“Cuando se mezclan en una mujer, lo erótico y lo tierno forman una poderosa unión”. Anaïs Nin |
Cuando
Anaïs tenía once años, su padre la abandonó junto con su madre, marcando para
siempre su vida. Anaïs le escribió una carta, ese texto se convirtió en la
primera página de sus famosos diarios, los cuales continuó escribiendo por
varias décadas. Sus diarios, que fueron creados como una forma de expresar sus
sentimientos, resultaron ser una abertura al interior de su vida, que la condujeron
a la fama literaria. Los manuscritos originales de sus diarios, que constan de
35.000 páginas, se encuentran actualmente en el Departamento de
Colecciones Especiales de la Universidad
de California en Los Ángeles.
Además de sus diarios, Anaïs escribió literatura
erótica convirtiéndose en una de las primeras en hacerlo.
Nadie quería publicar sus escandalosas obras, por lo que fue ella misma, en una
imprenta improvisada, quien lo hizo.
Ángela Anaïs Juana
Antolina Rosa Edelmira Nin, nació el 21 de febrero de 1903 en la ciudad
francesa de Neuilly-sur-Seine, en el seno de una familia de artistas. Su
padre, Joaquín Nin, era un compositor y pianista de origen cubano y español y
su madre, Rosa Culmell, era una cantante cubana de origen francés y danés.
Anaïs vivió parte de su infancia y adolescencia
entre La Habana, Barcelona y New York. En New York, ya adolescente, se hace
modelo y bailarina de flamenco. En 1931, se casa con el banquero Hugo Guiler y se marcha a vivir a Louveciennes, un pueblito cercano a París. Allí escribe su primer libro, un corto
ensayo sobre D.H. Lawrence. "En la intensidad poética de su prosa
encuentro el aliento de mi pluma", confiesa.
La primera novela, la inicio en Paris y llevaba por
titulo “La casa del incesto”. Por
aquellos años se reencontraría con su padre con el que aseguraba en sus diarios,
haber mantenido una relación incestuosa.
En los años cuarenta, se dedicó durante un tiempo a
escribir relatos eróticos y pornográficos, para un lector anónimo. Anaïs,
continuó publicando con su dinero los libros que imprimía ella misma, unos
textos con altas cargas eróticas, que no le reportaban fama como
escritora.
En 1955 se casaba con Ruper Pole sin
antes haberse divorciado de su primer marido, quien aceptaba esta y otras
relaciones de su esposa, aunque es probable que desconociera que, Anaïs hubiera
llegado tan lejos con Pole. Solamente anularía su segundo matrimonio tras la
publicación de sus diarios, por miedo a que Hugh Guiler lo descubriera.
Fue en 1966 cuando sus propias experiencias y no
las ficticias, las que le dieron la reputación como escritora. La divulgación de
sus diarios fueron un éxito literario total. Pero las revelaciones personales
de Anaïs eran tantas, que se imprimieron dos versiones de estos. La primera,
censuró los nombres de las personas que aún vivían, con las que se había
relacionado y las que podría comprometer. En la segunda, fueron surgiendo nombre
y apellidos de las personas que habían ido muriendo.
Además del éxito literario, Anaïs recibió otros
reconocimientos públicos como un doctorado honoris causa del Philadelphia
College of Art.
Anaïs Nin falleció, un 14 de Enero hacen 41 años, en
Los Ángeles y sus diarios siguen reeditándose y vendiéndose con mucho con éxito. ¿Has
leído alguna de sus obras?
T.A.F