EL pantalón femenino.

 


Ninguna otra prenda en el mundo define mejor el significado de libertad femenina. El pantalón de mujer forma parte de un movimiento histórico, una polémica gran revolución. Desde el siglo XIX hasta principios del siglo XX, el traje compuesto por falda y saco era la norma de indumentaria entre las mujeres de clase media y alta. Cuando las mujeres de la alta sociedad en la década de los 30 sustituyen sus faldas para usar pantalón de mujer, una prenda vanguardista, atrevida y liberada, la evolución de la ropa de mujer cambió por completo.

En las portadas de Vogue España, en 1933, el pantalón se convierte en el protagonista dentro de la publicación “Rivera Days and Nights”. Para este momento, el uso de esta prenda aún era polémica, pero estrellas de Hollywood como Katherine Hepburn y Marlene Dietrich, deciden vestir este traje de pantalón que generaría un escándalo en la opinión pública. Es hasta la década de los 50 que desaparece el concepto, de que vestir pantalón, es una forma de reemplazar al hombre.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el pantalón de mujer comenzó a democratizarse en el momento que el género femenino comenzó a asumir trabajos más prácticos. Pero en realidad no es hasta la década de los 60 que esta prenda alcanzó una mayor difusión.

No podía ser alguien más que Gabrielle Chanel, caracterizada por ser una mujer con fuertes ideales y una visión de cambiar la moda, quien diera vida al pantalón femenino. Chanel toma esta pieza básica del armario masculino para convertirla en una representación de la mujer que se proyectaba al futuro con seguridad y libertad. Una vez introducida al mundo, es otro diseñador francés quien se encarga de consolidar esta pieza. En 1966, Yves Saint Laurent presenta un elegante traje de pantalón llamado Le Smoking. Esa fue la fuerza impulsora para que muchos diseñadores inmortalizaran esta prenda.

En el año 1977 se lanza la película de Annie Hall,  convirtiendo a la opinión pública de una vez por todas, en cómplice de ésta rebelión, después de esto vienen dos décadas, donde el pantalón no se quedó callado. Posteriormente, Pat Nixon, la primera dama de Estados Unidos, fue retratada, usando un pantalón, rompiendo de esta manera, una tradición.

Aunque la mujer usaba pantalón, sin embargo, no fue hasta 1993 que el Senado de este país legalizó, en las mujeres el uso del pantalón.

T.A.F.