Tips, para amargarse la vida.

 

El término arte se usa para referirse a todos aquellos procesos manuales donde se aplican reglas o técnicas específicas, orientadas al disfrute de los sentidos. Pero también se puede definir como el conjunto de reglas, normas e instrucciones necesarias para hacer ciertas cosas apropiadamente, para desarrollar una actividad.  Por ejemplo, el arte de cocinar.

Aparte, muchos filósofos y predicadores han repetido durante toda nuestra existencia, que “el ser humano tiende por naturaleza a buscar la felicidad”, esta búsqueda de la felicidad y el razonamiento en torno a esta cuestión, ha constituido un importante estímulo en el desarrollo de la humanidad.

Así, sicólogos, facilitadores y consejeros, te explican, normas, reglas y comportamientos que ayudan a lograr este objetivo: como aprender ese arte, el de ser feliz.

¡Pero que ingenuos hemos sido!  Resulta que, según los mensajes, que leemos y vemos diariamente en los medios de comunicación, bien sea T.V, redes sociales, periódicos impresos y digitales, incluido las “fake news”; nos dan datos que para mi, son indicadores importantes que, dicen lo contrario, sobre la naturaleza del ser humano y la búsqueda de la felicidad.

Son mensajes más bien de personas amargadas, no son mensajes que nos señalan personas felices. ¿Es que la vida en sí es difícil? ¿Es complicada o nosotros la hemos complicado?

Pero no se alarmen, amargarse la vida es todo un arte, que podemos llegar a dominar, no vayan a pensar que es fácil, requiere constancia y disciplina y como todo arte, seguir las normas y las reglas al pie de la letra, pero les aseguro que se pondrán a tono con lo que está de moda “amargarse la vida”.

Hay que empezar a crear hábitos en tu forma de pensar, en la forma de llevar la vida, en la manera de interpretar la realidad, como te relacionas con los demás, la manera de expresar tus emociones, como te valoras y te tratas tú mismo. Quizás al principio sea algo que te pareciera ilógico, pero una vez que te acostumbras te saldrán en forma espontanea, “la costumbre hace al maestro” 

Dicho esto, presta mucha atención a las siguientes instrucciones:

Es fundamental tratar de caerle bien a tooooodo el mundo. Piensa que lo contrario sería terrible. Vive por y para las necesidades de los demás.

Antes de hacer cualquier cosa, reflexiona sobre qué pensarán las demás personas sobre lo que piesas hacer.

Nunca digas “no” a nada. Trata de que nunca puedes decepcionar a nadie, seria insoportable.

Compárate siempre con aquellas personas con las que tengas cierta garantía de salir perdiendo.

Trata de tenerlo todo bajo control siempre. Si no sale como tú pensabas: amargura garantizada.

Piensa que las personas son malas por naturaleza y no esperes nada bueno de ellas

Piensa que siempre tienes la razón.  Tú tienes la razón, sobre todo. Y ten una opinión inamovible sobre todas las cosas, incluso sobre aquellas que no tienes ni idea. Deja a un lado el sentido del humor y oféndete por todo.

Te voy a sugerir, también, algunos ejercicios.

Puedes imaginarte, por ejemplo, cuando estás en una fiesta, que pudiste haber dejado la puerta de la nevera abierta, pues no estás segura y te elaboras una historia de todo lo que puede pasar: se descongela, se llena el piso de agua, se pueden dañar algunas cosas que necesitan refrigeración y sobre todo no te olvides de comentarlo con los demas invitados de la fiesta.

Otro muy bueno y muy sencillo, cuando vayas manejando, piensa que todas las motos y carros que se te atraviesan, lo hacen a propósito, porque eres tú.

Podríamos seguir, pero lo vamos a dejar hasta aquí ya que con esto tienes más que suficiente para vivir amargado. Desgraciadamente, no todos consiguen el mismo grado de pericia. Pero no hay que darse por vencido. Sigue insistiendo y te aseguro que serás una persona totalmente amargada, desgraciada e infeliz. Practica sin descanso. ¡Ah! Y en caso de que no quieras, estar en la moda de amargarse la vida, haz todo lo contrario a lo que te he indicado en esta entrada.

