Raiza Ruiz, la sobreviviente.

Conseguí, por casualidad una revista del año 1981, donde se hablaba de Raiza Josefina Ruiz y recordé todo el episodio de Raiza en detalles y es lo que he querido compartir con ustedes para que recordemos esta increíble aventura.

El 1 de Septiembre de 1981 a las 6:30 de la mañana la avioneta Cesna 207, partió desde Pto Ayacucho con el capitán Rómulo Ordóñez y el juez Colombiano José Manuel Herrera. Llevaban rumbo a la población de Maroa donde recogieron a la doctora Raiza Josefina Ruiz Guevara y al agente policial Salvador Mirabal. Al parecer el piloto perdió el control, cayendo a tierra. Según declaraciones posteriores de Raiza Ruiz , ella salió de la nave, luego el piloto y por último el juez; todos con heridas y fracturas. Acto seguido la nave explotó en llamas alcanzándolos a todos causándoles graves quemaduras. Raiza, como médico chequeo a sus compañeros y fue cuando observó que Mirabal había fallecido y el piloto tenía heridas abiertas. El juez tenía fractura en una pierna y quemaduras, al igual que ella. Decidieron irse del lugar y buscar ayuda cuanto antes, Raíza, dejó una nota explicando lo sucedido. En la marcha encontraron un riachuelo, luego siguieron su cauce con la esperanza de encontrar un lugar poblado. Mientras en Pto Ayacucho, se recibió el reporte de un piloto comercial que, aseguró haber visto la nave estrellada en la selva. De inmediato grupos de rescate se dirigieron al lugar, al llegar sólo encontraron restos de la avioneta totalmente destruida y un cuerpo calcinado. El lugar fue identificado como: Piedra del Medio. El médico rural José Castillo, quien certificó los decesos, aclarando, que era imposible identificarlos, estos fueron depositados en bolsas plásticas y trasladados hasta Puerto Ayacucho. El presidente del colegio de médicos de Pto Ayacucho, firmó las actas de defunción de los 4 pasajeros, declarándolos legalmente muertos. El piloto fue enterrado en Maracay, el juez llevado a Colombia, el agente policial en Río negro y Raíza Ruiz fue “enterrada” en el Cementerio General del Sur. El caso se cerró y se suspendió la búsqueda, mientras que en la selva 3 personas luchaban por sus vidas: Raiza, el piloto y el juez. El día jueves 4 de Septiembre, el juez decidió no avanzar más y pidió quedarse en un lugar cerca de un cañito, Raiza siguió adelante con el piloto Rómulo Ordóñez. El día viernes escucharon helicópteros volar cerca de donde estaban, decidieron ubicarse en extremos opuestos y mover brazos para llamar la atención, Raiza, notó que el piloto quedó en silencio y al acercarse lo encontró sin vida. El sábado continuó a pesar del dolor físico no quería darse por vencida. Ese domingo intento continuar pero, cayó desmayada, luego sería encontrada por indígenas de la etnia Arawacos, quienes la llevaron a un campamento en Río negro y luego en lancha hasta San Carlos, donde un médico rural la atendió. Luego de 7 días en la selva Raíza Ruiz fue trasladada hasta Puerto Ayacucho y de allí hasta Caracas y recluida en el centro médico San Bernardino. Ya la noticia era conocida por su familia y todos los Venezolanos, nadie podía creer lo sucedido. Raíza Ruiz está viva.

T.A.F.


 

 

Anamaría Font, la galardonada.

Existe un premio de carácter internacional, creado por la UNESCO y la compañía L’Oréal, que lleva por nombre, “La mujer y la Ciencia”, que le es otorgado cada año, a cinco mujeres científicas por la excelencia en su trabajo y sus destacadas carreras y es para promover la igualdad de género en el campo de la ciencia. Cada una de estas cinco mujeres galardonadas recibe 100.000 euros.

Pues, Venezuela, en esta ocasión celebra el logro de una de sus mayores orgullos, la doctora Ana Font Villarroel, quien recibió este jueves pasado, 15 de junio, el galardón 25° Premio Internacional “La Mujer y la Ciencia” para el 2023, que otorga la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, desde la sede de la Organización en París, Francia. Gracias a mi vecina, Irene, que me pasó el dato, lo cual me permitió desarrollar esta reseña de Anamaría Font.

