Anaïs Nin. "La escritora erótica"

 


La semana pasada, más precisamente, el 14 de enero, fallecía en los Ángeles, California, la llamada, escritora “erótica”: Anaïs Nin Nim, sus escritos siguen reeditándose y con mucho éxito. Su vida nos fue fácil, pues su padre la abandonó junto con su madre, lo cual marcó para siempre su vida, Anais le escribió una carta, la cual se convirtió en la primera página de su famoso diario, que siguió escribiendo por décadas, y que fueron creados como una forma de ir expresando sus sentimientos. Los manuscritos originales de sus diarios, que constan de 35.000 páginas, se encuentran actualmente en el Departamento de Colecciones Especiales de la Universidad de California en Los Ángeles.

A lo largo de su vida, conoció y se relacionó con mucha gente interesante e influyente del mundo artístico y literario, así como del mundo de la psicología, incluyendo a, Antonin Artaud, Otto Rank y Salvador Dalí y por supuesto no puede faltar Henry Miller, quien en sus  conocidas  cartas a Anaïs” nos hace saber su sensibilidad y de su estrecha relación con la escritora. Además de sus diarios, Anaïs escribió literatura erótica convirtiéndose en una de las primeras en hacerlo. Nadie quería publicar sus escandalosas obras, por lo que fue ella misma, en una imprenta improvisada, quien lo hizo.

Ángela Anaïs Juana Antolina Rosa Edelmira Nin, nació el 21 de febrero de 1903 en la ciudad francesa de Neuilly-sur-Seine,  en el seno de una familia de artistas. Su padre, Joaquín Nin, era un compositor y pianista de origen cubano y español y su madre, Rosa Culmell, era una cantante cubana de origen francés y danés.

Anaïs vivió parte de su infancia y adolescencia entre La Habana, Barcelona y New York. En New York, ya adolescente, se hace modelo y bailarina de flamenco. En 1931, se casa con el banquero Hugo Guiler y se marcha a vivir a Louveciennes, un pueblito cercano a París. Allí escribe su primer libro, un corto ensayo sobre D.H. Lawrence. "En la intensidad poética de su prosa encuentro el aliento de mi pluma", confiesa.

La primera novela, la inició en Paris y llevaba por título “La casa del incesto. Por aquellos años se reencontraría con su padre con el que aseguraba en sus diarios, haber mantenido una relación incestuosa. En los años cuarenta, se dedicó durante un tiempo a escribir relatos eróticos y pornográficos, para un lector anónimo. Anaïs, continuó publicando con su dinero los libros que imprimía ella misma, unos textos con altas cargas eróticas, que no le reportaban fama como escritora. En 1955 se casaba con Ruper Pole sin antes haberse divorciado de su primer marido, quien aceptaba esta y otras relaciones de su esposa, aunque es probable que desconociera que, Anaïs hubiera llegado tan lejos con Pole. Solamente anularía su segundo matrimonio tras la publicación de sus diarios, por miedo a que Hugh Guiler lo descubriera.

Fue en 1966 cuando sus propias experiencias y no las ficticias, las que le dieron la reputación como escritora. La divulgación de sus diarios fueron un éxito literario total. Pero las revelaciones personales de Anaïs eran tantas, que se imprimieron dos versiones de estos. La primera, censuró los nombres de las personas que aún vivían, con las que se había relacionado y a las que podría comprometer. En la segunda, fueron surgiendo nombre y apellidos de las personas que habían ido muriendo.

Además del éxito literario, Anaïs recibió otros reconocimientos públicos como un doctorado honoris causa del Philadelphia College of Art.

T.A.F.