Recuerdos en la era digital

¿No les sucede que tienen cientos de fotografías guardadas en el disco de la computadora y rara vez las volvemos a ver? y ¿las que tomas con el celular, que a veces llegan a cientos y solo las vemos cuando muestras algunas?, en mi caso, las de mis nietos. Los recuerdos a través de fotografías, ha sido muy influenciada por el desarrollo de la tecnología digital.  Ya no existe esa vieja tradición, de hacer álbumes fotográficos y sentarse a compartir recuerdos con los amigos. Tal vez nos topemos con algunas fotografías de las bodas, bautizos o eventos especiales de alguien, pero muy poco, con las fotos de vacaciones, cotidianas o de eventos familiares. 
Tomo cantidades de fotos, sobre todo en vacaciones, que pasan mucho tiempo en mi celular ocupando espacio, que cuando las veo después de mucho tiempo, ya no tienen el mismo interés y las borro. Esta situación me ha llevado a pensar en algunas cosas. En primer lugar, ¿qué importancia le damos en este mundo digital e instantáneo a los recuerdos? Antes organizábamos álbumes, donde elaborarlos era todo un evento en sí: seleccionar las fotos, pegarlas con los esquineros negros en hojas de papel, después evolucionaron, cuando las pegábamos en las hojas adheribles con una película transparente encima.  Ahora, podemos comprar un marco digital, en el que podemos subir las imágenes de nuestro gusto e irlas viendo, conforme van cambiando. 
Me pregunto ¿por qué esa necesidad de hacer permanentes esos instantes, que, por definición, son únicos, momentáneos e irrepetibles?
Ahora, con el arribo de las cámaras digitales, la industria fotográfica y sus usuarios han generado toda una gama de nuevos productos: foto libros, fotografías impresas en todo tipo de cosas (desde franelas, llaveros, hasta tazas e invitaciones). Así, ha surgido una nueva industria, vinculada a la fotografía digital y con la “explosión” de las redes sociales, el tomar fotos y ponerla en las redes se ha convertido en una práctica rutinaria y una forma de compartir con los amigos, no solo recuerdos, sino que muchos han desarrollado el hobby de la fotografía como arte. Me parece fascinante la manera en que cada sociedad, en concordancia con sus avances tecnológicos y necesidades, va creando su propia manera de "vivir" los recuerdos y traer un poco de su pasado, al presente. 
En fin. Simplemente una reflexión que quise compartir con amigos y lectores del blog. Por cierto ¿qué hacen ustedes con sus fotos?
T.A.F 

Margarita y su gastronomía

Cuando me encuentro en Margarita me agrada manifestar las peculiaridades de esta hermosa isla. En esta entrada de mi blog he querido referirme a uno de los principales atractivos: su rica oferta gastronómica, caracterizada por su sazón, la cual va variando con la utilización de los aliños básicos de la cocina margariteña como el ají dulce, la cebolla, el ajo, orégano, pimentón rojo, cebollín y tomate. Sin olvidar, por su puesto, que la cocina de Margarita, se base fundamentalmente en los productos provenientes del mar: pescados, crustáceos y moluscos. 
Entre los platos más significativos que posee la gastronomía típica margariteña, se encuentran, el sancocho o hervido de pescado, el asopado de mariscos, la popular empanada de cazón, el inigualable pastel de chucho, el consomé de chipichipi y como dejar de mencionar la famosa fosforera, entre otros.
Capítulo aparte, es su variada dulcería a base sobre todo de frutas, como dulces, conservas, jaleas y los turrones de coco, piña, lechosa, siendo el piñonate, mi dulce preferido. Creo que también es importante, destacar las bebidas típicas como el papelón con limón, carato de mango, leche de burra y el muy apetecido ron con ponsigué.
Les voy a dejar la receta de mi plato preferido, el cual aprendí de una amiga margariteña, que con su paciencia, me lo fue explicando paso a paso y que cada vez que lo hago, a mis invitados les parece exquisito. Háganlo, sé que les encantará.
Pastel de chucho

Ingredientes:
5 Plátanos bien maduros.
1 Taza de salsa bechamel.
½ Taza de “melao” de papelón.
2 Huevos.
1/2 kilo de queso blanco rallado
Procedimiento:
Cortar en tajada finas los plátanos y freírlos, reservar.
Para el guiso:
1cebolla mediana.
½ Pimentón.
2 Dientes de ajo.
2 Ajíes dulce.
1Cebollín.
Pasta de tomate.
Salsa de tomate.
Onoto,
Sal y Pimienta

Picar finamente todos los ingredientes, sofreír y hacer un guiso, añadir el onoto para que tome color y agregarle el chucho desmechado, (existe la posibilidad de encontrarlo ya listo, empacado al vació), en ¾ tazas de agua diluir la pasta de tomate, y la cucharada de salsa de tomate y sal, agregar al guiso y cocinarlo hasta que evapore el agua y quede suelto.
Para armar el pastel:
En un molde refractario colocar una capa de tajadas de plátano, luego una capa de chucho, colocarle hilos de melao, un poco de salsa bechamel y huevo batido, cubrir con queso blanco rallado, asi, repetir dos capas más, meter al horno a 250 C, durante 30 minutos aproximadamente.
Se acompaña con una ensalada de hojas verdes y con casabe tostado al horno.    
T.A.F

