Valentines

La verdad es que investigue el origen del tan celebrado día de San Valentín y me encontré con información muy confusa al respecto, según algunas fuentes, fue el papa Gelasio I, en el año 494, con el fin de anular y prohibir la fiesta pagana de las Lupercales que se celebraba cada 15 de febrero. Gelacio I, escogió el 14 de febrero día “San Valentín”, aunque no se tenía muy claro quién era este santo, se indicaba que Valentín había sido médico romano, que se convirtió al cristianismo y se ordenó como sacerdote, y como tal, ofició bodas. El problema residía en que, en esa época el emperador romano Claudio II, creía que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y según, Claudio II, se enteró de lo que estaba realizando Valentín y ordenó ejecutarlo un 14 de febrero, convirtiéndose así,  en un mártir y referente de todos los enamorados. Al menos, esta es la historia que difundió la Iglesia Católica, para justificar el hecho de terminar con las Lupercales.

Sea una historia fabulada o no, hoy en día, universalmente se sigue considerando el 14 de febrero como memorial de San Valentín, un dia en que los enamorados se intercambian regalos, como muestra de su  amor. Esta festividad, fue implantándose en un significativo número de países, gracias a las técnicas de “marketing” que nos hacen recordar “la necesidad” de comprar un obsequio, para conmemorar el día y sobre todo, se le debe a Esther Howland, quien publicó masivamente en la segunda mitad del siglo XIX, tarjetas postales con imágenes de cupidos y bellas ilustraciones, relacionadas con el enamoramiento, conocidas como Valentines. Estas postales ilustradas, fueron recibidas con enorme éxito por parte de una Sociedad Victoriana a la que le encantaba el envío de “cards” para conmemorar cualquier situación especial.
La postal, acompañada de un mensaje, era indispensable para fortalecer una relación, e imperdonable no enviarla, por lo que los enamorados esperaban este día con ansiedad, para recibir este regalo.
En las ilustraciones aparecían diferentes tipos de flores que, dependiendo del tipo, significaban una u otra cosa. Para los victorianos, el lenguaje de las flores era muy importante y una mala elección en las flores que se enviaban, podían suponer una catástrofe para una relación.
La herencia que nos han dejado Esther Howland, con estas preciosas ilustraciones es digna de admiración. ¿Tienes ya pensado tu regalo para este 14 de febrero?
T.A.F