró la práctica de pintárselos de negro con limón y limadura de hierro. En el renacimiento italiano, se estilaba la tez blanca, la forma del cuerpo ovalado, manos y pies pequeños, caderas redondeadas, los labios y las mejillas con un poco de carmín.
En el barroco, se usaron las pelucas, el perfume, los polvos blancos en la cara y el cuerpo o maquillarse para recalcar las venas. Sin olvidar el famoso corsé, las abundantes joyas y el pintarse un lunar negro en el rostro que, dependiendo de su posición, podía tener uno u otro significado.
En la en la época Victoriana inglesa la sociedad se preocupó más por aspectos personales haciendo énfasis en el individuo, aparecen las máquinas de ejercicios, inspiradas por el padre de la ortopedia el médico sueco Gustav Zander, esta innovación fue todo un acontecimiento social, los usuarios iban a sus ejercicios muy bien vestidos, peinados y perfumados. Por supuesto, intentaban no sudar pues estaba mal visto. Fue una verdadera revolución donde surgió, otro tipo de belleza. 
Aunque, por otra parte, esta moda de querer estar sano y a la vez elegante y a la moda, pero sin enfatizar en el maquillaje, trajo consigo un incremento considerable de productos y cremas de belleza.
En los años 20, durante la época dorada de Hollywood, en los años 60, durante el boom de las supermodelos de los años 90. Asi a lo largo del tiempo nos han cambiado la cintura, el pelo, los senos, las piernas, las caderas y los rostros a las mujeres.
Los estándares de belleza nos han demostrado, que no son permanentes, sino siempre cambiantes, inconsistentes y para muchas mujeres, poco realistas.
T.A.F.