T.A.F.


 

 

Más allá del reguetón.

 

La música, bien puede ser un género literario, pues la música es poesía. Prueba de esto que al canta-autor Bob Dylan, se le otorgó el Premio Nobel de Literatura en el año 2016. Sin embargo, la mayoría de las letras musicales, no poseen ese “toque” poético, lleno de belleza lírica. Hay letras musicales que tienen un lenguaje cotidiano y que tan sólo buscan la aceptación del gusto popular.

Tal es el caso del reguetón, un ritmo que nació en la calle, es una corriente popular, algunos lo describen como “es fuerte porque es callejero, tiene sensualidad, tiene ritmo”. Bio Gio, reguetonero.

Esta reflexión la hago motivada al hecho de haber leído un artículo en internet, sobre que, existe una lista de países en los que, el reguetón, está siendo censurado hasta escucharlo, podría ser un delito por sus letras o por lo que promueve y esto a pesar de haberse, convertido en un género musical en todo el mundo.

En algunos países esta norma es sólo contra aquellos “artistas” que, no lo son, que salen de la nada, pero que llevan su “arte musical” a algo banal con la utilización de expresiones vulgares. Es decir, las expresiones urbanas del reguetón que sean poco artísticas y vulgares no pueden ser divulgadas, sin embargo, hay canciones de artistas ya consagrados que se les ha censurado algunos temas musicales.

Desde hace años, los críticos del regueton, se han venido multiplicado y cada día son más. Afirman que tiene letras explícitas, que incitan a la violencia de género y tratan a las mujeres como un “juguete”. Pero lo que tenemos que tener claro, para no dejarnos confundir, aunque lo adornen, que la música es cultura y en la cultura no hay cabida para el machismo.

 

Así que no sólo hay que desaprobar el reguetón, sino que cualquier género musical que incite al machismo, donde se describe a la mujer como meros cuerpos, despojados de todo lo demás, èsto fruto de una sociedad de valores sexistas y machista.

 

Hagamos memoria de José Alfredo Giménez. “Pero sigo siendo el rey” y en “La media vuelta” afirma: “yo sé que mi cariño te hace falta, porque quieras o no, yo soy tu dueño”. Luis Miguel: "Te vas porque yo quiero que te vayas. A la hora que yo quiera te detengo. Yo sé que mi cariño te hace falta. Porque quieras o no, yo soy tu dueño". Eminem: "Y hacerme el desayuno, perra, eso es un requisito previo"

Café Tacuba, ¿se acuerdan? de “La Ingrata” donde se hace apología del feminicidio “Por eso ahora tendré que obsequiarte un par de balazos pa’que te duela”. Maná nos dice “Mariposa Traicionera”

Guns N' Roses: "La amaba, pero tuve que matarla. Tuve que ponerla seis pies bajo tierra y todavía puedo oírla quejarse".

Hasta el gran guitarrista de todos los tiempos, Jimi Hendrix tuvo sus “pequeños” deslices:  "Voy a dispararle a mi mujer. Tú sabes que la descubrí saliendo con otro hombre". 

Y aunque les parezca extraño, lo mas curioso es que excelentes cantantes mujeres, también hacen apología del machismo y del maltrato a las mujeres: Jennifer López: "Las mujeres sabemos lo que nos toca. Si quieren todo eso, que nos pongan la roca (...) ¿Y el anillo pa' cuando?. Shakira: No has aparecido, me falló mi instinto (...) Vivir la vida sin ti es algo como morir. Es caminar sin mirar, es como cantar sin oír, es hablar sin respirar, es comer sin digerir"

 

María Victoria en “Como un perro”: “sin hablarte, sin llorar, sin reproche siempre tirada a tus pies de día y de noche”. Gloria Trevi compuso y canta “con los ojos cerrados yo confío en él, iré tras de él. Le creo, le creo, le creo”. Dulce: “Haz conmigo lo que quieras, seré lo que tú quieres que sea: reina, esclava o mujer”.