Anamaría, nació el 29 de septiembre de 1959 en Anaco estado Anzoatequi, Venezuela.

Obtuvo su licenciatura en física, Cum Laude en 1980 de la Universidad Simón Bolívar, en Caracas, Venezuela.

Su investigación se ha centrado en modelos sobre los componentes primordiales de la materia en el contexto de la teoría de cuerdas.

Anamaría, recibió su doctorado en la Universidad de Texas en Austin en 1987. Mientras cursaba su doctorado, recibió clases del físico, Premio Nobel: Steven Weinber .

Después de completar su doctorado, se mudó a Francia para trabajar como becaria postdoctoral en el Laboratorio de Física de Partículas de Annecy-le-Vieux.

Desde 1989, ha sido profesora de física en la Universidad Central de Venezuela en Caracas. También fue profesora visitante en el "Centro Arnold Sommerfeld de física teórica en Munich", Alemania.

En 1998, fue galardonada, junto con Fernando Quevedo, con el Premio ICTP en el campo de la Física de Altas Energías.

Su artículo titulado “Strong-weak coupling dualality and non-perturbative effects in string theory”, tuvo una gran influencia en la segunda revolución de la teoría de cuerdas en 1995.

En 1991, Anamaría Font, fue galardonada con el Premio Lorenzo Mendoza Fleury, Ciencia, otorgado por la industria privada nacional del país, el premio reconoce el trabajo de científicos venezolanos, y es el premio científico más importante de Venezuela.

En 2013, Font fue elegido miembro de la “Academia Mundial de Ciencias” (TWAS), para el avance de la ciencia en los países en desarrollo.

Anamaría Font, ha participado activamente en proyectos relacionados con la educación en física y matemáticas en Venezuela y otros países En julio de 2018, la revista “Physics Today publicó una entrevista de la Doctora Anamaría Font, sobre el estado de la ciencia en Venezuela. La base de datos de publicaciones incluyó tres de sus publicaciones notorias en su base de datos.

La doctora Font, también es miembro de la “Organización de Mujeres en la Ciencia para el Mundo en Desarrollo. (OWSD).

T.A.F.

Helena, la feminista maldita.


"Emprended una lucha sagrada contra el mundo masculino, para recuperar la honra y la libertad que habéis perdido".  

H.V.D
En la Europa de mediados del siglo XIX vivió una mujer con una inteligencia aguda y una férrea disciplina . Con ideas muy claras, que no comulgaban con los estándares sociales de su tiempo, ni se ajustaban a los moldes establecidos para las mujeres. Como feminista, luchó contra las injusticias de género, planteando ideas revolucionarias; reclamó su derecho a vivir su sexualidad y convivió abiertamente con otra mujer.

Helene von Druskowitz nació el 2 de mayo de 1856 en Hietzing, Viena, en el seno de una familia acomodada. Fue la mas pequeña de tres hijos, su padre, falleció cuando ella tenía apenas dos años de edad. A pesar de la trágica pérdida, su madre quedó en una buena situación económica que le permitió vivir holgadamente y proporcionar a sus hijos una buena educación. Helene pronto distinguió como alumna ejemplar, mostrando sus extraordinarias capacidades intelectuales. Helena con sus altas capacidades, podía estudiar lo que quisiera. Primero se inclinó por la música, ingresando en el conservatorio de Viena donde cursó estudios de piano hasta 1873. Un año después, se marchó a Zúrich con su madre donde entró a la universidad, la cual desde hacía pocos años admitía mujeres. Durante cuatro años estudió varias disciplinas, entre ellas filología y arqueología, para terminar doctorándose en Filosofía en 1878, con una tesis sobre Lord Byron. Helene, con su título, viajó por varias ciudades de Europa impartiendo conferencias. Helene tuvo el honor de ser una de las primeras lectoras de “Así habló Zaratustra”, de Nietzsche. El filósofo tenía una muy buena opinión, llegó a decir de ella, que le parecía "una criatura de alma noble y recta". Sin embargo, cuando Helene criticó la obra, el filósofo cambió de opinión por haber "ofendido a mi hijo Zaratustra con una presumida cháchara literaria". Además de escribir críticas musicales y literarias, Helene von Druskowitz es autora de varios ensayos filosóficos centrados en temáticas como la religión o el feminismo exponiendo su propia visión radical.

