Pamela la “mala madre” de Mary Poppins.


La muy famosa niñera, prácticamente perfecta en todo, que mis contemporáneos conocimos cuando niños, que se consagró gracias a la película de Walt Disney, estrenada en el año 1964, llamada Mary Poppins, la cual es una historia de la escritora australiana Pamela Lyndon Travers. Les confieso que hasta ayer, no sabía quién era la autora de Mary Poppins, si no es porque llegó a mis manos un libro con ilustraciones de la película de Disney, con la intención de leérselo a mis nietos. Y surgió mi curiosidad, por saber sobre la escritora de tan maravilloso libro y me enteré, de incidentes inimaginables sobre la autora, su libro y la adaptación a la película. Resulta que, ni la adaptación de Hollywood tuvo que ver con la obra original, ni la vida de su autora fue un ejemplo de mujer afectuosa y amorosa con los niños. Pamela Lyndon Travers, fue una mujer más bien antipática, encerrada en sí misma, conflictiva, déspota, incapaz de pensar en otros y que buscó siempre sus propios intereses.
En 1933, Pamela empezó a escribir el que sería su mayor éxito literario, la novela Mary Poppins, el cual se publicó al año siguiente.
En aquellos años, Pamela vivió entre Londres y Sussex, al lado de su amiga Magde Burnand con la que se dijo que tuvo una relación sentimental.
A principios de los años 40, Pamela decidió ser madre y adoptó un bebé. Lo tétrico fue, que el bebé tenía un hermano gemelo, y a pesar de las súplicas por no separarlos, Pamela no aceptó quedarse con los dos, aunque poseía medios económicos para hacerlo, escogió solo uno, a Camillus, guiada por unas indicaciones astrológicas.
Es más, hizo creer a Camillus que ella era su verdadera madre y que su padre había fallecido en un terrible accidente. Pero éste, cuando cumplió 17 años, descubrió la verdad sobre el episodio de su hermano gemelo y se sumergió en la tristeza y el alcohol. Cuando Disney, decide llevar la novela, Mary Poppins al cine, empezó una larga y complicada negociación, que se alargó durante casi 20 años.
En 1964, por fin se estrena la exitosa película, la actriz Julie Andrews, le daba vida a la niñera voladora. Pero en el trayecto de las negociaciones, el trato entre Walt y Pamela se deterioró a tal extremo, que ésta no fue invitada al estreno, pero consiguió escurrirse y presenciar lo que significó en su opinión, una gran decepción la adaptación de su obra. Pamela salió totalmente colérica y no toleró volver a negociar con Walt Disney ni con ningún otro productor americano. De nada sirvió el gran éxito de taquilla, los cinco óscares que obtuvo la película, ni todo el dinero que recaudó. Pamela no aceptó más adaptaciones de las secuelas de Mary Poppins. 
Pamela Lyndon Travers pasó los últimos años de su vida sola en Londres, hasta que falleció a los 96 años el 23 de abril de 1996.
Yo no me imaginaba toda la maraña que hubo detrás de la película, Mary Poppins ¿Y ustedes?
T.A.F 

Galeart con glamour.


La Party Glamour” de Rebeca Moreno, los días  14 y 15 de abril de 2018, en  el Salón Naiguatá del Hotel Tamanaco Intercontinental, otra iniciativa de Mamá con Glamour, es un evento de intercambio entre proveedores y emprendedores de todos los ámbitos, donde se conocerán las últimas tendencias en: decoración para fiestas, fotografía, vestuario, repostería, decoración, accesorios infantiles, artesanías y más, sin olvidar el gran apoyo para todo aquello hecho en Venezuela. Hay varias cosas de este evento que me estimularon  a escribir y publicar esta entrada en el blog, me enteré que, se recaudarán donativos para la fundación Comparte por una vida y el costo de las entradas será a beneficio de la Organización Social Católica del Colegio San Ignacio de Loyola.
Y mi motivación primordial, vino del hecho que GALEART, el negocio de  Alejandra, mi hija junto con su socia Gabriela, están presente con todas esas hermosas piezas decorativas elaboradas en Vitromosaico. ¡¡¡Estas en Caracas!!!, visítala.
T.A.F 

La Catrina, a propósito de Coco.


Detalle del mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”. Diego Rivera. (1947)
Ver tres veces, por insistencia de mis nietos, la muy taquillera película "Coco" inspirada en una de las tradiciones mexicanas más famosas: Día de Muertos, me dio la oportunidad de reflexionar sobre dos cosas fundamentales de ésta costumbre mexicana: la primera, el origen de ella, de la cual ya me había enterado por la mucha información que se divulgó junto con la película  y la segunda, la procedencia de la simbología de los personajes, como el de los esqueletos que, verdaderamente me llamó la atención y me motivo a la búsqueda de información, me encontré con sucesos interesantes, los cuales me aclararon muchas cosas de esta tradición y de la película.
El icono más significativo de esta tradición es la famosa Catrina, que se convirtió en la figura más popular de esta costumbre mexicana.
El origen de esta imagen surgió en 1912 de las manos del grabador mexicano José Guadalupe Posada, para ilustrar unos versos y burlarse de las clases sociales de la época, “en los huesos pero con sombrero francés y plumas de avestruz” citando  a Posada. La “Calavera Garbancera”, era una frase utilizada para ironizar a las personas de sangre indígenas que dejaron de vender maíz para vender garbanzos,  pretendiendo de esta forma, lograr un estatus social alto, vistiéndose y comportándose a la usanza europea.
Esto se utilizó, durante muchos años, como sátira a la vida política y social de México del siglo XIX, según nos cuenta, Verónica Zacarías, guía del museo “José Guadalupe Posada” en Aguascalientes.
La imagen de la Catrina fue uno de los últimos trabajos del grabador Posada, el cual no llegó a verlo impreso, pues creó al personaje en 1912, pero no fue publicado sino hasta noviembre de 1913, algunos meses después de su muerte.
Pero la gran popularidad que tiene hoy en día, se debe al gran muralista mexicano Diego Rivera  quien la incorporó en sus trabajos, convirtiéndola en el icono que ha llegado hasta nuestros días. Diego Rivera decidió darle un cuerpo a la famosa Catrina y la plasmó "de forma elegante" en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”. En el imaginario mexicano, la Catrina es el característico colectivo para asociar a los difuntos. En la película “Coco”, a los muertos se les representa como esqueletos, éstos en México, lejos de ser sinónimo de muerte y terror, significan rebelión, lucha, burla. ¿Interesante, verdad?
T.A.F