Los Zaragozas. Tradición larense



En Venezuela existen muchas festividades durante el mes de diciembre, donde se mezcla lo religioso con lo folclórico de cada región y no quise dejar pasar por alto este día 28 de diciembre, sin narrarles una de las celebraciones más coloridas del estado Lara en la población de Sanare, me refiero a “Los Zaragozas”.
Los Zaragoza son personas vestidas con trajes y máscaras multicolores, que salen a danzar ese día y según, representan la locura de las madres que perdieron a sus hijos, cuando Herodes ordenó la matanza de los recién nacidos, con el propósito de eliminar el Niño-Dios. La fiesta de los Santos Inocentes o Los Zaragozas de Sanare, es la expresión folklórica que identifica a esta población a nivel nacional e internacional y es una fecha de reencuentro de los oriundos de Sanare. Son cientos de disfrazados, que bailan por las calles acompañados por cantores y músicos, que tocan una gran variedad de instrumentos típicos de nuestro folklor, con la imagen del degollamiento de los niños y una bandera amarilla. Está fiesta se inicia a las seis de la mañana, con el llamado “rompimiento” y termina a las seis de la tarde con “el encierro”.
Es un día de locos y actos disparatados. En su esencia, esta celebración reúne símbolos opuestos, por una parte, está la misa y el cumplimiento de promesa según las normas de la Iglesia, junto a ritos populares de rezos y cantos ante una pintura que muestra aquella cruel matanza bíblica y por la otra, la conducta festiva de los enmascarados, la música, el baile, los excesos, la alegría, y la inversión de roles, más bien propios del carnaval. Aquí se sintetiza, el espíritu y la devoción cristiana, con la ostentación carnavalesca y pagana.
Los preparativos de la fiesta comienzan varios días antes, con la recolección de dinero entre los lugareños para cubrir los gastos. El día 28, muy de madrugada, se congregan los disfrazados en la casa de la Capitana. Ella es la encargada de organizar un altar en un espacio abierto de su casa y brindarle café a Los Zaragozas. Se reúnen, además, los músicos y cantadores, encabezados por el Capitán Mayor y el Capitán Menor responsable del cuadro simbólico de los inocentes y portador de la bandera. Estos festejos estuvieron tan cargados de elementos paganos, que fueron muy criticados y perseguidos, especialmente por los líderes de la Iglesia, quienes, buscando hacerla desaparecer, la asimilaron al Día de los Inocentes. Sin embargo, como se revela hoy, en la fiesta de Los Zaragozas, los actos paganos no desaparecieron, sino que se fusionaron con los ritos religiosos.
En el recorrido van todos tras la imagen de los Santos Inocentes, seguidos por los músicos y más atrás todos los trajeados de zaragozas, que se mueven libremente al son de la música.
Miles de visitantes de pueblos vecinos y turistas se congregan ese día en Sanare, para compartir esa fiesta popular. Ya caída la tarde algunos disfrazados que ya no portan la careta sacan a bailar a las mujeres, a quienes les está prohibido disfrazarse. Finalizada la tarde, se retiran a sus hogares, mientras los músicos y algunos aun disfrazados regresan al altar de la Capitana, de donde partieron, para formular las últimas oraciones en compañía de algunos creyentes y así realizar el encierro.
¿Te animas a venir el próximo año?
T.A.F