 

Y que me dicen de canciones infantiles: "Arroz con leche, me quiero casar con una señorita de la capital, que sepa coser, que sepa bordar y que ponga la mesa en su santo lugar"

Pero esta actitud machista no es tan solo del cantante, sino que éste es cómplice de un “aparataje” comunicacional que promocionan tal comportamiento machista, al punto que, muchas veces terminamos tarariando inconscientemente a Maluma.

T.A.F. 


 

 

Mujer tenías que ser.

 


A principios de esta semana estaba en la esquina del edificio donde vivo, comprándole unos cambures al frutero que, los vende desde hace años, esta super establecido en ese lugar; cuando una mujer en un carro se estaciona casi en el medio de la calle y desde adentro, pide unos duraznos, en ese momento hay otro carro que venía “tragándose la flecha”, conducido por un hombre joven y dándole un golpe a la ventana le grita, un comentario, el cual me sorprendió, pues creía que había desaparecido y que formaba parte del pasado: “Mujer tenías que ser”. No es que la mujer estuviera estorbando el paso, como ocurre en ocasiones, además él venia “tragando flecha”. Era simplemente ganas de insultar, utilizando una frase, que no sabría decir si se trata de lo que ahora les ha dado por llamar “micromachismos”, actitud machista, pero que no resulta demasiado evidente, porque es algo muy sutil y a veces socialmente asumido. Para mí no hay machismo pequeño, porque el que lo expresa, cualquiera sea su forma de hacerlo, lo hace en forma cruel.  

La infelizmente frase popular “mujer tenías que ser” no tiene razón ni motivo, cuando se trata de mujeres conductoras, pues existen estudios y datos estadísticos serios elaborados por las compañías de seguros, donde comprueba que esa frase es una falsa creencia fruto de nuestra sociedad machista.

En un estudio, de aseguradoras, con datos de más de un millón de asegurados, muestran que las mujeres sufren menos accidentes que los hombres, eso si son más distraídas al volante y son más olvidadizas en el mantenimiento del carro, o sea generan menos siniestralidad técnica, como dicen las aseguradoras en su lenguaje, en cuanto al valor de las reparaciones. En efecto, según datos de la DGT de España, los accidentes de tránsito que se registraron en 2017, el 64% fueron hombres y el 36% mujeres; y en mortalidad, de los 1.170 conductores fallecidos solo el 10,8% fueron mujeres. Con esto datos podemos desmitificar, la creencia que es determinante el sexo del conductor de un carro.

Pertenecer al género femenino, pareciera ser la causa de una gran cantidad de tragedias. Entre las cuales se encuentra, ser incapaz de conducir bien o estacionarse, si te enojas, entonces eres una histérica o te tomas demasiado en serio todo, hablar hasta por los codos. Me pregunto con cierta ironía, si, ¿todas esas cosas, de las cuales se nos acusan, no son características propias del individuo, independientemente del género al que se pertenece?

Siempre nos han dicho “mujer tenías que ser” como una forma de humillarnos, ¡pero ya!, nosotros somos admirables y así tendrán que vernos.

Existen movimientos luchadores, que tratan de desmitificar ese término.

Así se creó un grupo formado exclusivamente de mujeres, que se unieron con la consigna “mujer tenías que ser”, que estudian los hechos que se refieren a la mujer y los componentes que de alguna forman contribuyen a su formación, por el solo hecho de haber nacido mujer, abarcando las artes como la danza.

Este año se filmó una película, tipo documental que ha tenido mucho éxito, que se tituló Women, está en YouTube, búsquela y véanla.

Son entrevistadas 2000 mujeres pertenecientes a 50 países, con vidas muy distintas, con dificultades muy semejantes por el hecho de ser mujeres, pero que no se dejan quitar sus sueños y toman en sus manos su destino. Se abordan cuestiones muy cerca de las mujeres como la maternidad, el matrimonio, la educación.

También salió, el año pasado, un libro, no lo he encontrado en PDF, escrito por Martinbarranco, María, titulado “Mujer tenías que ser

T.A.F.