Las mujeres de Mucha

 

En una entrada anterior, coloque un video, Mujeres en el cine, de Phillip Scoott Johnson.

En esta entrada les coloco otro video, del mismo autor, que me pareció que debía compartirlo con ustedes, pero, dedicado al artista checo Alphonso Mucha, quien nació en Praga el 24 de julio de 1860, fue famoso por sus afiches con imágenes de sensuales y misteriosas mujeres. De formato alargado, vestidos con elegantes estampados florales y entrelazados, los carteles de Mucha crearon un verdadero entusiasmo entre el público. Marcaron el advenimiento del movimiento artístico: el Art Nouveau. Fue gracias a la actriz Sarah Bernhardt, para la cual realizó el cartel de la obra “Gismondaque empezó a conocerse entre el publico parisino. El afiche fue tan impactante que la actriz lo contrato en exclusiva por seis años, esto catapultó a Alphonse Mucha como artista internacional.

Al invadir los alemanes Checoslovaquia, Mucha fue arrestado e interrogado por los ocupantes. Nunca se recuperó de este episodio. Murió en Praga el 14 de julio de 1939 a consecuencia de una pulmonía. Al momento de su muerte Mucha, se consideraba pasado de moda, pero el interés por sus afiches revivió gracias al movimiento hippy de los años 60.

Los Matrimonios.



En medio de la crisis por la pandemia, el domingo pasado, el amor pudo mas que la prohibición de aglomeraciones de personas y por tratarse del 14 de febrero, hubo matrimonios colectivos en muchas partes, eso si con algunas restricciones, solo participaban los contrayentes y los testigos.

Aclaremos una cosa, el amor entre parejas siempre ha existido, pero… eso de casarse por amor, como que es una práctica relativamente reciente. Durante la mayor parte de la historia humana, el amor no era tomado en cuenta o no era considerado, al momento de escoger la pareja con la cual se iba a estar “hasta que la muerte los separe” y esto sigue siendo así en muchas parte del mundo, en la India son muy comunes los matrimonios arreglados, los padres escogen la pareja para sus hijos, de esa forma se mantienen dentro la misma casta y religión, los estudios afirman “que las mujeres se siente mas seguras”

La institucionalización de la unión entre un hombre y una mujer ha variado desde que fue documentada por primera vez en Mesopotamia en el año 4000 a. C. En una tablilla donde está escrito el acuerdo entre hombre y mujer, aparecen también los derechos y deberes de la esposa, el dinero que obtendría la mujer en caso de ser rechazada y el castigo en caso de infidelidad.

Desde entonces el concepto de matrimonio ha variado, dependiendo de las religiones, las costumbres, las culturas y lo mas probable es que seguirá variando. Lo que sí vemos claro, es que el matrimonio ha sido una institución que a lo largo de la historia ha servido para diversos fines: regular las relaciones de las parejas, solucionar problemas de linaje, mantener el poder, unir patrimonios etc. Pero en la mayoría de los casos, el matrimonio ha estado vinculado estrechamente mas a la economía que al amor, como dice el dicho, "cuando el dinero no llega el amor sale por la ventana". Otra cosa clara, es que la mujer casi siempre ha estado en segundo plano. En Inglaterra, la mujer perdía sus posesiones, menos la reina, cuando contraían matrimonio; todavía hasta mediados del siglo XX, las mujeres debían ser autorizadas por su esposo para abrir cuentas bancarias o comprar un carro. Aun, existen países donde esta unión puede estar vinculada con la transferencia de bienes, tal es el caso de la dote, implicando que muchas veces el matrimonio sea en realidad, alianzas o pactos económicos entre familias. Hasta hace pocos años, en Japón, la mayoría de los matrimonios eran de este tipo.

En el siglo XVIII las novelas de corte romántico donde la pareja se casaba enamorada tuvieron un auge, al punto que en los salones y cafés, se debatía con pasión el secreto del éxito en el matrimonio. La preocupación fue tal, que los gobiernos se inmiscuyeron en un asunto que hasta entonces había sido regido por la iglesia. El Reino Unido en 1753 estandarizó las reglas para las bodas. En una sociedad, las relaciones entre las personas deben regirse por la razón y la justicia no por la fuerza. Una de la campaña, se basó en el matrimonio afianzado en el amor y en la libre elección de la pareja. Así, el matrimonio producto del amor, se fue extendiendo y se coló poco a poco. Hoy ha evolucionado a tal punto que, en muchos países se ha legislado, ante todo en los occidentales, sobre el matrimonio de personas del mismo sexo.

