La copa Mundial de Fútbol, tuvo su primera celebración en el año de 1930, cuando la FIFA, quien era el organismo regidor del fútbol mundial, bajo la presidencia de Jules Rimet, resolvió organizar un torneo internacional de fútbol masculino. Esa edición inaugural, fue disputada como un torneo final donde participaron solo 13 equipos invitados por la organización.
Desde entonces, la “Copa del Mundo” ha sufrido continuas expansiones y remodelaciones de formato, hasta llegar a su formato actual de 32 equipos precedido por un proceso de clasificación de dos años, que involucra a más de 200 selecciones nacionales de todo el mundo.
En el pasado campeonato mundial de futbol, hice una entrada que titulé “Tacones en el Futbol”, sobre las mujeres en dicho deporte, hoy, nos encontramos con un hecho muy importante dentro de La Copa mundial de Fútbol: “En sus 92 años de historia, es la primera vez que hay un trío femenino arbitrando en el Mundial de Fútbol”.
Este deporte siempre ha sido dominado en todos sus aspectos por los hombres; pero ha habido mujeres pioneras, como Léa Campos, una brasileña, quien fue la primera árbitro mujer registrada en la FIFA. Nada le fue fácil, fue un proceso difícil de adaptabilidad, pero ella marcó el camino para las futuras mujeres árbitras.
Karen Díaz fue la primera árbitra mexicana que pitó en un Mundial de Fútbol. Además de Karen hay cuatro árbitros representando a la CONCACAF.
En el partido jugado este 1 de diciembre, entre Alemania y Costa Rica, como asistentes fueron tres las mujeres a cargo del arbitraje: la francesa, Stéphanie Frappart, quien ha recibido durante 2 años seguidos el Premio de la IFFHS a mejor Árbitra del Mundo y Neuza Back y Karen Diaz, como asistentes.
Durante la Copa América celebrada en 2021, las mujeres fueron grandes ausentes.
No solo se limitó al arbitraje, sino también a otros cargos como la dirigencia y los cuerpos técnicos. “Esa ausencia no puede ser considerada una excepción en el mundo, donde las mujeres a cargo de planteles masculinos todavía son muy escasas”, publicado en el periódico en línea Sputnik.
Así, tenemos, por ejemplo, en España se realizan constantemente reclamos por la brecha salarial que existe entre los árbitros de la liga masculina y las colegiadas de la liga femenina: “Un árbitro de Primera División cobra 300.000,00 euros anuales, mientras que las colegiadas, están cobrando 300 euros por partido”. Sin embargo, por fortuna, se han logrado muchos cambios positivos como dice Daiana Milone, árbitra de fútbol en una entrevista. “Los jugadores y cuerpo técnico ya no se sorprenden al ver una mujer árbitra ahora, pero hace diez años era inimaginable”
La japonesa Yoshimi Yamashita, durante sus años universitarios fue futbolista, pero tras probar el arbitraje se dedicó a ello de pleno, llegando a ser profesional desde 2015 y actualmente comentaba que las mujeres árbitras hoy en día reciben “más halagos que críticas”, pero esto no siempre fue así. “Cuando llegábamos a la cancha, todos nos miraban sorprendidos y “Si llegábamos a equivocarnos en algo ya todos te empezaban a gritar, anda a lavar platos”
Creo que todavía queda mucho camino por andar al respecto, pero sin la menor duda, mujeres como Stéphanie Frappart y sus colegas han logrado que ese camino sea posible.
¿Vieron el juego entre Alemania y Costa Rica, el primer juego arbitrado por una mujer en la historia de los mundiales masculinos? ¿Qué les pareció?
T.A.F.