El miércoles pasado, 29 de mayo, “hojeando” las
noticias me encontré que ese día en el
año 1892, nació en Capriasca,
Suiza,
la escritora y poetisa, vinculada con el modernismo,
Alfonsina Storni,
de inmediato me vino a la mente, “Te vas Alfonsina con tu soledad. ¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar?”
la canción de “Alfonsina y el Mar”; les
confieso que era muy poco lo que conocía de la vida de esta mujer. A los cuatro
años se trasladó con sus padres a Argentina. Se graduó de maestra, en la ciudad
de Rosario y allí publicó sus primeros poemas en las revistas Mundo Rosarino y
Monos y Monadas. Se trasladó luego a Buenos Aires y fue docente en el Teatro
Infantil Lavardén y en la Escuela Normal de Lenguas Vivas. Compartió
además la vida artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga .
En 1938 participó en
el homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres grandes poetisas
de América: Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y
Alfonsina Storni. El 25 de octubre de ese mismo año decidió suicidarse en Mar del Plata. Y
aquí se inicia el mito que rodea su vida y su muerte, en mi caso influenciada
por la canción “Alfonsina y el Mar”, que le dio la vuelta al mundo en la voz de
Mercedes Sosa, en ritmo de zamba argentina, compuesta por Ariel Ramírez y Félix Luna, (una
interpretación poética de la partida de Alfonsina), la canción habla de una
Alfonsina que sufre y decide irse “vestida de mar”, camina mar adentro, sin
voltear hasta ahogarse, mártir de una depresión amorosa, ¿no creen que es
difícil imaginarse una muerte más poética?.
Pero la verdad es que
no ocurrido así: Ni se suicidó por un hecho amoroso ni se internó en el mar
hasta desaparecer.
Alfonsina si estaba
deprimida, pero el motivo era el cáncer del cual sufría, ya le habían “arrancado”
un seno en una operación quirúrgica. Y su muerte en el mar también fue cierto,
pero, en vez de caminar mar adentro, se lanzó al mar desde un macizo saliente
desde el Club Argentino de Mujeres. Tenía tan solo 46 años.
Se determinó oficialmente que, al saber que se hallaba
condenada a una muerte inminente, decidió acabar con su vida. En un poema dedicado a Horacio
Quiroga, hace ver que el suicidio era una elección concedida
por el libre albedrio.
Otro de los mitos tiene que ver con que siempre mostró
en sus poemas sus vivencias intimas, sus enfoques de la vida y su concepto sobre el amor, pero también hubo un
lugar en sus poemas para el tema de la mujer misma, su entorno social, sus derechos e
imagen en la sociedad, algo poco
habitual para su época. Razón por el
cual, se la ha definido como feminista. Pero la verdad es que, siempre reveló su condición
natural de artista y asi lo hizo saber en su obra.
Fue Madre
soltera, de Alejandro, su único hijo, situación poco aceptada en su época, sin
embargo, fue la primera mujer reconocida entre las mejores escritoras de su
tiempo. En sus últimos días mantuvo expresivas cartas de “despedida” con su
hijo.
Su obra poética y teatral es su mejor legado. Ella no
solo fué “Alfonsina y el Mar”
T.A.F.