La mujer se convierte en persona.


Poniendo el tiempo en retrospectiva, nos encontramos con numerosas cosas que nos parecen evidentes y no lo fueron durante muchos siglos. Uno de los ejemplos mas claros que hemos tenido es considerar a algunos semejantes como “no personas”, lo hemos hecho con gente de otras razas o que hablan otro idioma. Para los primeros conquistadores que llegaron a estas tierras, nuestros aborígenes, no eran personas. Pero sobre todo lo hemos hecho, por mucho tiempo, con mas de la mitad de los individuos de este planeta, me refiero a nosotras las mujeres, como personas, término jurídico, que costó mucho introducir.

En esta entrada vamos a recordar, el aniversario de una de las etapas de superación de este bochorno. En Canadá, país desarrollado, de los del “primer mundo”, no fue sino hasta el 18 de octubre de 1929 cuando las mujeres adquirieron su estatus de “personas”.

Emily Murphy, incansable luchadora por los derechos de las mujeres; en el año 1916, logró ser la primera mujer juez, no solo de Canadá, sino de todo el imperio británico. Pero, esta victoria, fue rápidamente cuestionada. Emily, en su primer juicio declaró culpable al enjuiciado. El cual apeló a la sentencia ante el juez, argumentando, que Emily, como mujer no era legalmente una persona. Incluso la ley era tan terrible, que las mujeres no tenían ni derechos, ni privilegios, pero si eran susceptibles de recibir penas y castigos.

Emily, junto con otras cuatro mujeres, dio la batalla para cambiar su condición legal. Así, el 18 de octubre de 1929 finalmente lo lograron, a partir de allí, fueron acreditadas como “Las cinco Famosas”. Pero aun, sigue habiendo mucho por hacer en esta materia. Pero también es verdad, que ahora hay muchas mas mujeres como Emily, dispuestas a seguir la lucha por los derechos de las mujeres.

Emily Murphy, nació en Cookstown, Ontario, un 4 de marzo de 1868, fue la tercera hija, de Isaac Ferguson un exitoso hombre de negocios y de Emily Gowan. Creció bajo la influencia de su abuelo materno,  y dos tíos, uno, un juez de la Corte Suprema y el otro un senador. Otro de los tíos era, Thomas Roberts Ferguson, un diputado y ella estaba relacionada con James Robert Gowan, que era abogado, juez y senador.

Estudió en “Bishop Strachan School”, escuela anglicana, privada para niñas, en Toronto. A través de un amigo conoce a quien sería su futuro esposo y en el año 1887 se casan, de esta unión nacieron cuatro hijas, Madeleine, Evelyn, Kathleen y Doris, la cual murió. Después de este hecho, la familia, en 1903 se muda al oeste a Swan River, Monitova y en el año 1907, se trasladan a Edmonton, Alberta.  

Cuando sus hijas se hicieron mayores y se independizaron, Emily empezó a organizar grupos de mujeres, las cuales se reunían para discutir ideas y planificar actividades grupales, donde se comenzó a hablar abiertamente y francamente sobre las malas condiciones de vida que rodeaba a la sociedad y sobre todo a las mujeres. Fue una firme defensora de la esterilización sexual de los dementes.

La vivienda de Emily en Edmonton, Alberta, se encuentra en “El Registro Canadiense de Personas y Lugares Históricos”. En dicha casa vivió desde 1919 hasta el 27 de octubre de 1933 día de su muerte.

T.A.F.


 

 

Garota de Ipanema.

 


¿Existirá, alguno de mis contemporáneos que no hayan oído, esta canción que comienza de esta manera? 

“Mira qué cosa más linda, más llena de gracia, es esa muchacha que viene y que pasa, con su balanceo, camino del mar”.

Yo me imagino que no, pues, se trata de “La chica de Ipanema”, la musa que inspiró una de las canciones más famosa del mundo.

Rio de Janeiro, conocida, como la “Ciudad Maravillosa”, ha sido la cuna de grandes músicos y de grandiosos géneros musicales: la Samba, el Bossa Nova y cuando hablamos de este ritmo, una canción sobresale de todas las demás, una canción que se ha convertido en un himno para esta ciudad: “Garota” de Ipanema o la Chica de Ipanema

Escrita por Vinicius de Moraes y con la música de Tom Jobim, La Chica de Ipanema es una de las canciones que mas tiene versiones de todos los tiempos. Ha sido cantada por Frank Sinatra, por Cher, por Madonna, incluso Amy Winehouse, quien hizo una versión que se incluyó en su disco póstumo. Pero, ¿quién fue la “Garota” que sirvió de inspiración?

Pues, “la Chica de Ipanema" tiene nombre propio: Heloísa Eneida Menezes Paes Pinto, conocida más simplemente como Helô Pinheiro, quien fue la musa de Tom Jobim y Vinicius de Moraes. Ambos quedaban deslumbrados, por su hermosura, cuando la veían, pasar camino a la playa en ese entonces tenia 17 años. Corría el año 1962, cuando ambos músicos, bebían cerveza y conversaban en el “Bar de Veloso” hoy se llama “Bar Garota de Ipanema” ubicado en la calle Montenegro hoy se llama calle Vinicius de Moraes, uno de los barrios más turísticos de Rio y desde esas mesas donde se sentaban, vieron a Helô pasar por primera vez. Ellos la invitaban cada vez que pasaba a sentarse con ellos, pero jamás aceptó.

Una vez que la canción fue famosa, la gente empezó a preguntarse quién podría ser esa “chica que pasa… tan llena de gracia”. Tres años después en 1963, Vinicius, le pidió permiso a la madre de Helô, para hacer pública su identidad. Fue una revelación que tomó de sorpresa a la misma Helô, que como en un cuento de hadas, se vio de pronto convertida en una princesa, todos deseaban saber mas sobre “La Chica de Ipanema” y la fama fue inevitable. 

La vida de Helô sufrió un giro, por completo, pasó de ser una anónima chica, aspirante a profesora a convertirse en todo un símbolo de la playa de Ipanema e incluso de todo Río de Janeiro. También fue en ese momento cuando inició una hermosa amistad con los músicos a los que sirvió de inspiración al punto,  que Tom Jobim, a pesar de ser 18 años mayor que ella, le pidió matrimonio. Pero, ella estaba comprometida con Fernando Pinheiro, quien se convirtió en su esposo en el año 1965, Jobim, fue el padrino de su boda. Por su parte “La Chica de Ipanema”, se convirtió en punto de atracción para periodistas y empezó a ser objeto de entrevistas, reportajes, sesiones fotográficas, que la condujeron a dedicarse al mundo del modelaje y la actuación. Actriz, presentadora de televisión, empresaria de ropa, incluso modelo de Play Boy, pero también, esposa y madre, su vida dio un vuelco gracias a una canción que se convirtió en universal. 

Han pasado más de cincuenta años, desde que la famosa canción salió al mundo, por primera vez, pero sigue tan presente y actual, como el primer día.

La Chica de Ipanema es todo un producto eterno e intemporal. Hoy ya tiene 75 años. Y como diría el propio Vinicius de Moraes al referirse a su musa: “Ella fue y es para nosotros el paradigma de las jóvenes cariocas; la chica dorada, mezcla de flor y sirena, llena de luz y de gracia.”

T.A.F.