Algunas evidencias arqueológicas e históricas confirman que ya por el año 1700 a.c., existían las tabernas. Existen pruebas de una especie de comedor público en Egipto en el 512 a.c. con un menú muy limitado, sólo servían un plato a base de cereales, aves salvajes y cebolla. En la lengua egipcia se conocen dos verbos que se refieren a la elaboración de alimentos: psy y asher. El primero se usa tanto para la leche como para la carne y asher se utiliza para los asados que era la forma preferida de comer las aves, la carne y el pescado, que también se comía hervido, para el asado se utilizaban una varilla larga de hierro, delgada y puntiaguda, que se usaba para empujar, mover o pinchar con su extremo. Al preparar los alimentos utilizaban cucharas y cuchillos, pero utilizaban los dedos para comer, lo cual era costumbre aceptada en todos los estratos sociales. El problema de la conservación de la carne se resolvía, sacrificando el animal justo antes de consumirlo y en cuanto al pan se horneaba cada dos o tres dias, el resto de los alimentos, como cebollas, legumbres, rábanos y frutas se almacenaban en despensas subterráneas, existentes en las cocinas
Los egipcios, aunque no dejaron libros de cocina, podemos tener una muestra de su genialidad culinaria a través de los papiros médicos, en los cuales se encuentran escritas algunas recetas elaboradas con hierbas para aliviar algunas enfermedades y molestias estomacales.
En cuanto a los antiguos romanos, era costumbre comer fuera de casa, ya señalamos al comienzo de esta entrada el hallazgo en las ruinas de Pompeya, donde en sus calles existieron muchos “bares”, donde servían pan, queso, vino, nueces, dátiles, higos y guisos calientes.
Pero como ven, si bien, estos termopolios, mesones, posadas etc...tienen origen milenario, no fue sino hasta la segunda mitad del siglo XVIII, cuando empezaron a surgir locales con las características de lo que hoy conocemos como restaurantes.
Aunque el libro “Récord Guiness”, considera Casa Botín, en Madrid, fundada en 1725 por el francés Jean Botín, hoy mantiene su ubicación original pero con el nombre de Sobrino Botín, como el primer restaurant; pero el hecho de que se creó como una hostería, hace que se considere a Dossier Boulanger, como el primer cocinero que desarrollo la idea de convertir su local situado en la Rue Des Poulies de Paris en un restaurant. Boulanger empezó a servir caldos reconstituyentes, a tener varios platos en su menú, colgó un cartel en latín que decía “Ven a mi hombre de estómago cansado, que yo lo restauraré”, la frase se convirtió en el sello del negocio, fundado en 1765 y de allí, empezaron a aparecer locales imitando al de Boulanger.
El término de restaurant, lo impuso el francés Mathurin Roze de Chantoiseau. Este señor se dedicaba a la industria de los hoteles y su especialidad era de restaurar la salud de los parisinos con la comida.
Utilizando la terminología “Restaurar” para dar a entender lo restaurador que eran sus preparaciones culinarias, dándole de esta manera origen a la palabra “Restaurant”, cuyo significado adecuado es: negocio, que se dedica a preparar y comercializar todo tipo de comidas con el fin de “restaurar” al organismo.
Mathurin poseía un espacio adonde vendía sus comidas, y su mobiliario eran asientos separados, diferenciándolo de otros establecimientos que se encontraban en esa época, como las tabernas, lugares en donde los mesones que se colocaban, eran de gran tamaño y se sentaban un gran número de comensales.
Hoy existen millones de sitios con toda la variedad culinaria que nos permites no solo “restaurarnos”, sino tambien, conversar, divertirnos o simplemente beber un trago.
T.A.F.