Tenía
preparada otra entrada para el blog, cuando me di cuenta de esta fecha, razón
por la cual tuve que escribir un poco apresurada esta nueva entrada.
Les voy a
revelar algo, el 14 de febrero poco me ha entusiasmado, siempre me ha parecido un
día medio teatral, me parece tan comercial, que no le encuentro mucho sentido
cuando me regalan algo en esa fecha, aunque se agradece.
La Iglesia Católica Romana acogió una tradición
pagana y adoptó a San Valentín, como el patrón de los enamorados (Ver: Los
valentines), convirtiendo esa fecha en un día en que todo el
mundo “obsequia” amor y las palabras te adoro, te quiero, te amo, se oyen como un
eco por todas parte, aunque los días anteriores o subsiguientes los reproches,
la indiferencia, los ultrajes o el desamor estén presentes, sin disimulo alguno.
Creo que
el amor se manifiesta en hacer, no en regalar o comprar o “demostrarlo” solo porque existe
un día al año para eso. Estoy en una etapa de mi vida, por demás interesante, donde me importa
más sumar experiencias y vivencias cotidianas haciendo todo lo que está a mi
alcance por salir de todo aquello que no tiene cabida en mi presente: Cosas,
creencias o costumbres. No creo que el 14 de febrero sea un día con características
especiales, ni que sea necesario un día al año, tan sólo uno, para expresarle a
las personas que quieres, que las quieres, creo que el amor no debe expresarse
solo un día de los 365 del año.
El amor
es ese estremecimiento espiritual, inmaterial, intangible que sentimos, vivimos,
disfrutamos y que muchas veces toleramos, que no tiene fecha ni horario, que
logra bien, estimularnos o inmovilizarnos y nos hace capaces de
realizar las más “locas” aventuras.
Creo que la
expresión de amor no sólo es hacia el ser amado en el sentido romántico y apasionado.
Me parece que el amor es más amplio, que se debe exaltar y manifestar a todas
las personas que forman parte de nuestros quereres, con aquellos que
compartimos nuestro ADN y aquellos, donde el azar mueve sus piezas, se
atraviesan en nuestras vidas y se queda allí como parte de nuestra existencia y
que algunas las amamos sin mayor explicación y otras que en realidad tienen
algo especial, que nos fascinan que son siempre positivas que nos aportan alegría,
tranquilidad y ratos agradables.
Esos
quereres que no comparten mi ADN, que he ido acumulando durante toda mi vida,
siempre están presente, tal vez por eso los abrazos se me desbordan cuando los
encuentro, no me puedo contener.
Recordarnos
que el amor existe, debe expresarse y vivirse a cada minuto.
No hay
que espera un día en especial para expresarle amor a alguien a quien quieres.
No
importa como se lo dices con miradas, si lo dices con señales, con acciones, con
palabras o caricias. La cuestión es no guardarlo para otra ocasión o para una
fecha especial, hay que expresarlo. ¿Crees que debes esperar al 14 de febrero
para decirles lo que significan para ti las personas que amas?
T.A.F