En Twitter, sigo un grupo que recomiendan libros, sobre todo en PDF, la semana pasada por ser, el aniversario del nacimiento de Claude Monet, recomendaron un libro sobre pintura impresionista, de hecho sé poco sobre este tipo de pintura, lo que me motivó a investigar sobre el tema y me encuentro que el libro fue escrito por Jean-Pierre, hermano de Blanche Hoschedé, hasta el momento no tenía idea quien era Blanche, resultó ser una artista, muy talentosa, emparentada con Claude Monet, pero mantenida en segundo plano, me imagino que por ser mujer.
Se dice que fue el crítico Louis Leroy, quien citando peyorativamente un cuadro, “Impresión: sol naciente”, pintado por Monet, le pone el nombre de Impresionismo a este movimiento artístico.
Este movimiento impresionista, aparece en la segunda mitad del siglo XIX, su objetivo es plasmar la luz y el instante, sin importar identificar aquello que la proyecta.
Blanche Hoschedé, nacida en Paris, en noviembre de 1865, segunda hija de Ernest Hoschedé y su esposa Alice; se convertiría en nuera de Claude Monet, al casarse con Jean Monet, hijo mayor del primer matrimonio del pintor.
Ernest, el padre de Blanche, era un mercante de los grandes almacenes de Paris, que coleccionaba pinturas impresionistas y era un importante mecenas de Monet. Pero por “malos” negocios, pierde todas sus posesiones, incluyendo su castillo y toda su colección de arte. Entonces, Monet se ve obligado, moralmente a enfrentar este hecho e invita a Ernest a mudarse con su esposa y sus seis hijos.
Así, Ernest Hoschedé, Alice y sus seis hijos se mudaron a una gran casa con Monet, su esposa Camille y sus dos hijos.
Después de la muerte de Camille, la esposa de Monet, en septiembre de 1879, Alice y sus hijos continuaron viviendo con Monet, hasta después de la muerte de Ernest en 1891. Un año despues, Claude y Alice se casaron el 16 de julio de 1892
Blanche, rápidamente en ese hambiente, se sintió atraída por la pintura y desde su adolescencia, acompañó a Monet al lugar de trabajo, ayudándolo a llevar sus pinturas y equipos, ella también empezó a pintar, trabajaba cerca de él, pero sin pintar su mismo patrón, Monet contemplaba la pintura de Blanche, a veces la felicitaba otras veces la reprochaba, pero constantemente le repite “mira la naturaleza y pinta lo que ves, como puedas”.
Monet era capaz de hacer maravillas con la pintura, logrando que sus lienzos fueran una fiesta de luz y colores. Todo esto se lo enseñó a su hijastra, Blanche Hoschedé-Monet. De hecho, las pinturas de Blanche, se encuentran entre los lienzos más sorprendentes del impresionismo.
Pero, aunque estos últimos años, Blanche, ha recibido el reconocimiento que se merece, sobre todo en Francia, a nivel internacional todavía permanece a la sombra de Monet. Esto no tiene que ver con que sea Blanche, ni con su talento, que de hecho tiene mucho. Mas bien tiene que ver con la llamada “mirada masculina del arte”.
Alrededor de 1850, hubo una proposición, donde los grandes maestros de la pintura deberían ser blancos, occidentales y masculinos.
Al expandirse esta suposición, en las universidades, en los museos y en el comercio del arte, las artistas femeninas pasaron casi al anonimato. Sus obras terminaron en depósitos o fueron atribuidas a artistas masculinos.
Blanche Hoschedé-Monet, murió el 8 de diciembre de 1947. Deja un considerable legado, tanto en su propio nombre como en el nombre de su padrastro y suegro Claude Monet, y puede ser llamada, con razón una, impresionista de pleno derecho.
T.A.F.