Este jueves pasado fue 14 de julio, una fecha que marcó un antes y un después en la historia de occidente, en la Francia de 1789, los revolucionarios asaltaron y tomaron el control de la fortaleza y prisión política conocida por La Bastilla, la cual representaba la autoridad en Paris y el símbolo del abuso de poder de la monarquía, esta toma representó el hecho definitivo de la llamada Revolución Francesa, la cual se caracterizó por ser un periodo de cambio político y social radical. Muchas de las ideas que nacieron de este hecho, son calificadas como principios básicos de la democracia liberal, mientras que las frases como: liberté, égalité, fraternite aparecieron en revueltas posteriores, como la Revolución Rusa o fomentando campañas por la abolición de la esclavitud o el sufragio universal.
En estos acontecimientos, aunque muchas veces no se nombran, la participación de la mujer fue muy valiosa. El 6 de octubre del mismo año, un torrente de mujeres enardecidas asaltaba a Versalles, palacio donde vivián los reyes, todo había empezado, el día anterior cuando mujeres, desesperadas por la escasez de alimentos en los mercados de Paris, se amotinaron y decidieron desobedecer la autoridad, tomando el asunto en sus manos, de modo violenta. Marcharon con miles de parisinos bajo la lluvia, cargando mosquetes, cuchillos y arrastrando cañones. Entre las participantes en esta marcha se encontraba Olympe de Gouges, también llamada, Marie-Olympe de Gouges de nombre original Marie Gouze y su nombre era Marie Aubry. Se conocía como una activista y dramaturga que vivió en la época de la revolución francesa. Sus escritos feministas tuvieron gran repercusión en esos días. En 1788 publicó “Réflexions sur les hommes nègres”, asumió un punto de vista contra la esclavitud, luego escribió en 1791 “la Declaración de los derechos de la mujer y el ciudadano”, en la que expresaba la igualdad política y social entre hombres y mujeres.
Marie, nació en Montauban, el 7 de mayo de 1748, su madre, casada con Pierre Gouze, pero luego se entera, por su madre, que es hija natural del poeta Jean jacques Le Franc de Pompignan.
Se casa con Louis-Yves Aubry, en el año 1765, tiene un niño y al poco tiempo enviuda. Se decepciona de la vida de casada, razón por la cual se negó a volverse a casar. En 1770 dejó Montauban acompañada de su hijo, para reunirse con su hermana en Paris. Por sus escritos de comedias y teatro donde representaba la época de la revolución, adquirió cierta notoriedad, por su comedia “El Esclavage des Noirs”, incluido en el repertorio de la “Comédie Française” con el título de “Zamore y Mirza”, o el naufragio feliz. Esto le permitió ser admitida en la Sociedad de amigos de los negros. En 1788, publicó dos folletos de corte político, que estimularon protestas, en particular en el "Journal général de France”, pero también en otros periódicos. Olympe entonces desarrolló un proyecto de enfoque patriótico en su famosa carta al pueblo. En 1791, publica “La Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana” con el objetivo de que fuese decretada por la Asamblea Nacional Constituyente, además, Olympe, redactó una adaptación de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. “La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales solo pueden estar fundadas en la utilidad común”. En el epílogo, Olympe de Gouges lleva a cabo una reflexión y un llamamiento en el que pide que las mujeres despierten y defiendan sus derechos, ya que les fueron arrebatados por los hombres.
El 3 de noviembre de 1793 fue guillotinada porque se opuso a la ejecución de Luis XVI y aparentemente atacó al “Comité de Salud Pública”.
T.A.F.