Esta expresión es muy usada y conocida entre nosotros los venezolanos. Sin embargo, poco se conoce del origen de dicha expresión.
Somos un país donde usamos una gran cantidad de “dichos” y expresiones donde no todas son frases hechas, ni refranes.
Muchas de ellas son usadas como apelativos o sobrenombres, bien cariñosos o bien en tono burlesco.
Uno de los más conocidos es el de “Perico el de los Palotes”. Y aunque esta expresión está reconocida dentro de la sociedad, creo que se desconoce cuál puede ser el origen de ella, o cual puede ser la verdadera historia de este término.
Esta es una expresión muy antigua, que ha ido pasando de generación en generación y se mantiene viva en la actualidad. Para ello, mostramos algunos de los detalles que tienen que ver con el significado dicha expresión. En primer lugar, hay que aclarar un poco el significado de este dicho.
Esta frase se refiere a alguien sin importancia, a un individuo cualquiera o bien a una persona indeterminada.
Son varias las referencias que tiene que ver con el origen de la expresión de “Perico el de los Palotes”. Uno de estos primeros testimonios se puede encontrar en el siglo XVII.
El autor Sebastián de Covarrubias, en su obra “El tesoro de la Lengua Castellana”, menciona a este personaje. De hecho, en este diccionario, el autor aclara que Perico es “un bobo que tocaba con dos baquetas”.
Es más, en esta obra se aclara uno de los usos más conocidos de esta expresión: para mostrar indignación. “¿Qué pasa, que soy Perico de los Palotes?”.
Por otro lado, “Perico de los Palotes” también aparece en obras de autores tan reconocidos como Quevedo. En su libro, “El Buscón”, el literato dice lo siguiente: “Periquito el de los palotes; si no tienes cuartos, que dame doblones”. Incluso, el origen se puede llegar a remontar a una comedia que se publicó en el año 1679 en Madrid, o incluso en un monólogo para niños situado en 1813.
Sin duda, uno de los usos más conocidos de “Perico el de los Palotes” es el pseudónimo que usó la periodista Carmen de Burgos, sin embargo, al estar divorciada, no podía firmar con su verdadero nombre, por lo que tuvo que buscar un pseudónimo.
Es por ello, que se vio obligada a buscar un nombre alternativo, que le permitiera escribir sin ser reconocida, por lo que el nombre alternativo escogido por Carmen de Burgos, fue el de “Perico el de los Palotes”. Expresión que utilizó durante cinco años.
T.A.F.