El matrimonio no es lo que era, pero nunca lo fue, ni lo será.

T.A.F.


 


 

Los misterios de Julio Verne



Debido a los apagones tuve que buscar una distracción, una fácil fue la lectura, lo difícil, era conseguir los libros pero con la internet descubrí que hay muchos grupos de lectura que se intercambian libros en formato PDF, los cuales he logrado bajar en una “fire kid de Amanzon”, la cual me prestó mi nieta, ahora con lo de la cuarentena utilizo mucho mas este medio para leer. Hace algunos meses logré bajar un libro sobre Julio Verne, uno de mis escritores favoritos y mas leidos de mi juventud y creo no equivocarme, que de muchos de ustedes también. Yo deseaba que llegaran las vacaciones, para separarme un poco de el mundanal ruido y relajarme, sus libros, su lectura me transportaban, pues yo me imaginaba copartícipe de sus personajes en sus aventuras, así conocí las profundidades del mar, llegué ir a la luna, viajé en globo, hasta fui al centro de la tierra, además creo a ver visto todas las películas basadas en sus libros. Pero no leí sobre su vida, sino cuando ya era adulta “entradita” en años; su vida me impresionó por la gran cantidad de “misterios” que la rodearon. El día 8 de febrero, el lunes pasado, vi en las noticias que se celebraba en Francia, la fecha de su natalicio, lo cual me motivó a escribir esta entrada.

Verne, ante todo fue un divulgador del futuro, un visionario, se adelantó a su tiempo. Una de las curiosidades sobre Verne, sobre una de sus obras, “Paris en el siglo XX”, fue que su editor se negó a publicarla, por ser tan futurista que le dijo “que se le había ido la cabeza” y que eso no se iba a vender. La obra pasó años archivada, hasta el año 1979, cuando un heredero del editor la encontró, lo cual no podía creer lo que veía, ahí estaba “Paris del Siglo XX”, donde, Verne se imaginaba a Paris iluminada con luz eléctrica, los parisinos se desplazaban en trenes que circulaban bajo la tierra. En su novela “De la Tierra a la Luna”, la “bala” tripulada por tres personas, que fue y regresó de la luna, ameriza en un punto del Océano Pacífico, a solo 4 kilómetros donde cayó el Apolo 11 en el Océano Pacífico, tripulado por tres personas. Enfatizamos que el Océano Pacífico tiene 162 millones de Kilometros cuadrados

Muchos nos preguntaríamos ¿como Julio Verne podía visionar todas estas cosas?. Nadie lo sabe y allí entramos en el ámbito de las especulaciones, las leyendas y los misterios.

Esta es una de las facetas menos conocidas de Verne, el novelista formó parte de una sociedad secreta, las cuales existían unas cuantas en su tiempo, llamada la Niebla, este hecho origina todas las especulaciones sobre sus “visiones” sobre el futuro. Pero hay que tomar en cuenta que, también formaron parte de esta sociedad, lo mas granado de la intelectualidad de la época, como: Dumas, Gerard de Nerval, Maurice Leblanc, Maurice Barres, George Sand y el pintor Delacroix. Se sabe muy poco de esta sociedad, los estudiosos de este tema han seguido las pistas a través de los escritos de Julio Verne y no han conseguido nada concreto.

Sin embargo otros estudiosos de las “profecías” de Julio Verne, simplemente las explican a partir del hecho que la Niebla, era una sociedad secreta donde las conversaciones de los intelectuales que formaban parte de ella, no salían a la luz pública y lo mas probable que lo que allí se discutía y se lucubraba sobre el futuro, le servía a Verne para alimentar su imaginación y escribir sus novelas.

La verdad es que sus novelas siguen llenas de aventuras y misterios. ¿Y ustedes que piensan, sobre como Verne visionaba el futuro?.

T.A.F. 


 



 

Las médicas.

 


El 3 de febrero de 1821 nació en Bristol, Inglaterra, Elizabeth Blackwell, la primera mujer en recibir un título de médico en Estados Unidos y la primera mujer en el “Registro del Consejo Médico en General”, Firelay, mi médica favorita, me envió por WhatsApp la  reseña, recordando los 200 años del nacimiento de Elizabeth, yo la tomé como una sugerencia para  escribir esta entrada.

