Mi aventura como runner
comenzó, tres meses después de haber tenido mi primer bebe, por sugerencias de
mi médico e inspirada por las recomendaciones de Pedro Penzini Fleury y su
libro “Correr es Vivir”, entonces pensaba que correr era un deporte reservado
para los jóvenes y deportistas de élite. Hoy mi hija tiene cuarenta años, tengo
dos preciosos nietos y continúo corriendo, he aprendido que el correr es un
deporte para toda la vida que te permite ponerte a prueba continuamente por décadas.
He pasado muchas vicisitudes desde aquellos primeros días de runner, aunque corrí
sin lesión alguna por varios años, mi primera lesión llegó a los
veinte años como corredora, un esguince, que me mantuvo inactiva por unas
cuantas semanas, pero esto no me desanimó, apenas el médico me lo permitió,
retome el trote con mucha alegría y siempre con la idea de experimentar algo
diferente, correr un maratón. Empecé a aumentar la distancia gradualmente hasta
llegar a correr varias carreras de 10 K y 15K. Después vino la histerectomía
total, que fueron varias las semanas de recuperación, pero como las cosas que
valen la pena en la vida quizás no sean fáciles, pero si muy satisfactorias,
apenas terminó me reposo volví a retomar el trote. Y hoy creo que es uno de las mejores experiencias
de mi vida, aunque ciertamente ya no corro con la fuerza y la velocidad de hace
35 años, ahora establezco metas realistas de acuerdo, a mi condición física actual
y personal. Ahh, si decides correr debes comenzar con una alimentación balanceada,
invertir en unos buenos zapatos y en unos buenos sostenes para hacer deporte.
¿Qué ventajas me ha aportado
el correr?
Actualmente puedo decirles
que mi estado de salud la puedo definir como excelente para mi edad, nunca he
tenido ni triglicéridos ni colesterol alto, mis índices de calcio son normales,
mi tensión arterial normal, sigo manteniendo el mismo peso que cuando tenía 25 años
y sobre todo cuento con la flexibilidad corporal para poder jugar con mis
nietos sin problemas.