El Rapto de las Sabinas.
Fue un episodio de la mitología romana, en el cual se secuestraron muchas mujeres de la tribu de los Sabinos, para poder poblar Roma. Esta tribu habitaba en Italia, sin embargo una vez que se instauró la Republica , llegaron a ser ciudadanos de Roma.
Este acontecimiento se ha conocido historicamente como El rapto de las Sabinas, surgió poco después de la fundación de Roma, cuando Rómulo, quien fue el primer rey de Roma, angustiado por la escasez de mujeres que había en la ciudad, organizó un evento en honor al dios Neptuno .
Según los historiadores, el rapto de mujeres sabinas se produjo en la historia temprana de Roma, poco después de su fundación y fue perpetrado por Rómulo y sus seguidores, se dice que, tras la fundación de la ciudad, la población estaba formada únicamente por latinos y otros pueblos itálicos, en particular por bandidos. Como Roma crecía a un ritmo tan constante, Rómulo se preocupó por mantener la fortaleza de la ciudad. Su principal preocupación era que con pocas mujeres no habría posibilidad de mantener la población de la ciudad, sin la cual Roma no podría durar más de una generación
Con el consejo del Senado Romano, estos salieron a las regiones vecinas en busca de esposas con las que establecer familias. Los romanos negociaron sin éxito con todos los pueblos a los que recurrieron, incluidos los Sabinos quienes temían la aparición de una sociedad rival y se negaron a permitir que sus mujeres se casaran con los romanos.
De tal manera que, los romanos idearon un plan, para raptar a las mujeres sabinas durante la fiesta de Neptuno. Anunciaron un festival de juegos para atraer a la gente de todas las ciudades cercanas. Muchas gentes de las ciudades vecinas de Roma, asistieron al festival incluidos los Sabinos los cuales eran especialmente voluntariosos y fueron a Roma con sus mujeres e hijos y precedidos por su rey. Comenzó el espectáculo de los juegos, y Rómulo dio una señal “levantándose y doblando su manto y volviéndolo a arrojar alrededor suyo”, momento en el que los romanos agarraron a las mujeres sabinas, cada romano raptó a una mujer y lucharon contra los hombres sabinos.
Las mujeres desconcertadas y nerviosas, fueron notificadas de que no les harían daño y que simplemente deseaban que ellas se casasen con los romanos y tuviesen hijos, esto con el fin de poblar la ciudad de Roma y volverla así más productiva y próspera.
Por supuesto, esta acción enfureció a los sabinos, quienes les decretaron la guerra. Para el rescate de las sabinas, eligieron al Rey Tito Lacio. Éste, mientras estudiaba cómo atravesar la muralla, conoció a una joven llamada Tarpeya, a quien le ofreció oro si ésta les abría los cerrojos de las puertas a medianoche. Efectivamente la joven hizo lo acordado y a medianoche abrió las puertas, Tarpeya al instante fue asesinada por los sabinos, quienes entraron al pueblo de manera sorpresiva.
La batalla estaba igualada, tanto los romanos como los sabinos habían perdido a muchas hombres. En eso, las sabinas se interpusieron entre los dos grupos, ya que alegaban que ambos eran familia de ellas, por un lado sus padres, hermanos, y por el otro sus esposos e hijos. Este acontecimiento puso fin a las guerras entre romanos y sabinos, quienes posteriormente firmaron una alianza que perduraría por siempre.
T.A.F.