Playa la Caracola, Porlamar |
El miércoles pasado estaba en la cola del supermercado, sin darme cuenta, estaba haciendo estiramientos con los brazos, noto que la persona detras de mi, se reía y en ese momento lo hice consciente y sin esperar me dijo: no te preocupes que yo hago muchas veces lo mismo sin darme cuenta, yo te conozco, tu trotas en la Caracola, yo me llamo Adela, de allí salimos a tomarnos un café conversando nos dimos cuenta que éramos abuelas y "runners", hablamos de nuestros zapatos de trote, de los cambios en nuestro cuerpo, de nuestra salud y cómo creíamos vernos " de maravilla" a pesar de nuestras edades. Seguimos con historias normales de corredoras, como nos iniciamos, como la complementamos, en mi caso con tai-chi y ella con yoga.
Sin embargo hay aspectos colaterales, de lo que nos reímos mucho, de como a los corredores siempre les duele algo, estamos constantemente estirando los brazos, girando la punta de los pies, estirando las piernas y hasta llegamos hacer sentadillas sin darnos cuenta del lugar. Si visitas una ciudad, lo primero que analizamos son las distancias, si la ciudad es plana, las posibles subidas, la humedad y lo ideal que seria para los 10 kms. Si vamos a un parque, lo único importante es saber cuantos kilómetros hay dándole una vuelta entera. Los trotadores nos conocemos hasta el porcentaje de impacto cuando corres en cemento, asfalto o tierra. Amamos observar los zapatos que usan los otros corredores. Una de las cosas mas curiosas es, que cuando empiezas a correr lo haces sin importante mucho la vestimenta, basta conque sea cómoda, pero si te agarra "el vicio", ya solo quieres usar shores y franelas de marca y que te combinen. Tengo un amigo trotador que cada vez que cumple años, lo celebra corriendo tantos kilómetros como años cumple, el año pasado corrió 70 kilómetros.
Sin darnos cuenta el dialogo entre abuelas "runners" duro el resto de la tarde, al despedirnos ya éramos "viejas" conocidas. Atrevete a ingresar a este mundo del "runner", no hay que pensarlo mucho, no importa la edad, te garantizo que te vas a sentir de maravilla, no te rindas porque te duela algo, eso es pasajero, sigue adelante, conocerás gente maravillosa, cambiaras a un estilo de vida mas sano y activo. Eso si, lo mas seguro es que desarrolles el síndrome llamado "mente de runners" que no es grave, pero puede ser contagioso. Ponte tus zapatos de trote y a "tragar kilómetros".