Desde que
tengo memoria, recuerdo a mi mamá con su amiga de toda la vida, “Doña Luchita”,
haciendo la pastelería para las fiestas de cumpleaños u otra ocasión que se presentara en Acarigua y sus
alrededores, pues tenían montada toda una industria de tortas, sin embargo, les
revelo que jamás aprendí ni siquiera
hacer un biscocho, que según ellas, era lo más sencillo, porque en esos tiempos
la cocina para mí era un espacio donde iba a agarrar algo de la nevera o a
tomar café. Ese espacio, el cual cuidaba con mucho celo, pertenecía a Isidra (ia), una persona muy
querida y que fue para nosotros una mezcla de abuela, mamá, cuidadora y
compañera.
Pero hace algunos pocos años, ya en mi condición de adulto mayor y por el hecho del tiempo ocioso que significó dejar de trabaja y que tengo unos nietos comelones, me empecé a interesar, y la cocina se me convirtió en un laboratorio donde combino una serie de ingredientes y el resultado después de mucho ensayo y error, es algo comestible de sabores espectaculares, hoy en día creo que puedo presumir que algo he aprendido de la cocina y sus secretos, no obstante de las tortas, nada que me salen bien, pero como este blog se trata “De Todo”, quiero compartir mi gozo de haber hecho una torta de cambur, que creo, que por fin hice algo de pastelería que vale la pena comer, quiero que ustedes sientan también esa emoción, allí les dejo la receta:
Pero hace algunos pocos años, ya en mi condición de adulto mayor y por el hecho del tiempo ocioso que significó dejar de trabaja y que tengo unos nietos comelones, me empecé a interesar, y la cocina se me convirtió en un laboratorio donde combino una serie de ingredientes y el resultado después de mucho ensayo y error, es algo comestible de sabores espectaculares, hoy en día creo que puedo presumir que algo he aprendido de la cocina y sus secretos, no obstante de las tortas, nada que me salen bien, pero como este blog se trata “De Todo”, quiero compartir mi gozo de haber hecho una torta de cambur, que creo, que por fin hice algo de pastelería que vale la pena comer, quiero que ustedes sientan también esa emoción, allí les dejo la receta:
Estos son los ingredientes:
·
3
cambures
·
1
½ taza de harina
·
½
cucharadita de sal
·
1
cucharadita de polvo de hornear
·
1
cucharadita de bicarbonato de sodio
·
½
taza de mantequilla derretida
·
1
taza de azúcar
·
2
huevos
·
½
cucharadita de vainilla
·
2
cucharadas de leche
·
½
taza de nueces partidas
·
½
taza de pasitas
Como se
prepara:
Saca todos los
ingredientes y los tienes a la mano, enciende el horno a 180º centígrados.
En un bol,
mezcla la harina, la sal, el polvo de hornear y el bicarbonato, derrite la mantequilla
en el microondas (aproximadamente de 5 en 5 segundos), que no se caliente, mezcla
con la azúcar, bate con batidora de mano eléctrica hasta que adquiera una textura
cremosa.
Tritura los
cambures con el pisa puré y lo mezclas con los huevos batidos a mano. Esta mezcla
la unes con la anterior, la mantequilla y la azúcar, con una cuchara de madera,
vas añadiendo por cucharadas la mezcla
de harina hasta que se integren. Al final agregas las pasitas pasadas por
harina y las nueces.
¡Vierte la
mezcla en un molde preferible para pan (22cmx 7cm), previamente enmantequillado
y enharinado, lo llevas al horno por 1 hora y 15 minutos, sin abrir el horno, transcurrido este tiempo, insertas un
palillo en el centro para comprobar si esta lista, si sale ligeramente húmedo,
ya está, sacas del horno, dejas enfriar, desmoldas, sirves y !!!bon appétit!!!
T.A.F
T.A.F