El fútbol es sin duda un deporte, un
juego, hasta una forma de socialización e integración, es un fenómeno de masas
que forma parte de la cultura global.
Por supuesto que es una pasión. Un
grito de “gol” se propaga en cuestión de segundos, pasa de garganta a garganta,
hasta convertirse en una sola exclamación estruendosa.
Cada cuatro años, la
fiebre por este deporte se convierte en una pandemia y cuando no eres fanática
como yo, quizás porque cuando
niña me repetían muy seguido, que “ese deporte es para hombres”, es
difícil ser inmune a este furor futbolístico. Así, que lo mas adecuando para mi
salud, es disfrutar el espectáculo e involucrarme en segundo plano “desde
lejitos” como se dice.
Cada cuatro años cuando
que llaga esta “fiebre” se me renueva ese recuerdo que perdura de mi niñez, ¿por
qué “el futbol es sólo para hombres”? y esta vez a penas empezó “la copa mundial
de futbol” empecé a curiosear, sobre, que había de cierto en
esa afirmación y resulta que las mujeres tienen más de un siglo practicando
este deporte, lo indagado he querido compartirlo con ustedes.
Según documentos, el
futbol femenino tuvo sus inicios cuando, Nettie
Honeyball, una activista de los derechos de la mujer, fundó
en 1894, el primer club deportivo denominado “British Ladies Football Club” y gracias
a la campaña de Honeyball, el primer partido de BLFC fue en la primavera de
1895, (el futbol masculino empezó en 1863), este primer encuentro tuvo una
asistencia más o menos de 10.000
personas, se cuenta que hubo muchos curiosos, para ver como jugaban las mujeres
este deporte.
Pero la verdadera
masificación del fútbol femenino fue en Inglaterra, durante la Primera Guerra
Mundial, debido al desplazamiento de los hombres al campo de batalla, la mujer
no sólo tuvo que llenar esos cargos y participar masivamente en las fábricas, sino
que lo sustituyó también en los equipos de futbol, que muchas de estas industrias
tenían.
Sin embargo, al fin de
la guerra, la FA no reconoció al fútbol femenino a pesar del éxito y
popularidad que alcanzó. Esto llevó a la formación de la “English Ladies
Football Association” cuyos inicios fueron difíciles, debido al boicot de la FA.
Tras la Copa Mundial de
Fútbol de 1966, el interés de las aficionadas creció a tal punto que la FA las
incorporó en 1969, tras la creación de la rama femenina de la FA. En 1971, la
UEFA encargó a sus asociados fomentar el fútbol femenino, hecho que se
consolidó en los siguientes años, hoy, muchos países, tienen
ligas profesionales competitivas, cuya popularidad alcanza a sus símiles
masculinos.
No vamos a olvidarnos de
nuestra Vinotinto femenina, la cual representa al país y a la Federación Venezolana de Fútbol,
en las competiciones oficiales desde 1991 y participa cada cuatro años, en la Copa
América Femenina, clasificatoria para la Copa Mundial
Femenina de Fútbol. Uno de sus logros a nivel regional, ha
sido la obtención de la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos
y del Caribe de 2010.
A nivel de selecciones
menores, Venezuela ha participado en una Copa Mundial Femenina de Fútbol
Sub-20, 2016, en unos Juegos Olímpicos de la Juventud,
2014
y en dos Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-17, 2014 y 2016, donde se destacó la
participación de la doble campeona Deyna
Castellano la delantera del equipo venezolano.
¿Y tú disfrutas los
partidos en sí o el ambiente que los rodea?
T.A.F