Esta semana me reencontré
con un libro leído hace algunos años y empecé a releerlo: "La Filósofa" de Peter Prage
…Sophie es una niña que vive con su madre en Francia, en la época, donde
las reglas de la vida cotidiana de los habitantes, las imponía la iglesia, en
confrontación con los científicos y los filósofos. Sophie, hija ilegítima y la
madre conocedora de las hierbas medicinales, eran el centro de todas las
miradas del pueblito donde vivían. El día cuando niña hacia la primera
comunión, estaba muy nerviosa y su madre decide darle un brebaje que, en vez de
mejorarla le provocó un vómito en el momento preciso de recibir la hostia, esto
provoca el detonante para la condena de su madre por bruja, que marcaría para
siempre la vida de Sophie…les invito a leer esta novela.
En esta
segunda lectura, me llamó la atención, lo de las brujas, lo que me permitió
investigar, sobre todo, el argumento que utilizaba la santa inquisición. Esto
me hizo esclarecer el valor de las brujas en la historia, lo cual fue
estupendo, además, caí en cuenta, de la ingenuidad con que he vivido respecto a
este tema.
Las
mujeres sabias, inicialmente eran veneradas y respetadas hasta que su labor fue
malinterpretada por el cristianismo y empezó a acusársela de brujas, se les quemó
en la hoguera, muchas fueron decapitadas, se les fustigó, se les marginó y todo
en nombre de Dios, por el solo hecho de curar con los elementos que les
proporcionaba la naturaleza.
La
sociedad de la época, dilapidó con esta acción, toda la sabiduría y la
experiencia de estas mujeres que curaban, se trataba de parteras, alquimistas,
perfumistas, nodrizas o cocineras que tenían conocimientos de anatomía,
botánica, reproducción y prestaban un importante servicio a la
comunidad.
Estas
mujeres, que han sido caricaturizadas hasta el cansancio, utilizaban pócimas, yerbas, raíces de plantas, para
sus oficios, hoy muchos de estos medios, son la base de la medicina moderna. Algunos de estos hechos se han ido revelando mostrándonos una visión más
extensa de las capacidades de estas mujeres, dándole así, el verdadero
reconocimiento que merecen. Su amplia sabiduría de la herbolaria y conocimiento
de las propiedades de algunos minerales, sin duda fue lo que les permitió dar los
pasos preliminares hacia la medicina, que hoy conocemos. Estos conocimientos que eran valorados
y respetados por los más necesitados, fueron desprestigiados por los poderes políticos, religiosos y
científicos de la época, asociándolos no a la sabiduría de estas mujeres, sino a un ser
maligno, y que todo su conocimiento venia de un pacto con el diablo.
Ser mujer
e inteligente, curiosa, sabia o con el pelo rojizo, durante mucho tiempo tenían
la hoguera o la horca como destino.
Hoy no se quema a las "brujas" de manera
literal, pero si se sigue hostigando a muchas mujeres por ser inteligentes, disconformes, por no
aceptar las reglas de una sociedad discriminadora y absolutista, tratan de
minimizar sus logros por ser distintas, audaces y que sobresalen.
T.A.F.