“La mística de la feminidad"

 


Betty Friedan, fue una activista del movimiento feminista estadounidense. Una de sus obras más destacadas fue  “La mística de la feminidad”, donde mostró que las mujeres son capaces de sentirse realizadas en actividades que no eran consideradas tradicionalmente femeninas.

Betty, fue una de las fundadoras de la “Asamblea Política Nacional de Mujeres”, donde, se planteó aumentar la participación de estas en los cargos políticos y administrativos del gobierno estadounidense.

Betty nació, el 4 de febrero de 1921 en Peoria, Illinois, Estados Unidos. Betty obtuvo su diploma de secundaria en la “Peoria High School” y desde ese momento se interesó en la escritura. Sin embargo, no le permitieron tener su propia columna, así que ella y otros amigos crearon la revista titulada “Tide”.

Betty, ingresó en el “Smith College”, una institución privada para mujeres especializada en las Artes Liberales. En 1941 se había convertido en la editora en jefa del periódico universitario. Betty se graduó en Psicología y en 1943 partió a la University of California, Berkeley, en la que trabajó como investigadora en psicología. Betty decidió renunciar a sus estudios y se mudó a Nueva York en 1944.

En 1947 contrajo matrimonio con Carl Friedan, quien trabajaba como director de teatro. De esta unión nacieron tres hijos. Desde entonces se dedicó a escribir como redactora independiente para diferentes medios especializados en audiencia femenina como “Cosmopolitan”. En 1960 publicó un artículo titulado “¡Las mujeres también son personas!”, en la revista “Good Housekeeping”, acerca de la insatisfacción de las norteamericanas. Habló de la necesidad natural de los seres humanos de alcanzar aquello que desean ser sin estar amarrados por los roles de género tradicionales.

Durante 1966, Betty se unió con Pauli Murray y Aileen Hernández y fundaron la “Organización Nacional de Mujeres”. Friedan fue su primera presidenta.

Un año más tarde, Friedan organizó la Huelga de las Mujeres por la Igualdad en la que participaron cerca de 50.000 mujeres.

Durante 1971 junto con otras líderes feministas creó la Asamblea Política Nacional de Mujeres. Con esa organización se buscaba que las mujeres comenzaran a involucrarse activamente en la política al postularse para cargos de elección popular y otros puestos en la administración pública.

Betty Friedan falleció el 4 de febrero de 2006 en Washington D. C., como consecuencia de una falla cardíaca congestiva. Casualmente su deceso se produjo el día en que estaba cumpliendo 85 años de edad.

T.A.F.



Dia de la mujer trabajadora.

 


El 8 de marzo, se celebra el día de la mujer y seguramente nos enteramos por todos los medios de comunicación. Pero, no hay que olvidar que se trata del “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”; así es, “Trabajadora” que, es el nombre oficial, pero siempre se le ha quitado ese fragmento de “trabajadora”. Y no es un día que se celebra, sino que es un día en que, se conmemora la lucha de la mujer por el logro de sus reivindicaciones. Hay varias versiones sobre el origen de esta fecha. Si vamos a la antigüedad. En la literatura griega abundan ejemplos de huelgas sexuales, como estrategia para mantener la paz.

La primera mujer científica de la historia, Hipatia de Alejandría, es un ícono de la libertad. ¿Por qué? Porque fue asesinada por pensar. En la Revolución Francesa, las mujeres marcharon con los hombres por la igualdad. Fue la línea divisoria para reclamar los derechos políticos de la mujer, entre ellos el voto y se redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana en 1791.

A principios del siglo XX, el tema sobre los derechos de la mujer se intensifica. Las obreras empiezan a darse cuenta de que no están en igualdad de condiciones respecto a los trabajadores hombres. También comienzan las campañas a favor del sufragio femenino y contra la esclavitud sexual.

Cuando se habla del motivo por el cual se eligió la fecha del 8 de marzo para conmemorar el “Día Internacional de la Mujer trabajadora”, se recurre a dos historias muy concretas.

Siempre se ha dicho que su origen está en dos huelgas de trabajadoras que se produjeron: una el 8 de marzo de 1857 y otra el 8 de marzo de 1908. La primera de ellas la protagonizaron las mujeres trabajadoras de una fábrica textil. En aquella época, la mayoría de empleados del sector eran mujeres, que trabajaban más de 12 horas diarias con sueldos de miseria. Por no hablar de la brecha salarial que había respecto al salario de los hombres.

Estas mujeres cansadas de esta situación, se organizan y logran agruparse y se declaran en huelga. Siempre se comentó que, en Cotton Textil Factory, en Washington Square, los dueños de la empresa cerraron las puertas de las fábricas donde se encontraban las mujeres y se produjo un trágico incendio que acabó con la muerte de más de 120 mujeres.

El 8 de marzo de 1908, unas 15.000 mujeres aproximadamente, salieron a manifestar por las calles de Nueva York, para exigir disminución del horario laboral, mejora de los salarios, el derecho al voto y el fin del trabajo infantil.

En agosto de 1910, en Copenhague, durante la celebración de la segunda “Conferencia Internacional Socialista de Mujeres”, por la iniciativa de Clara Zetkin, se asume la necesidad de organizar, cada año, una jornada por las mujeres.

En 1975 la ONU declaró, oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.

Y no se trata de un día que se celebra, sino que es un día que, se conmemora.

T.A.F.