Una de las figuras mitológicas, que me ha llamado perpetuamente la atención es la de Venus, sobre todo creo, que fue desde que vi por primera vez el cuadro de Sandro Botticelli.
Cuenta el mito que Saturno para los romanos y Cronos para los griegos, dios del tiempo, desgarra y lanza los genitales de su padre Caelos, para los romanos y Urano, para los griegos, al mar lo que lo fertiliza. El roce de la espuma engendra a Venus que, con la ayuda del viento, es transportada hasta las orillas de la isla de Chipre en una concha marina. Es lo que representa Botticelli en su cuadro: Venus llegando, en una “Concha” marina no saliendo de la “Concha” marina.
Ahora lo que quiero resaltar en esta entrada es la figura de Simonetta, la modelo que utilizó Botticelli, para pintar a Venus.
Simonetta Cattaneo, nació en Génova, según, pues no se está seguro de su fecha de nacimiento, el 28 de enero de 1453, conocida como Simonetta Vespucci, después que se casó, fue una musa y modelo de los pintores del renacimiento italiano, se le conocía como “La bella Simonetta”.
Fue la modelo para los cuadros de Botticelli en varias ocasiones. También fue la musa de Piero di Cosimo y de otros pintores de la época.
Era hija de Gaspar Cattaneo, noble genovés y de Cattocchia Spinola, hay muchas hipótesis del lugar donde nació, algunos dicen que, en Génova, pero también se afirma que nació en Portovenere.
En abril de 1469, a los 16 años, contrajo matrimonio con el florentino Marco Vespucci en la iglesia de San Torpete, Génova.
Al contraer matrimonio e instalarse con la familia Vespucci en Florencia, es el momento en que fue descubierta por Botticelli por Piero di Cosimo, los hermanos Domenico y David Ghirlandaio y otros artistas prominentes que vivían en Florencia. Muy pronto toda la ciudad quedó rendida a ella, sobre todo algunos miembros de la familia de los Médici. Los Vespucci, en el “fresco” de su capilla, fue incluida el retrato de Simonetta junto al aun niño Américo Vespuccio. En enero de 1475, en la plaza de Santa Croce en Florencia, se realizó una justa, celebrando el éxito diplomático: la alianza entre Milán, Venecia y Florencia. Pero, según ha sido sugerido, la fecha elegida para el festival, fue el día del cumpleaños de Simonetta.
El torneo contó con la participación de Juliano, quien la eligió como dama de su corazón. Delante de Juliano iba su escudero con un estandarte en el cual Botticelli había pintado a Minerva y Cupido. Un poema de Poliziano describe la imagen y da la clave de la misma: era una imagen de Simonetta representando a Palas Atenea vestida de blanco, con lanza y escudo que lleva la cabeza de la Medusa Gorgona. Como lema tenía escrito en francés: La Sans Pareille (La Sin Igual).
“La bella Simonetta” fue considerada “Reina de la Belleza”, y sus rasgos se convirtieron en el prototipo de la belleza femenina del primer Renacimiento.
Las obras de Botticelli guardaron la fisonomía de Simonetta, como se ve en los numerosos retratos póstumos que él le pintó.
Aunque Botticelli nunca se casó, dice que vivió enamorado platónicamente de Simonetta, murió en 1510.
Simonetta murió a los veintidós años en la noche del 26 al 27 de abril de 1476, se pensó que había muerto de tuberculosis, pero las nuevas evidencias que surgieron, su muerte se debió a un tumor maligno. Su ataúd fue llevado abierto a través de la ciudad, para que todos la admiraran.
T.A.F.