En
1999, la ONU destinó el 25 de noviembre como el "Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia contra la Mujer", más conocido como “Día Naranja” en
honor a las tres
Hermanas
Mirabal activistas
asesinadas violentamente en el año de 1960 en República
Dominicana.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) define
la violencia contra la mujer como “todo
acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño
físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o
la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública
como en la privada”.
De
tal manera, que como se trata de un tema casi cotidiano en todos los medios y
redes sociales, que me llena de indignación cada vez que leo al respecto, no quise dejar pasar esta fecha tan significativa,
sin compartir con ustedes algunas opiniones.
La
violencia contra la mujer es una de las principales vergüenzas de nuestro mundo
actual y no solo se trata, simplemente de enterarnos a través de la voluminosa
cantidad de reportajes, escritos, cifras y estadísticas que publican casi
cotidianamente los países y los organismos internacionales para denunciarla,
sino, que es mucho más complejo, es necesario tomar conciencia y encontrar
urgente los mecanismos capaces de revertir esta situación. Para reafirmar la magnitud del problema, vean
la cantidad de información (cliquea en los link) al respecto, que nos da LA
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) y aún más alarmante son las CIFRAS. ¿No les parece que es como para preocuparse
mucho más?
Creo, que la violencia
contra la mujer constituye una de violaciones más vil a los derechos humanos,
por todas las MODALIDADES en que se presenta, es
como una pandemia que no solo viola los derechos de la mujer adulta, sino, lo
más grave, viola los derechos de las adolescentes y de las niñas. A este problema
no hay que darle tregua hay que denunciarlo, pues el mejor aliado a la
violencia de la mujer es la impunidad, solo se denuncia un 32% de los casos.
La mayoría de los
episodios de violencia contra las mujeres (ya sea sexual, física o psicológica)
provienen de sus parejas o ex parejas, muchas veces se llega al asesinato de mujeres
(feminicidios), término que ha estado últimamente y muy difundido en noticieros
y en redes sociales en todo el mundo. El feminicidio es un caso extremo, pero,
aunque no se llegue a éste, cualquier tipo de violencia puede provocar en la
víctima un severo daño en su salud física, psicológica, sexual, reproductiva,
lesiones, embarazos no deseados, abortos provocados y hasta la muerte, ya sea
por feminicidio o suicidio, estos son algunas de las nefastas consecuencias; además,
este tipo de problemas puede afectar a los hijos de las sobrevivientes y al
resto de su entorno.
Los factores que aumentan
el riesgo de la violencia contra la mujer no solo son factores individuales,
sino también, familiares, sociales y me atrevería a decir que de la comunidad
toda. ¿No creen que es un problema bastante grave que nos atañe a todos?
T.A.F