Margarita, la Virgen y los Guaiqueries

Salir todas las mañanas muy temprano para la playa la Caracola, reunirme con un grupo de trotadores y correr entre 5 y 6 kilómetros, me aporta la energía necesaria para todo el día y cuando me encuentro, que al llegar al final del muelle de playa Moreno está lleno de pescadores, con sus peñeros llenos de sardinas, los camiones cavas prestos para la compra, la gente aglomerada esperando que los pescadores le obsequien algunas sardinas y las gaviotas cubriendo el cielo, esperando un descuido para “robarse” un arenque, todo en su conjunto, representa un espectáculo tan magnífico,  que logra duplicar mi energía ese día. Como pueden darse cuenta, me encuentro aun en Margarita, en plena festividad de la virgen Del Valle, quien significa lo más respetado, reverenciado y venerado, donde el margariteño deposita toda su fe, son unas fechas de mucha religiosidad y en la creencia margariteña “La virgencita, siempre está presente en todo lo que hago”. Son días de reencuentro y se llena la isla de “locales” como en el lenguaje coloquial son apodados, los nacidos en la isla, porque los que llegamos de “afuera”, somos los “navegaos”.
Las fiestas, según tradición católica, comienzan con la bajada de la Virgen de su camarín, cada 1 de septiembre y el 8 de septiembre, día de la virgen, se realiza una procesión con la imagen de la Virgen y se oficia una misa concelebrada, con la asistencia de los obispos de los estados del oriente de Venezuela y la asistencia de miles y miles de peregrinos y devotos.
El día 8 de diciembre, de cada año la Virgen del Valle del Espíritu Santo, después de 3 meses, es subida a su altar en la parte superior de la Basílica, así se da fin a sus festividades, hasta el próximo año.
Creo, que es importante conocer y divulgar nuestras costumbres, existe parte de esta celebración muy poca conocida, es el hecho, de la participación activa de los indios Guaiqueries, quienes llegaron a la isla de Margarita hace aproximadamente 780 años y sus descendientes, realizan esta celebración, un día después o sea el 9 de septiembre y no el 8 como la tradición cristiana. En Nueva Esparta el Día del Guaiquerí, fue instituido oficialmente en 1952. El núcleo de esta celebración son El Poblado y Palguarime, en Porlamar, donde habita gran parte de la descendencia directa de la etnia. Allí, cada familia coloca altares en honor a la Virgen, además de ornamentar las viviendas con globos de colores, encender velas y hacer ofrendas dándole al ambiente un colorido fantástico. Te invito a disfrutar Margarita en estas fechas.
T.A.F

Margarita por siempre.

 
Mi entusiasmo por la playa, hace que mis rumbos preferidos para vacacionar, siempre estén relacionados con el mar y mi destino preferido, sin lugar a dudas, es la isla de Margarita en Venezuela, donde, a pesar que la visito desde hace muchos años, siempre me sorprende con novedades y en verdad no hay nada como desayunarse con una empanada de cazón luego buscar una playa donde tumbarse en su orilla con una cerveza bien fría en la mano, luego ya caída la tarde recorrer un centro comercial; en esta oportunidad visité  seguido el C.C La Vela, motivada por saborear unos riquísimos helados, muy de moda en la isla, en la heladería “La Paleta de Margarita”. En este viaje, el goce, como la propaganda de Master Card, no tuvo precio, pues durante diez días de mi estadía estuve acompañada por mis nietos con sus padres y mi consuegra, circunstancia que me obligó a un recorrido permanente por las inexcusables playas de siempre: playa Guacuco ideal para mis nietos, la renovada playa El agua, la refinada playa Parguito, la helada, pero bella playa Manzanillo y no podía faltar la alejada playa Caribe. El cumpleaños de Alejandra, mi hija, lo celebramos con amigos, empezando con un desayuno donde los hermanos Moya y lo rematamos en “Bella Lora” uno de los nuevos sitios de playa Parguito, donde pasamos el resto del día hasta ya caída la noche, este lugar se los recomiendo, gente muy amable, cuenta con todos los servicios, baños limpios, duchas y me “mato” el ambiente musical. No podía faltar la obligada visita a la virgen de Valle en familia, donde encontré ya listo todos los preparativos para las festividades, que se celebran el 8 de septiembre y donde todo margariteño que se encuentra fuera de la isla, viene a visitar su patrona.
Por supuesto que hay cosas que han cambiado en la isla, las playas que he visitado, todas llenas de gente, en los centros comerciales hay menos afluencia de personas y las que se encuentran están en los cafés, en los cines o en los sitios de comida, pero muy poca comprando, las cosas muy costosas, los vinos por las nubes y la vida nocturna, aunque ya a mi edad no es lo que me atrae de la isla, sigue concurrida. Al que le guste la playa, la tranquilidad y no es comprador compulsivo la Isla de Margarita sigue siendo un paraíso. Te invito a disfrutarla.   

T.A.F