En aquella época, empezó a publicar críticas musicales y literarias, la gran mayoría de veces usando un pseudónimo. Hacia 1891, sus excesos con la bebida, unido a la pérdida de su madre y sus hermanos y sus problemas económicos, la llevaron a una situación de decadencia emocional, que terminó también con su relación con Therese. Poco después ingresaba en un psiquiátrico del que ya no saldría. Un internamiento que pareció ser más una cuestión social que médica, como apunta Manuel Pérez Cornejo:

"Los auténticos motivos de su internamiento nunca estuvieron claros, y parece, más bien, que detrás de ellos se encontraba una suerte de reacción de la sociedad ante una persona incómoda que, adelantada a su tiempo, se había atrevido a desafiar las normas morales del momento".

Allí permaneció encerrada pero continuó con su obra filosófica. Veintisiete años después, el 31 de mayo de 1918, fallecía y con ella se enterraba su obra en un injusto olvido.

T.A.F.





 

Vestido Tarkhan.

 


La historia del vestido femenino, practicamente comienza con la historia misma de la humanidad, con la necesidad que tenían tanto el hombre como la mujer, de cubrirse la piel debido a las situaciones cambiante del clima. Los humanos en la prehistoria se dieron cuenta que podían cubrirse con la piel de los animales que cazaban, pero fueron descubriendo, ciertos inconvenientes, que se perdía movilidad, ademas que con el cambio de climas las pieles endurecían lo que hacia difícil cubrir las grandes distancias que tenían que caminar.

Descubrieron que curtiendo las pieles, se hacían mas maleable, se podían cortar y darle forma, paralelo a esto, llegaron otros inventos, como la aguja, el hilo el cual se podía ensartar en la aguja y por supuesto la acción de coser y de esta forma se llegó a uno de los grandes avances tecnológicos en la historia: el vestido.

Hace ya cinco mil años existía la moda y la alta costura artesanal. Y esto se comprueba por el vestido de lino encontrado en una tumba al sur del Cairo en Egipto en el año de 1913 en el cementerio de Tarkhan, de allí su nombre de “vestido de Tarkhan”.

Este se halló, perfectamente cosido y muchos detalles, lo cual nos muestra la complejidad y la riqueza de conocimiento de la sociedad que lo elaboró

El vestido Tarkhan, es un hallazgo de una rareza sorprendente. Pocas piezas, de ropas ancestrales elaboradas de fibras vegetales o pieles de animales, han escapado a la desintegración producida por el paso de los años. Los textiles que se han recuperado de las expediciones y excavaciones arqueológicas no suelen tener más de 2.000 años, ha declarado Alice Stevenson, conservadora del Museo Petrie de Arqueología Egipcia de Londres y coautora de un nuevo estudio publicado en la revista Antiquity sobre la historia de la ropa.

Sin embargo, el vestido Tarkhan, es una pieza de la antigua alta costura. Con sus mangas a medida, el cuello en forma de “V” y pliegues estrechos, podría tratarse perfectamente de una prenda en cualquier tienda de ropa moderna.

Todos los detalles refinados y delicados solo podrían haber sido obra de un diseñador-artesano especializado. Y esto solo se puede encontrar en una sociedad próspera y jerárquica como el Antiguo Egipcio de hace 5.000 años, un momento en el que el reino quedó bajo el mandato de un solo gobernante.

Las arrugas que aún perduran en los codos y las axilas insinúan que fue un vestido usado con cierta frecuencia, no solo en las ceremonias.

El vestido fue enviado a la Petrie por los arqueólogos a principios del 1900. Pero se mezcló en un montón de telas sucias y quedó perdido entre ellos, hasta que unos expertos en conservación hallaron en 1977 la prenda. Fue encontrada como una camisa con jirones, pero prendas similares de siglos después hacen sospechar que originalmente era más larga, ha comentado Alice Stevenson.

T.A.F.