Durante mi niñez, siempre que oía hablar de Egipto se me venía a la mente una película sobre momias que vi en ese entonces, es increíble la imaginación que tenemos cuando niños, para crear fantasías, sin embargo, en ocasiones la realidad supera la imaginación. Como el hecho de haber localizado más de cincuenta tumbas, con aproximadamente unos 2.600 años de antigüedad, en impecables condiciones, que ocurriera algo de esta magnitud, creo que es algo que hay que divulgar. Bueno esta fue noticia en todos los medios de comunicación, en plena cuarentena del Covid-19. A pocos kilómetros de El Cairo, cuna de tantas leyendas de faraones, bajo las arenas Bubasteum, en el sitio arqueológico de Sakkara dedicado a Bastet, la diosa gata, se encontró, por razones obvias, un cementerio de gatos, así como una colección de escarabajos momificados y dos cachorros de león embalsamados.
“Aquí no solo hay momias de gatos, hablamos de los acólitos de Bastet y encontrar un número tan grande de momias humanas significa que la adoraban durante el periodo tardío, el medio y el nuevo” señalo Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. De acuerdo con Waziri, “los trabajos arqueológicos han continuado a pesar del Covid-19 y con el objetivo claro: impresionar al mundo”. Las momias van ser trasladadas al Gran Museo Egipcio, que se encuentra ubicado a la sombra de las pirámides de Guiza y que se inaugurará en 2021, mientras que las otras antigüedades van a ser distribuidas entre otras exposiciones.
Este complejo descubrimiento de momificaciones, merece ser reconocido, primero, por las condiciones inusuales y restringidas en las que se trabajó y segundo por la gran cantidad de antigüedades encontradas.
Bastet, era de la ciudad de Bubastis. Es representada por una gata o por una mujer con la cabeza de gata, llevando en la mano un instrumento musical antiguo llamado sistro, el cual tiene forma de aro o herradura con platillos metálicos insertados en unas especies de varillas que se agita para que suene, pues le agradaba muy especialmente que las personas bailaran y tocaran música en su honor. Cuando es representada con cuerpo de mujer, lleva un tocado especial, un pendiente en la oreja y un collar en el pecho.
Era una diosa pacífica, pero, en los momentos que se enojaba, se transformaba en una mujer con la cabeza de una leona, era una diosa impredecible que podía manifestarse, tierna y piadosa o cruel en cualquier momento. Su culto fue tan importante que en sus templos se criaron gatos que eran su representación y cuando estos morían eran momificados con gran cuidado, enterrándolos en tumbas exclusivas para ellos.
Cuenta la leyenda, que Egipto se rindió ante los persas porque estos tenían gatos en sus escudos, ya que estos conocían hasta qué punto llegaba la adoración de los egipcios por los gatos, que eran capaz de rendirse antes de lastimar a un gato. Asi perdieron la ciudad de Pelusio, la actual Puerto Said. Así que si alguna vez te has preguntado ¿por qué? en Egipto los gatos son sagrados y adorados, aquí tienes la respuesta: por la diosa Bastet.
T.A.F.