Empoderamiento de la mujer.

 



Aun sumergida en esta situación de recogimiento hogareño, donde nuestra ventana al resto del mundo, es a través del teléfono, la televisión y por supuesto el uso del internet, donde en la pantalla del computador, podemos leer sobre los temas que se nos antoje. Esta semana, alcancé a leer uno de esos escritos que te dejan un dulce sabor en la boca, con ganas de saber mas sobre lo mismo, y de hecho rebusqué hasta encontrar otros escritos sobre la misma temática, lo que me estimularon a escribir esta entrada.

Yo estoy segura que ya han oído o han leído del tema y aunque parezca algo reciente, el tema tiene unos cuantos años en el tapete. En 1995, durante la celebración de la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing, ya se hablaba de él. Este empoderamiento de la mujer se trata de un proceso, donde debe ir aumentando la participación de la mujer en todos los aspectos de su vida, actuar plenamente en términos de igualdad en todos los ámbitos de la sociedad.

Pero, creo firmemente que, todos estos tratados, que se aprueban en los organismos internacionales, sin la voz campante y la lucha constante del afectado, en este caso, de las mujeres, cae en “letra muerta”. No se trata, solo luchar por la igualdad de género, que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades de trabajo o solo promover la educación, la formación y desarrollo profesional de las mujeres o difundir cada cierto tiempo los progresos realizados a favor de la igualdad de géneros etc. Los cuales sin duda son objetivos importantes a lograr, pero creo que la clave del éxito para el empoderamiento de la mujer está en su desarrollo como persona.

Tener siempre una actitud de estudiante, convertirse en una eterna aprendiz. Creo que nadie lo sabe todo, siempre hay algo que descubrir, aprender, mejorar, no dejar que el mundo tecnológico nos sobrepase, aprender constantemente sobre tu área de trabajo, el amigo “Google” es una gran ayuda, hay que curiosear, nunca dejes de aprender.

Todos tenemos nuestra historia, con alegrías, tristezas, amores, violencia, paz, todas son experiencias vividas. Y es sobre tu propia historia y sobre ella, que debes decidir, si usas esa experiencia para crecer o la usas para no hacer nada. Haz que tu propia historia de vida, te cautive, te seduzca.

Dedica tiempo a conocer personas, que te puedan brindar oportunidades de crecimiento, que concuerden en lo laboral o en el ámbito profesional, el hacer amistades no va reñido con el hacer negocio. Atrévete a preguntar y hablar de emprendimientos con ellos, aprovecha tus relaciones personales.

Crea tu propio conjunto de personas que te brinden apoyo, lo llamado, “red de soporte”, como punto clave para tu crecimiento personal, que te sirva como grupo de orientación. Nuestros problemas no son únicos ni exclusivos, seguramente habrá mujeres que hayan vivido experiencias similares a la que estás viviendo y pueden servirte de referencia para tomar tus decisiones, no te aísles, aprovecha las oportunidades. Conéctate con las personas.

Hoy por hoy el empoderamiento de la mujer, tanto social, político, económico, necesariamente pasa por el empoderamiento digital. Desarrolla tu capacidad de conocer las herramientas y los recursos digitales, indispensables para el cumplimiento de tus objetivos personales y profesionales. El uso del internet y el dominio de las redes sociales y de todas las tecnologías de la información, hoy son imprescindibles para proyectarte y decirle al mundo que tu existes, que eres talentosa y que tienes mucho que ofrecer.

T.A.F. 


 

El triple salto.

 

Es increíble cómo nos cambia la noción del tiempo encerrados y en cuarentena, prácticamente nos encontramos aislados de amigos y familiares y por mas creativos que nos pongamos encontrando soluciones para “pasar” el tiempo, inevitablemente, cuando los días y las noches, los pasas confinado en casa, los días empiezan a parecerse entre sí, nos cuesta diferenciar entre los días que son laborables y los fines de semana así es como al empezar a escribir esta entrada, es que caigo en cuenta que ya hace una semana que Yulimar Rojas, no solo nos unió en un solo sentimiento de venezolanismo sino que también en un solo salto, hizo historia al batir el récord mundial, el récord olímpico y la medalla de oro ejecutando el salto triple femenino en los JJ.OO de Tokio 2020, además se convirtió en la primera mujer venezolana en alcanzar un oro olímpico.

Pero reconozco, que desconocía totalmente todo lo que significaba el triple salto, cuando miraba los saltos de Yulimar por la televisión, que los vi muchas veces, nunca logré descifrar la secuencia del salto, ni con cual pierna empezaba ni con cual terminaba, no logré tampoco descifrar si siempre la secuencia la empezaba con la misma pierna o cambia de la derecha a la izquierda o viceversa. Por esta confusión me vi prácticamente obligada a averiguarlo y es lo que quise compartir con ustedes en esta entrada, independientemente de que muchas de ustedes lo tengan claro.

El triple salto o salto triple es una prueba de atletismo, del cual no se conoce con exactitud su origen, no obstante, se dice que podría estar relacionado con la antigua rayuela el cual es un juego para niños. Esta modalidad se incluye en la categoría de saltos. Su versión masculina, ha formado parte del programa de atletismo, desde la primera edición de los JJ. OO modernos en Atenas en 1896. En cuanto a la prueba femenina, tuvo su debut en la XXVI edición que se celebró en Atlanta 1996.

El salto triple es considerado como una de las pruebas de mayor complejidad del atletismo dentro de las pruebas de campo, pues se requiere un mayor esfuerzo: consiste en una secuencia formada principalmente por un brinco, un paso y luego un salto. Se caracteriza por el despegue y la caída del brinco que se realiza con la misma pierna. Consta de una carrera de impulso donde se acelera para mantener una velocidad constante, los atletas pueden realizar hasta seis saltos.  

Existe como en toda prueba un reglamento que el atleta debe cumplir: Cada saltador tiene 1:30 minutos para realizar el salto desde que es llamado por el juez. La medición del salto es la distancia de la perpendicular que va desde el punto de la última huella hasta el límite de la plantilla de la tabla batida (La tabla blanca, que no se debe pisar). Luego del salto debe salir por delante y nunca por detrás de su salto. Si se dá empate se determina cual de los atletas ha hecho el segundo salto más largo. Si sigue habiendo empate se considera el tercero y así sucesivamente. Los saltadores que participan en la mejora de marca saltarán por orden inverso a la marca alcanzada, es decir, el que posea la mejor marca saltará el último.

Por supuesto que existen técnicas, las cuales son muy similares a las del salto de longitud donde es importante el ritmo, la velocidad, el equilibro y el control. La carrera debe ser progresiva con las rodillas en alto y el tronco en posición vertical. En la carrera hay varias fases: La salida, la de progresión y por último la preparación para la batida y que se utiliza para tomar el impulso. Después de esto, he visto de nuevo los videos por YouTube de los saltos de Yulimar y siento que se trata de un gran sacrificio, que durante años son necesarios para dominar a la perfección todas estas técnicas. Por algo llegó a donde jamás nadie había llegado antes. Mi admiración

T.A.F.