Envejecer activos



El hecho que la era digital me “agarró” en plena actividad laboral ha permitido que mi proceso de envejecimiento sea activo, me refiero que a pesar de dejar de “trabajar”, he podido seguir manteniéndome informada de lo que pasa en el mundo, en las cuestiones sociales, políticas, económicas, culturales etc. Hoy las Tecnologías de la Información y la Comunicación vistas como revolución tecnológica se ha instalado definitivamente entre nosotros, sin discriminación de edad, pero como toda revolución, genera miedos, sobre todo en aquellas personas que no han tenido contacto directo con estas tecnologías. Los adultos de la tercera edad no pueden mantenerse al margen de esta sociedad de la información y del conocimiento que día a día se transforma, evoluciona en un entorno de alta tecnología, que genera nuevas formas de crear y mantener relaciones sociales, nosotros como adulto mayor necesitamos asimilar todos estos cambios que ocurren, no se trata de llegar a ser programador, ni un experto en informática, ni mucho menos un hacker.

Entre postres y tortas



Desde que tengo memoria, recuerdo a mi mamá con su amiga de toda la vida, “Doña Luchita”, haciendo la pastelería para las fiestas de cumpleaños u otra  ocasión que se presentara en Acarigua y sus alrededores, pues tenían montada toda una industria de tortas, sin embargo, les revelo que  jamás aprendí ni siquiera hacer un biscocho, que según ellas, era lo más sencillo, porque en esos tiempos la cocina para mí era un espacio donde iba a agarrar algo de la nevera o a tomar café. Ese espacio, el cual cuidaba con mucho celo, pertenecía a Isidra (ia), una persona muy querida y que fue para nosotros una mezcla de abuela, mamá, cuidadora y compañera.
Pero hace algunos pocos años, ya en mi condición de adulto mayor y por el hecho del tiempo ocioso que significó dejar de trabaja y que tengo unos nietos comelones, me empecé a interesar, y la cocina se me convirtió en un laboratorio donde combino una serie de ingredientes y el resultado después de mucho ensayo y error, es algo comestible de sabores espectaculares, hoy en día creo que puedo presumir que algo he aprendido de la cocina y sus secretos, no obstante de las tortas, nada que me salen bien, pero como este blog se trata “De Todo”, quiero compartir mi gozo de haber hecho una torta de cambur, que creo, que por fin hice algo de pastelería que vale la pena comer, quiero que ustedes sientan también esa emoción, allí les dejo la receta:

Conmemoración del tercer aniversario de la muerte de Gabo




Un día como hoy en 2014, a los 87 años de edad, fallecía en México. D.F, donde había fijado su residencia, uno de mis literatos preferidos y he querido compartir con ustedes este recuerdo, se trata del escritor colombiano Gabriel García Márquez. MI libro predilecto de su extensa obra es “Cien Años de Soledad” y no porque sea considerada una de las obras más célebres de la literatura hispanoamericana, sino, por algunas cosas que en verdad me impresionaron a mis 19 años, la “E” invertida de “soledad” como un error de imprenta que tanto llamó la atención a todo al que le enseñaba ese ejemplar de la Editorial Suramericana y que todavía conservo, además fue para mí, el primer libro que leía donde se mezclaba la realidad con la fantasía, sin que me diera cuenta donde empezaba una y donde terminaba la otra, a tal punto que lo he leído en el tiempo unas cuatro veces y cada vez que lo hago lo disfruto como si fuera la primera vez.    

El tiempo entre costuras



Desde muy temprana edad adquirí el hábito de leer, quizás fomentado por un padre devorador de libros y no sé si intencional o inconsciente inculcó esta costumbre en mí, la cual mantengo hasta ahora, convertida en pasión y a pesar muchas veces de la escasez de tiempo, siempre tengo un libro en mi mesa de noche que voy leyendo poco a poco, sin embargo hay algunas obras que me atrapan de tal manera que no las suelto hasta que las termino. En esta ocasión les voy a recomendar una de esas obras, que llegó a mis manos por una amiga que me lo prestó y que me atrapó desde sus primeras páginas,  por ser de fácil lectura, por tener un ritmo narrativo ágil y se tratase de una historia con hechos reales novelados. “El tiempo entre costuras”, novela española que se convirtió en un best-seller, escrita por María Dueñas, ambientada poco antes del comienzo de la Guerra Civil española y narra la vida de Sira Quiroga, una joven modista quien se ve envuelta en un drama agudizado por el engaño, las intrigas y por su puesto, la guerra. Al poco tiempo de leerla, tuve la oportunidad de ver  por Netflix, la adaptacion televisada que hizo  Antena 3 española en forma de miniserie y a pesar que la mayoria de las  adaptaciones filmicas no suelen ser mejores que la obra original, ésta me pareció una excelente adaptación del libro. !!!No dejen de leerlo o de ver la serie televisada!!!