Las trece rosas rojas.

 


Esta semana llegó a mis manos, un libro de un periodista español, llamado Carlos Fonseca, el cual fue escrito basándose en las cartas, que escribieron y los testimonios de familiares de trece mujeres, siete de ellas menores de edad, que murieron fusiladas la madrugada del 5 de agosto de 1939, cuatro meses después de finalizar la guerra civil en España.

Se trata del libro “las trece rosas rojas”, inclusive, este libro ha sido llevado al cine. Mi curiosidad fue tal que empecé inmediatamente “googlear” y tratar de conocer la historia de estas trece mujeres. Y es la historia que he querido compartir.

Las guerras se saben cuándo comienzan, pero no cuando terminan y lo mas grave son las secuelas que dejan y en ellas no se puede determinar ¿qué es lo justo? y ¿qué es lo injusto?  

Estas mujeres hacían resistencia al régimen franquista, pelearon y arriesgaron sus vidas luchando por la libertad de su país, España. Cada 5 de agosto, son recordadas, por muchos medios de comunicación y existe un monumento en su honor en el cementerio de La Almudena de Madrid, para que «no se borren sus nombres de la historia» habría dicho Julia Conesa, la “Rosa” más joven y más fugaz.

Tras la ocupación de Madrid por el ejército franquista, empezó una persecución sin cuartel, a todo el que se suponía de las Juventudes Socialistas Unificadas, los cuales intentaban pasar desapercibidos ya que los lideres principales se vieron obligados a huir. El secretario general provincial, fue detenido y obligado por medio de la tortura a delatar todos los nombres que conocía. Y a partir de ese momento empezaron las detenciones, entre los encarcelados se hallaban “las Trece Rosas Rojas”, en las instalaciones policiales, donde fueron torturadas y después pasadas a la cárcel de mujeres.

El 27 de julio de 1939 tuvo lugar un atentado contra el coche donde viajaba el comandante Isaac Gabaldón, el franquismo interpretó el atentado “como un desafío de un adversario al que creía totalmente aniquilado y decidió castigar a los verdaderos o supuestos responsables de un modo ejemplar”. Un primer consejo de guerra sumarísimo, fueron condenados a muerte sesenta y cinco de los sesenta y siete acusados, todos ellos miembros de las JSU, siendo fusilados al día siguiente sesenta y tres.

Los fusilamientos fueron más tarde reseñados por la prensa internacional, cuando se conoció que entre los primeros sesenta y tres ejecutados se encontraban trece mujeres jóvenes, una hija de madame Curie, al conocer la noticia, promovió una campaña de protesta en París por las Trece Rosas Rojas, la cual tuvo un gran impacto en Francia, pero a pesar de la protesta internacional, el franquismo no detuvo su represión. Se considera, que la mayoría de las trescientas sesenta y cuatro personas detenidas, porque supuestamente participaron en el atentado contra el comandante Gabaldón, fueron fusiladas.

T.A.F.