Estas son reflexiones que quiero compartir con ustedes, a partir de un estudio que leí, sobre la relación
Abuelos-Nietos. Hoy en día, “más de la mitad de los padres dejan cada día a sus
hijos al cuidado de los abuelos” y quizás las estadísticas se queden cortas. Es
una realidad que los abuelos vivamos un tipo de vida diferente a los abuelos de antes.
Vivimos en sociedades tan “rápidas” y angustiosas que al necesitarse dos sueldos para vivir los padres; los abuelos tienen que
hacerse cargo por muchas horas del cuidado de los nietos, “el 70% de los
abuelos de más de 65 años cuidan a sus nietos y que el 49% lo hace todos los
días entre 5 a 6 horas”. A nosotros nos cuidaban nuestros padres y nuestros
abuelos "echaban una mano", en esa situación, disfrutábamos todos. Ahora en
cambio, no solo echan una mano, sino, que cuidan de los nietos, lo cual es una
responsabilidad mayor conllevando a convertir este hecho, en casi una
obligación y si esto es así, se pierde el encanto de lo que significa estar con
los nietos y disfrutarlos.
Suelo
reunirme casi a diario con otras abuelas, cuando llevamos a los nietos a sus
actividades diarias; tares dirigidas, clases de baile, clases de tenis etc., y
escucho sus opiniones y evidentemente hay de todo. Por su puesto que hay muchos
abuelos que nos sentimos felíz con los nietos, a mi definitivamente el ser
abuela me cambio positivamente la vida, “a ti hija te crié, pero a mis nietos
lo malcriaré”, se me acabó el tiempo de ocio, el acercamiento a mis nietos me
hace sentir de menos edad, me siento más participe de la vida familiar y sobre
todo mi vida se llenó de ternura, pero yo tengo una ventaja, tengo una vida
propia e independiente. El problema es para aquellos, que el cuidar a los
nietos, se les convierte en una obligación, la mayoría de las veces, por lo
exhaustos que ven a sus hijos por el quehacer diario y adquieren ese compromiso
hasta tal punto que su vida gira, alrededor de sus hijos y sus nietos, ejerciendo
casi de padres, cuando su deseo sería otro.
Es claro que cada pareja vive situaciones distintas
y que hay familias en las que la presencia de los abuelos es un bien precioso y
necesario, pero hay muchas otras que transforman
esa presencia en una carga. Por último, el estudio se refería a la
posibilidad, que en algunos países, el estado pagaría un sueldo a los abuelos
que cuiden a sus nietos y creo firmemente, que la relación Abuelo-Nieto no
puede ser una obligación, ni mucho menos un hecho mercantil, el estar con los
nietos tiene que ser un acto de amor. ¿Qué creen ustedes, sobre todo los amigos
y amigas que ya son abuelos y abuelas?
T.A.F