Estas semanas de resguardo mi forma cotidiana de vestir ha cambiado radicalmente, he sacado del closet todos mis atuendos deportivos, mis “monos” y mis pijamas, por ser lo más práctico y sencillo para lavar y secar, pues cada vez que salgo a la calle cuando regreso lavo la ropa y me baño. Muchas veces nos vestimos para los demás y montamos nuestras combinaciones pensando en el “qué dirán”, pero en estos tiempos de pandemias el mejor critico de modas es uno que está al otro lado del espejo: nosotras mismas, vistámonos como más cómodamente nos sintamos. Me he acostumbrado tanto a este tipo de ropa que he salido, a mis años, sin darme cuenta a comprar en short, lo cual me causa mucha risa.
Creo, sin temor a equivocarme, lo difícil que es para nosotras esta situación, eso sin hablar del maquillaje, labiales, los peinados, los cortes de pelo y todas eso que hacemos para no perder el glamour. Pero, les cuento, que no es la primera vez que esto pasa y no será la última, cada vez que han habido catástrofes que afectan por igual todo el planeta, es casi inevitable que la industria de la moda tenga que cambiar, ya que ésta históricamente es la industria que más rápido evoluciona.
Esto lo pudimos ver en la Semana de la Moda de Paris, donde algunos diseñadores han incluido en sus creaciones todos aquellos elementos que proporcionen protección, donde resaltaron dos elementos, protectores para la pandemia y la sencillez durante el confinamiento. Dior, cambio su clásica chaqueta, ajustada al cuerpo, por una más cómoda y suelta. “la idea era confeccionar una chaqueta con la que sentirse en casa. Trabajamos con tejidos más suaves y rústicos, como el lino y el punto”, explicó la directora artística de Dior, María Grazia Chiuri. Y por su parte Louis Vuitton, decreto la mascarilla como un “complemento de moda”.
Es muy difícil sustituir la costumbre de ir a una tienda, probarte la ropa, ver lo que se usa, verte en el espejo, saber lo que te va bien, cosas que me encantan, pero en estos momentos he visto otra realidad y quizás tengamos que adoptar otras formas de comprar nuestra ropa sin salir de la casa, como se hace con la comida, en línea, cosa que no me agrada para nada, ¿cómo hacer con las tallas?, esperar que llegue el pedido a ver si me queda bien, ¿y si no?, es lo primero que se me ocurre si llegamos a esta situación, espero que no.
La moda hace un esfuerzo para adaptarse a esta nueva situación, de tal manera que ya se habla de ropa anticoronavirus. La ropa anticoronavirus, según dicen los expertos, está formada por prendas protectoras, como gabardinas y capas, confeccionadas con tejidos tratados para inactivar el 99,99% del coronavirus al entrar en contacto con ella en un tiempo de entre 5 y 20 minutos.
Esto me parece magnifico, pero ¿cómo lo consiguen? o ¿son simples conjeturas?
T.A.F.