Los reyes magos.

 


Por fin, ya estamos en el año 2022, parecía que este momento no iba a llegar nunca, pero ya está aquí, creo que hay que pasar la página del calendario, empezar un año nuevo y cerrar esa etapa compleja que hemos vivido, fue un año del que se hablará en los libros de historia por el estallido de la pandemia y las limitaciones que ésta nos obligó a imponernos en el día a día. Miramos el 2022 con optimismo y esperanza. Les cuento que después de dos años pudimos pasar unos días en la playa, el solo hecho de escapar de la rutina, del ajetreo y reencontrarte con el mar, lleno de magia y relajación en el que no necesitas mas nada que estar allí, contemplar su inmensidad, la belleza de la arena y definitivamente como dice la canción “en el mar la vida es mas sabrosa”. De inmediato el sonido de las olas y los aromas que trae la brisa, te hacen sentir superbién, el mar te recarga.

Todos los 6 de enero la Iglesia Católica celebra, la llegada de los Reyes Magos, en esta misma fecha, se celebraban los prodigios del dios Dionicio en favor de sus devotos, esta fiesta pagana de Oriente, relacionados con el solsticio de invierno, fue sustituida por la fiesta de la Epifanía, "Manifestación evidente de una divinidad entre los seres humanos" como lo define el diccionario.

Jesús se da a conocer como hijo de Dios ante los sabios que vinieron a adorarlo. Este acto hace referencia al hecho de que ese hijo de José y María, llamado Jesús, fue reconocido a los ojos del mundo como Dios, gracias a la visita de unos sabios llegado de Oriente.

Ahora ¿en verdad eran tres? El evangelio de Mateo no lo especifica, pero habla de unos sabios que llevaron tres regalos y a partir de ese número se estableció que eran tres.

¿Cómo se llamaban? Mateo, no lo dice y los evangelios apócrifos, tampoco. La primera documentación sobre: Melchor, Gaspar y Baltasar, es un mosaico de la basílica de San Apolinar en Ravena.

¿Eran reyes? Pues no. Aquí sí que Mateo y todas las referencias posteriores lo dejan claro: "Unos sabios de Oriente". Según la Biblia, en algunos casos se habla de magos, pero en el sentido de sabios.

En cuanto a la estrella de Belén, hay que tomar en cuenta que la astrología era una rama religiosa de interpretaciones y si pensamos que esos magos, que observaban el cielo y siguieron el camino que aquella nueva estrella les “indicaba”, todo nos cuadra bien.   

¿Había uno negro? Hasta el siglo XV, no lo parece. Las representaciones en la edad media los muestran como tres hombres blancos, fue durante el renacimiento que se introduce la piel oscura y se debe a la interpretación, que cada uno venia de una región diferente: Melchor de Persia, Gaspar de la India y Baltasar de Arabia.

Pero lo más insólito, aunque la versión “oficial” habla solo de tres sabios acudieron a visitar al recién nacido, un relato del siglo XIX escrito por Henry Van Dyke , cuenta la historia de Artabán, el cuarto Rey Mago del que poco se habla, según, poseía el don de enterarse de los acontecimientos gracias a un oráculo, quien le aviso la llegada del niño Dios. Pero este nunca pudo llegar, según la leyenda, el día del nacimiento de Jesús, la luz de la luna lo pudo haber confundido y este la siguió pensando que era la estrella de Belén y se perdió, en el camino se encontró con un soldado de Herodes a quien le habló de su misión y este mandó a Artabán a prisión, donde permaneció durante 33 años. Al fin al salir de la cárcel pudo presenciar la crucifixión del mesías.

T.A.F.