Salir a la calle en estos momentos es todo un desafío,
a mí me crea mucha angustia, lamentablemente, hay que salir y sólo lo hago lo
necesariamente imprescindible, valga la redundancia. Cuando lo hago es muy
temprano y nunca más de 20 minutos, menos mal consigo todo lo que necesito muy
cerca de donde vivo, no sé si es la hora que salgo, pero se ve muy poca gente
en la calle, la mayoría mujeres y todos con su tapaboca. El martes pasado
estaba en la carnicería esperando mi turno para pagar y oímos todos, cuando un
empleado le reclamaba a una señora que no podía entrar sin tapaboca, ésta le
contestaba que era sólo un minuto, él le decía “que en un minuto podía infectar
a todos los que estábamos adentro”, bueno la señora se devolvió no sin antes
decir “que era una cliente asidua y que no volvería más a esa carnicería”,
todos nos sentimos solidarios con el empleado.
Hay tantos comentarios y escritos en las redes sobre
los tapabocas y este hecho me obligó a reflexionar, sobre cuanta protección
me proporciona el tapaboca y empecé a indagar, busqué entrevistas y escritos de
profesionales y sólo epidemiólogos, a ver que decían sobre lo eficaz que son los
tapabocas para protegernos del Covid-19. La verdad es que en el
mercado se consiguen muchos tipos de tapabocas y en realidad lo que buscan es
evitar que el usuario sea salpicado en la cara con fluidos corporales. También evita
que nos toquemos la nariz y la boca, lo cual podría provocarnos la
transferencia del virus, si hemos tenido contacto, muchas veces inconsciente,
con una superficie contaminada. Además, reduce el esparcimiento de partículas
portadoras del virus generadas al estornudar o toser. Esto no significa que
estemos protegido en un cien por ciento.
Los que trabajan en la salud y que están en contacto
directo con infectados usan unos tapabocas especiales que los protege hasta un
98%.
En todo el mundo se han generalizado los tapabocas
hechos de tela, muchos medios de comunicación han difundido como hacerlos
inclusive El New York
Time, propone como hacer una “mascarilla” en casa, pues
estas pueden proteger, siempre y cuando se sigan las instrucciones de la OMS,
si necesita salir, aprenda a usarla y eliminarla correctamente. Instrucciones
de la OMS: lavarse antes de ponérsela con abundante agua y jabón, colocársela
que cubra boca y nariz, anudarla bien, no tocarla mientras la tiene puesta,
quitársela sin tocar la parte frontal del tapaboca, después lavarse las manos bien
con agua y jabón. Los tapabocas de tela de algodón o gasa no son recomendables,
solo protegen un 15% de los virus y los tapabocas de tela, sólo son eficaces si
se combinan con el lavado
frecuente de manos con agua y
jabón, el tapaboca de tela, si usted decide no desecharlo y volver a usarlo, debe
ser lavado con agua y jabón y una vez seco, plancharlo.
Yo uso un tapaboca doble y bien pegado a la cara, pero
eso sí, sigo todas las recomendaciones. Pero lo único que nos da un alto
porcentaje de seguridad es quedarse en casa.
T.A.F