Alva, la guerrera.

 


 

Alfred Nobel fue un químico sueco nacido en Estocolmo, Suecia, en el año de 1833, que inventó la dinamita y fundó los premios que llevan su nombre.

El invento de la dinamita, le proporcionó una gran fortuna, pero también un cierto sentimiento de culpa, por todo el mal que su invento pudo causar, cuando, éste ha sido usado, para fines bélicos. Razón por la cual, legó su fortuna a una fundación, creada en 1900 y que lleva su nombre. El Premio es otorgado anualmente a las personas que hacen contribuciones en los campos de la QuímicaFísicaLiteraturaPazFisiología, Medicina y Economía. En una ceremonia anual celebrada el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Nobel.

Incluyendo la edición de 2022, el premio ha sido otorgado a 894 hombres, 60 mujeres y 27 organizaciones. Entre las mujeres ganadoras del Premio Nobel, esta Marie Curie, quien ganó el de Física en 1903 junto a su marido Pierre Curie y Henri Becquere.

Es también la única mujer que ha ganado el Premio Nobel en más de una ocasión, ya que en 1911 ganó el de Química.

Su hija,  Irène Joliot-Curie, ganó el de Química en 1935, por lo que son la única pareja de madre e hija que han ganado esta distinción.

Dieciocho mujeres han ganado el Premio Nobel de la Paz, diecisiete el de Literatura, doce el de Fisiología o Medicina, ocho el de Química, cuatro el de Física y dos el de Economía.

El 31 de enero de 1902, nació en Estocolmo, Alva Reimer, política sueca, activa feminista y pacifista. En 1924 contrajo matrimonio con el afamado economista sueco Karl Gunnar Myrdal, cuyo apellido adoptó. En 1982 recibió, el Premio Nobel de la Paz, junto al político y diplomático mexicano Alfonso García Robles, ya su esposo había recibido el Nobel de Economía, ocho años antes, por su contribución al movimiento de desarme nuclear durante los años sesenta y setenta.

Alva, nació en Uppsala en 1902, Estocolmo, estudió en la Universidad de Estocolmo sociología y pedagogía. Sus luchas se centraron en los niños, las mujeres y en las políticas de desarme.

En la década de 1930, cuando el ascenso del fascismo y el desempleo en Suecia se disparaba, surge una gran baja de la natalidad. La posible solución parecía estar al alcance y se llamaba "ingeniería social", cuestión que trata en su obra más famosa, el libro “Crisis en la cuestión de la población”, el cual logró un tremendo impacto y se considera que le dio a la socialdemocracia sus cimientos para sostenerse.

Lo terminó tras un viaje a los EEUU, país en el que observaría entre la población unas brechas profundas. Este viaje hizo que sus ideas de política social se acentuaran aún más y se convirtiera en una convencida de la importancia de una política social progresista. 

En este libro, Alva, aboga por una política familiar racional para luchar por la baja natalidad y hacer una labor más proactiva en la manutención infantil.

Antes de su merecido Premio Nobel, ya había recibido el Premio Albert Einstein de la Paz y el Premio de la Paz de la República Federal de Alemania.

El compromiso social de Alva Myrdal, sigue hoy marcando tendencia. Mostró fuerza impulsora en un deseo constante de mejora y de tratar de hacer el bien, destacándola muchos como pionera del “Estado del Bienestar”, en esa visión de la sociedad como organismo.

T.A.F.