Mujeres latinoamericanas en cuarentena.


Continúan los días de encierro, se triplican las noticias y la información sobre el tema del Covid 19. Los países latinoamericanos, tienen enormes retos y uno de los más importantes es sin duda la calidad de la información que se ofrece en temas, que siempre han impactado como problema histórico y cultural en América Latina, en esta entrada del blog me voy a referir a uno de esos temas que a mi particularmente me indigna como mujer, es el caso de la violencia de género.
Las Naciones Unidas define la violencia de género, como “todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”.
Nos debe llamar mucho la atención como el confinamiento, ha disparado las solicitudes de auxilio de las mujeres víctimas de la violencia doméstica, forzadas a convivir con el agresor, "Con el aumento de las presiones económicas, sociales y del miedo, hemos visto un estremecedor repunte global de la violencia doméstica", nos decía el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. El Papa también alertó que las mujeres "a veces corren el riesgo de ser sometidas a la violencia por una convivencia de la cual llevan una carga demasiado grande". Victoria Aguirre, representante de la ONG argentina MuMaLá, que lucha contra la violencia de género, "La cuarentena deja a miles de mujeres en un infierno, encerradas con un agresor al que le tienen más miedo que al coronavirus".
Creo que el problema puede ser mayor, cuando no podemos confirmar si es fiable la calidad de la información al respecto. Según, cifras oficiales, en Argentina, 18 mujeres fueron asesinadas por sus parejas en los primeros 20 días de cuarentena y los pedidos de auxilio telefónico aumentaron 39%. En México, según la Agence France-Presse, en cuanto los feminicidios se han producido "unos 200 desde el 24 de marzo, muchos cometidos contra niñas y perpetrados por sus padrastros" y en un 60% aumentaron los llamados de auxilio en ese país. En Sao Pablo, epicentro del Covid-19 en Brasil, durante los primeros diez días de cuarentena las denuncias contra la violencia de la mujer, ascendieron un 30%. En Chile, aumentaron las denuncias, en la comuna de Providencia, de clase media y alta, en un 500%. En Venezuela, cifras extraoficiales, señalan que, durante la cuarentena, se han habido 19 homicidios, 5   con armas de fuego y 8 de las víctimas sufrieron lesiones múltiples. En 6 de los 19 casos el móvil fue la venganza; y en 2 de los casos violencia sexual.
Según la ONU, “En América Latina, en promedio una de cada tres mujeres ha padecido violencia física o sexual en una relación íntima a lo largo de su vida y una de las principales estrategias de control de los perpetradores de violencia doméstica es la de aislar a la víctima”, es asi como la cuarentena, se presenta como la situación perfecta de aislamiento, que permite ejercer una conducta controladora y violenta contra la mujer en el hogar.
El encierro, con su silencio, se convierte en un espacio sin límites y sin control para que la violencia contra la mujer se multiplique.
“El tapabocas no nos calla, vivas nos queremos”. Esto lo leí, en una foto, donde una mujer en Argentina, sostenía una pancarta con dicha frase, durante una protesta contra la violencia de género en tiempos de pandemia, creo que esta frase resume la realidad de miles de mujeres latinoamericanas.  ¡“Ni una menos”!.