Siempre me han
llamado la atención, los escritos y dibujos en las paredes de las ciudades, de
lo que he logrado aprender y apreciar de este arte, las técnicas utilizadas
como expresión artística, son informales, de manera libre y muchas veces son
tachadas de ilegales.
Indagando más sobre
este tema, encuentro que se le denomina arte callejero, arte urbano o Street
art, aunque emparentado con el grafitti, que es anárquico por definición, el
arte urbano, no busca violentar el espacio público, sino, embellecerlo. Esto no impide que, en una misma pared,
podamos encontrar grafittis y arte urbano.
Este arte urbano
moderno se consolidó en la época de los 60 y sería uno de las expresiones
artísticas más difundidas del siglo XX.
Este arte inspirado
en el entorno urbano, con tonos de rebeldía, es una forma del arte público
popular que no se puede limitar a las galerías, ni es coleccionable. Y las
galerías de arte urbano que han intentado exposiciones estables, no han logrado
darle un carácter permanente.
Los artistas son muy ingeniosos para
escoger espacios y juegan con el
concepto de lo público y efímero. Es un arte que se ofrece gratuitamente al público mayoritario y ha comenzado a ser muy valorado.
Siempre vinculamos al
artista urbano, a una persona joven, rebelde o inconforme, pero, lo cierto es
que no hay impedimento y ningún condicionante, para cualquier persona de
cualquier edad y clase social, pueda sujetar un spray de pintura y plasmar su
creatividad sobre una pared. Por ese motivo, la joven portuguesa, Lara Seixo Rodrigues, entusiasta del arte urbano. Tan apasionada que
decidió dedicar todo su tiempo a proyectos relacionados con este arte,
participó como co-fundadora de WOOL, el Urban Art
Festival de Covilhã, Portugal y fundadora de LATA 65, su gran
proyecto. Cuenta Lara Seixo, “que todo empezó en noviembre de 2012, junto con
un gran amigo, comentábamos que, los que siempre han estado más interesados en
nuestros trabajos era la gente mayor y me desafió a crear un taller de arte
urbano para estas personas”. Lata viene de la lata de spray y “lata” es una
expresión portuguesa, que significa tener coraje para hacer algo insólito. El
único requisito que existe para ingresar, es ser mayor de 60 años. Sólo se
aceptan en los talleres, adultos mayores, no se trata de un colectivo, es un
taller de arte urbano, los murales como los talleres son realizados, casi
siempre en espacios ofrecidos por instituciones.
Casi todos los
participantes son jubilados, deseosos de expresarse y de sentir la libertad de
hacerlo, por eso una vez terminado cada taller, se reúnen en los espacios escogidos,
para darle expresión a LATA 65, un proyecto de arte urbano que no sólo les da
vida a las calles, sino que le renueva la vida al participante. Su consigna es:
los 60 son los nuevos 20.
T.A.F.