Edad, bienestar y la salud

De jóvenes, la verdad, nos creemos “inmortales” nos ocupamos poco de la salud, en mi caso la daba por sentada, pero al pasar del tiempo, como decían nuestros abuelos, todo “aquello que no cuidamos de la salud cuando estamos jóvenes, el tiempo acaba pasándonos la factura”. Estoy consciente que no me cuidé lo que debería de mi bienestar y mis preocupaciones, no tenían que ver con mi salud, sin embargo, en términos generales, he sido una persona sana, ¿qué hago ahora, que no estoy joven? seguir el consejo de los médicos, con respecto a mi bienestar y mi salud, porque ahora a mis 67 años, mi salud, si es mi preocupación:       
Dormir lo suficiente. En mi familia el dormir la siesta era una obligación la cual nunca cumplí así que he tenido que reconsiderar esa actitud y definitivamente acostarme después de almorzar aun sin dormir, me hace descansar y acostarme en la noche, siempre antes de la 10, se han convertido en mí, en costumbres, por demás, creo que sanas y así, me he ido dando cuenta de muchas creencias con las que he crecido relacionadas con mi salud y bienestar. Traten de hacerlo, pues creo que darnos cuenta de esto a nuestra edad, es importante.
Tomar agua. Como trotadora tiendo a deshidratarme, además siempre he sido una persona con un ritmo de vida acelerado, por lo tanto, estoy obligada a beber mucho líquido durante el día, evito los refrescos, sin embargo, me ha sido imposible dejar la cerveza, pero no abuso de ella   
Alimentación sana. Como dijo el filósofo alemán Ludwing Feurbach “somos lo que comemos” y en verdad, esto es muy importante, cuando ya no se tienen 15 y hay que dedicarle tiempo a pensar en esto, pues el mundo que nos ha tocado vivir, citadino y agitado, nos incita siempre hacia la comida “chatarra” por lo demás, nada sana. Por eso insisto, hay que planificar lo que comemos, lo cual me parece importantísimo. Dedicarle más tiempo a esto, no es tiempo perdido, es tiempo ganado en salud, ir al mercado escoger lo que vamos a cocinar, preparar las cosas, aprender a comer, desintoxicarse de vez en cuando, atreves de una dieta y dejar de comer alimentos que el cuerpo rechaza, todo esto es muy valioso para sentirnos saludables. Nuestra gastronomía es muy variada, pero tenemos la tendencia de preferir los carbohidratos y abusamos de ellos, hay que equilibrar los alimentos. Pensar en cómo comemos, empecemos por ahí.
Revisión médica. Principalmente, para mi es obligación el chequeo anual del ginecólogo y periódicamente oftalmólogo, dentista y visitas rutinarias al internista.
Ejercicio. Como ya lo he mencionado muchas veces, soy trotadora sin pretensiones de ser una competidora en maratones, simplemente lo hago desde hace muchos años y ya es una costumbre, lo importante es practicar una actividad física, como por ejemplo, caminar, practicar yoga o ejercitarte en algo, que te haga sentir bien y sea saludable. Si tu tiempo es reducido, usa las escaleras en lugar del ascensor, camina en lugar de coger el carro. Empieza poco a poco, pero agita tu cuerpo.
Dedicarle tiempo a tu salud es dedicarle tiempo a todo lo que te interesa. A nuestra edad, sin salud ¡No hay nada más! 
¿Qué piensas de cómo anda tu salud? ¿Le dedicas tiempo a tu salud o "no tienes tiempo"?
T.A.F