¿Recuerdan
que hace dos semanas, la entrada del
blog se refirió a “Mujeres que curaban”?, pues, mi sobrino
Fernando Andrés, fanático del los carros antiguos y su historia, lo leyó y me envió un video, el
cual, además de excelente en todo, nos muestra la proeza de una mujer la cual por
muchos años había sido olvidada y la empresa Mercedes Benz la homenajeó,
el año pasado, el Dia de la Mujer, creando el video que acompaña esta entrada,
me refiero a Bertha Benz, pionera del
automovilismo mundial, conocida como la “bruja” de los caminos. Este video
representa todo lo que posiblemente habría sucedido en el viaje que esta mujer
realizó en 1888, en una máquina desconocido hasta ese momento y era
conducida por una “bruja”.
En el
video, una niña anuncia la llegada al pueblo de ese primer “automóvil”,
conducido por una mujer, con el grito de “bruja”, “bruja”, con las miradas de
todo un pueblo posadas en ella, busca una farmacia para abastecerse de
ligroína, éter de petróleo, que servía de combustible. Pero no fue lo único que
hizo, sino que limpio una válvula con un alfiler de su sombrero, arregló el
encendido con una hebilla del pelo y usó una liga para cubrir un cable pelado.
Esa
mujer era Bertha Ringer, nacida el 3 de mayo de 1849, hija única de una familia
acomodada, obtuvo la mayoría de
sus conocimientos como autodidacta, además, estudió todo lo que se le permitió
en su época pues, las mujeres no tenían acceso a la educación superior.
Bertha
a los 20 años se enamoró y se casó un 20 de julio de 1872, con Carl Benz, un joven ingeniero,
desaliñado y desorganizado, que estaba trabajando en un carruaje que no fuera
tirado por caballos en este proyecto no solo invirtieron todos sus ahorros, sino que
ella, trabajando codo a codo con el esposo, adquirió tantos conocimientos de
mecánica como él. “A mi lado está un idealista que sabe lo que
quiere, desde lo pequeño y estrecho hasta lo grandioso, claro y vasto” escribió
ella en sus memorias.
Años
después, pese a tener cinco hijos y un esposo muy desanimado, porque nadie se
interesaba en su invento, a Bertha se le ocurrió realizar un viaje con dicho
invento y un 5 de agosto de 1888, escribió un mensaje: “Vamos a Pforzheim a ver
a la abuela”, deja a su esposo dormido y partió junto con sus dos hijos mayores
Eugen de 15 años y Richard de 14, al primer viaje de larga distancia en “automóvil”,
fueron 106 kilómetros. Su viaje fue tan exitoso, que logró la publicidad
necesaria para que ese desconocido carruaje se convirtiera en el vehículo
confiable que hoy conocemos como automovil.
Ciento veinte años después, el camino que recorrió Bertha, se convirtió en un circuito turístico el cual es conocido como "Bertha Benz Memorial Route y une a Mannheim con Pforzheim, vía Heidelberg, atravesando la Selva Negra en Alemania.
Ciento veinte años después, el camino que recorrió Bertha, se convirtió en un circuito turístico el cual es conocido como "Bertha Benz Memorial Route y une a Mannheim con Pforzheim, vía Heidelberg, atravesando la Selva Negra en Alemania.
Carl
Benz, fue reconocido mundialmente como el padre del automóvil y en 1984 entró
al salón de la fama del automóvil, Bertha, en cambio, fue incluida en el 2016.
“Como era el papel de una esposa a fines del
siglo XIX, también tenía que cuidar a la familia, criar a cinco hijos, hacer
todo el trabajo doméstico, cocinar. Por lo tanto, fue el doble de lo que logró
en comparación con un hombre. Entonces, si puedo decirlo, ya era hora de que
Bertha Benz sea inducida al Salón de la Fama, 32 años después de Carl y 130
años después de sus logros. Para mí, personalmente, es de gran satisfacción que
mi bisabuela sea honrada ahora", dijo Jutta Benz, bisnieta de Bertha y
Carl, cuando Bertha fue incluida en el salón de la fama del automóvil.
T.A.F.