La
romántica leyenda según la cual fue Marco Polo, el que
trajo al mundo occidental la pasta, desde la mismísima corte de Kublai
Khan en China, ha sido refutada por el testamento de un señor de
Génova llamado Ponzio
Bastione, que, en 1279, legaba a sus herederos una caja
llena de macarrones, mientras Marco Polo estaba todavía en China.
La verdad
que, de las pastas no me importa su origen, me interesa mas bien que estén bien
preparadas y armonizadas con una buena salsa, pues me encantan.
En mis
tiempos de “Bancaria”, ir a Caracas era una rutina semanal, buscar restaurantes
de pastas y saborear nuevas salsas era parte de esa rutina. Existía, un
restáurate italiano, en Sabana Grande entre la Avenida
Francisco Solano con Avenida Los Jabillos, llamado “Da
Sandra”, que se convirtió en uno de mis favoritos, ya que, preparaban una salsa
que producía adicción, se llamaba “Isabelita”, el restaurante cerró, pero el
recuerdo de esa salsa, perduró en mí e indagando por mucho tiempo al fin una
“Nona” me explicó cómo hacerla y pude volver a disfrutar de su sabor discreto y
casi inadvertido de su protagonista principal, el ají
dulce venezolano. Para concluir esta entrada, como una
provocación para que hagan la salsa, ahí les dejo esta deliciosa receta, ya
probada muchas veces. Dura una semana en la nevera conservando su sabor
Vas a necesitar lo siguiente: 400 gr de
Ají dulce Amarillo, un pimentón mediano Rojo, una taza y ½ de caldo de carne o
pollo o verduras, ½ cebolla mediana, 3 dientes de ajo, 4 ramitas de cilantro, 2
cucharadas generosas de crema de leche “Don Manuel” o “Baragueña” o la de tu
preferencia, sal, pimienta, queso pecorino o parmesano rallado y ½ kilo de
pasta, preferiblemente linguinis.
Preparación: Lavar y
quitar las semillas de los ajíes y del pimentón, cortar en trozos la cebolla,
el pimentón y los ajíes a la mitad, en la olla que vayas a preparar la salsa,
agregar aceite, sofreír la cebolla con los dientes de ajo por unos 5 minutos,
luego agregar el pimentón y los ajíes hasta que todo este cristalino, agregar
el caldo y cocinar por unos 15 minutos,
agregar sal y pimienta al gusto, licuar, lo sofrito, hasta conseguir una
salsa cremosa, agregar el cilantro, licuar y devolver a la olla, calentar la
salsa y añadir la crema de leche, hacer la pasta, al estar, agregar la salsa
mezclar, servir y agregar el queso. ¿Verdad que es sencilla?
T.A.F
T.A.F