Elizabeth tanto en Inglaterra como en E.E.U.U, impulsó la educación de la mujer en el campo de la medicina, al punto que hoy, existe una medalla con su nombre, que cada año se le otorga a la mujer que mas significativamente haya contribuido en el avance de la mujer en la medicina. Nació en el seno de una familia, muy religiosa pero bastante liberal, ella recibió una muy buena educación con profesores particulares: en lenguas extranjeras, en ciencias y en matemáticas. Por circunstancia familiares en 1832, emigra a EEUU, donde toda la familia se involucra con el movimiento abolicionista y los derechos de la mujer. En agosto de 1838, su padre muere dejando a su numerosa familia con dificultades financieras. Elizabeth comienza a trabajar como maestra, reúne los medios para estudiar medicina y después de haber sido rechazada en diez Universidades, pues, la carrera de medicina no era para mujeres, logró ser admitida, después de mucho batallar, los estudiantes varones, votaron para ver si estaban de acuerdo o no, al estar de acuerdo, pudo ingresar al Geneva Medical College. Allí se encontró con alumnos que no entendían qué hacía allí una mujer, con profesores que se sentían apenados cuando ella asistía a las clases de anatomía y las esposas de sus compañeros, no veían con buenos ojos la presencia de una mujer como compañera de estudio. Su tesis de doctorado “Sobre el tifus epidémico” será publicada en la edición de febrero de 1849 del Buffalo Medical Journal. Elizabeth Blackwell se convertiría en una autora fecunda. Su gran obra, es su autobiografía, la cual fue muy importancia en los inicios de la profesión médica para la mujer.

Después de graduarse y conseguir la ciudadanía estadounidense, Elizabeth se traslada a Inglaterra para continuar sus estudios, de allí se traslada a Paris donde ingresa a “La Maternité”, donde trabajó en el área de obstetricia, con el fin capacitarse como partera. Mientras atendía a un bebé con conjuntivitis neonatal, se contagió su ojo izquierdo, la infección fue tan severa que su ojo quedó inutilizado, frustrando de esta forma su deseo de ser cirujana. En el verano de 1851 regresa a los EEUU, rumbo a New York, pero los hospitales le cierran las puertas y los dispensarios deciden vetarla, todo por ser mujer. Compró una casa y pone su consultorio privado en donde empezó a ofrecer sus servicios a mujeres y niñas, con gran éxito.

La práctica médica, la combinó con su combate moral contra la prostitución y a favor de la educación sexual de la juventud, desafió constantemente a la censura, logrando abrir puertas para la profesión médica a las mujeres.

Elizabeth Blackwell falleció en Hastings, al sur de Inglaterra, en 1910 a los 89 años de edad.

Existieron en la antigüedad algunas mujeres que ejercieron la medicina, pero... tal es el caso de la primera mujer médico de Atenas: Agnodice, quién nació en en el siglo IV a.c, y tuvo que disfrazarse de hombre para poder estudiar y ejercer la medicina.

En el siglo X se fundó en Salerno, Italia, una escuela de medicina laica no controlada por religiones, donde no se prohibió el ingreso a mujeres. Gracias a ello, floreció el saber de esta ciencia alrededor de lo que se conoce como las “damas de Salerno”, cuya figura más destacada fue Trótula, quien escribió textos sobre diversos temas médicos que fueron utilizados en las facultades de medicina hasta el siglo XVI, entre ellos, los primeros tratados de pediatría y de ginecología de la historia. 

Fue la época de cacería de sanadoras por relacionarlas con brujas, además, tambien, se dudaba de la inteligencia de las mujeres. Al punto que algunos historiadores plantearon que fue un personaje ficticio y otros le atribuyeron sus obras a un varón, que llamaron Trótulo, masculinizando su nombre.

Y para concluir, en el siglo XIX, la medicina estaba prohibida de nuevo para las mujeres en casi toda Europa; Margaret Ann Bulkley, nacida en 1795, consiguió burlar la prohibición, disfrazándose de hombre y hacerse llamar James Barry. Ingresó a la escuela de medicina, llegando a ser Inspector de Hospitales. Logró, como médico, realizar la primera cesárea en la que tanto la madre como el hijo sobrevivieron. Murió en el 1865 y su autopsia reveló, su auténtico sexo.

Gracias, Firelay por ayudar a visivilizar estas médicas.

T.A.F.