Conversando sobre café.



“Claro que el café es un veneno lento;
hace cuarenta años que lo bebo” – Voltaire


Para mí todo en el café es maravilloso, es una bebida que tiene una especie de atractivo mágico. Soy de las que si no se toma por lo menos una taza de café al despertar empiezo a sufrir de “alteraciones emocionales” y otra cosa, me encanta peregrinar por las cafeterías o dondequiera que vendan un buen café, ahora no tan seguido, debido a los costos actuales. En días pasados, alrededor de una mesa con unos amigos, esta vez con la cervecita en mano, pero conversando sobre la ciencia y el arte del café, estaba Alfredo Loeb, quien después de hacer el curso de Barista, es su tema preferido de conversación.
Les confieso que aprendí un montón de trucos para preparar un buen café, además, la conversación me motivo a buscar más información al respecto.
Existe una abundante literatura relativa a este producto, económicamente es el más comercializado después del petróleo y es la bebida más consumida en el mundo, después del agua, razones por el cual el café ha sido muy estudiado desde diferentes aspectos y originando también, muchas polémicas. Por ejemplo, a mí, no me gusta el descafeinado, hay personas que sí, algunos lo toman con azúcar otros no y así, podríamos llenar cuartillas, sobre los diferentes gustos sobre el café y si vamos a las opiniones sobre los beneficios, me encontré con uno inesperado: “hay muchos estudios serios que señalan a la cafeína como preventivo y cura de la enfermedad del Alzheimer”.
Si nos referimos a los aspectos de la producción y el procesamiento del café y su incidencia en la calidad de la bebida, relacionados con atributos del tipo de grano con el cultivo, tostado, molido y apropiado para cada tipo de cafeteras,  creo que me llevaría todo el espacio de esta entrada.
El café se puede preparar en muchos tipos de cafetera, depende del gusto de consumidor, pero los amantes del café fuerte, optamos por las “Expreso”, hecho en máquinas de alta precisión como las usadas en todas las cafeterías, estas fueron inventadas en Italia por Luigi Bezzera , Italia es uno de los mercados cafeteros más importantes de Europa, donde anualmente cada habitante se toma alrededor de 600 tazas de café, donde el 20% del consumo se hace en cafeterías o bares. Se estima que diariamente se beben entre 1,600 y 2 mil millones de tazas de café en el mundo, donde más se bebe es en los países nórdicos, aunque lo toman muy suave, ah y la palabra “café” viene del árabe “Qahhwat Al-bun”, que significa “vino del grano”.
Hoy existen miles de cafeterías alrededor del mundo que han contratado baristas, quienes han implantado sus técnicas para la preparación del café, integrando nuevos sabores y texturas, para lo cual utilizan elementos como licores, productos lácteos y esencias como vainilla, canela o incluso aroma de rosas sin olvidar la decoración al presentar la taza de café. Estas técnicas se han popularizado tanto, que existen competencias de baristas a nivel mundial donde los mejores  del mundo compiten por cuál café tiene el aroma, sabor y decorado más atrevido y elegante. En cuanto al decorado, todo radica en crear una buena espuma con leche agregándole densidad y así poder dibujar en la parte superior de la bebida.
Creo que es una garantía tomar un café en cualquiera de estos sitios atendido por un barista, pues lo hacen… perfecto. ¿Están de acuerdo?
T.A.F