Valentina, la gaviota.

 

Tras el éxito de Yuri Gagarin, la entonces Unión Soviética quiso marcarse otro tanto en la carrera espacial y enviar una mujer a orbitar la Tierra. La elegida fue Valentina Tereshkova. De las cuatrocientas candidatas que se presentaron, solo cinco fueron seleccionadas, Tereshkova fue una de ellas. Estas tenian que ser paracaidistas, ya que la capsula no tenia dispositivo de aterrizaje, ser merosres de 30 años y no pesar mas de 70 kilos, medir al menos 1 metro con 70 centimetros y ser sorteras.

Valentia, nació en 1937 en el centro de Rusia. Empezó el colegio con 8 años y lo dejó con 16 pero continuó su formación por correspondencia. Desde muy temprano tuvo una afición que cambiaría su vida: el paracaidismo.

El entrenamiento incluyó vuelos de ingravidez, pruebas de aislamiento, ejercicios en la centrifugadora, formación de piloto en aviones de combate, teoría de cohetes. Y 120 saltos en paracaídas. El 16 de junio de 1963, la astronauta rusa se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio exterior. El 16 de junio de 1963, la astronauta rusa se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio exterior. Se inauguraba así la aventura femenina en el espacio.Tras 70 horas de vuelo y 48 vueltas alrededor de la Tierra, Tereshkova aterrizó cerca de una aldea kazaja con síntomas  de mareo pero con la satisfacción de haber cumplido una misión: para Rusia y para el feminismo. Nacida en el seno deuna familia humilde y proletaria de la URSS de la postguerra Nacida en el seno de una familia humilde y proletaria de la URSS de posguerra, Tereshkova no fue a la escuela hasta los ocho años y abandonó su formación académica pocos años más tarde para trabajar en una fábrica textil.Antes de llegar a los veinte, la joven mostró un gran interés por el paracaidismo y se unió al Aeroclub local

Así, el 16 de junio de 1963 una nave llamada Vostok 6 con Valentina Tereshkova como única tripulante fue lanzada con éxito al espacio. Comenzaba la primera andadura espacial femenina. Sin embargo, como más tarde reconocería la propia protagonista, el vuelo no fue todo lo plácido que cabía esperar. Durante los tres días de viaje, Tereshkova experimentó fuertes nauseas y jaquecas, las cuales no le impidieron mantener al día el diario de a bordo y llevar a cabo todos los detalles de la misión. Además, se había producido un error en la programación de la trayectoria y ella misma tuvo que variarla para conseguir que la nave no se alejara de la Tierra y pudiera regresar tal y como estaba previsto.

Tras 48 vueltas a la tierra y más de 70 horas de vuelo, el 19 de junio de 1963 Tereshkova abandonaba la cápsula de vuelo y terminaba su descenso en paracaídas desde 6.000 metros de altura hasta poner los pies en Karaganda, Kazajistán. 

Valentina, se había convertido en una leyenda de aeronáutica espacial.

T.A.F