Este miércoles pasado, 25 de enero, nació en Londres, en el año de 1882, Adelina Virginia Stephen, más conocida como Virginia Woolf.
Virginia es una escritora británica, autora de novelas, obras de teatro, cuentos y de muchas obras literarias. Una de las voces más influyente y representativas del feminismo moderno, además consideradas una de las figuras literarias más importantes del siglo XX. “Las mujeres han vivido todos estos siglos como esposas, con el poder mágico y delicioso de reflejar la figura del hombre, el doble de su tamaño natural", escribe Woolf en el ensayo “Una habitación propia”. Ensayo, basado en una sucesión de conferencias que dictó, en octubre de 1928, los colegios femeninos de Newnham Collage y el Girton Collage . La propuesta de Virginia Woolf es clara. Y a partir de allí ésta empieza a definir “¿Qué efecto tiene la pobreza sobre la novela? ¿Qué condiciones son necesarias para la creación de obras de arte? ¿Puede el sexo del novelista influir en su integridad?, la cual considero la columna vertebral del escritor”
Hija de un escritor y una modelo de la clase alta de Londres, con una enorme biblioteca en su casa, visitada por amigos de su padre.
Su escolaridad la hizo en su casa con profesores particulares y las enseñanzas de su padre. Sus primeros escritos los publicó en un periódico en 1905, pero no fue sino hasta 1915 cuando publicó en la editorial de su hermano, su primera novela, “Fin de viaje”. Su narrativa resaltaba por la descripción y las reflexiones de sus personajes, ante eventos supuestamente frívolos. En las obras “Una habitación propia” y “Tres Guineas”, nos hace ver su valiente y decidida faceta feminista, al documentar la discriminación intelectual hacia las mujeres y la dinámica del poder dominante de los hombres de su época.
En 1912, cuando contaba treinta años, se casó con el escritor y economista Leonard Woolf, con el cual sostuvo estrechos lazos durante toda su vida.
Durante el período de entreguerras, Virginia Woolf, fue una imagen muy significativa en la sociedad literaria de Londres y miembro junto a su esposo, del Circulo de Bloomsbury.
Otra de las grandes contribuciones de esta escritora británica fue el dominio del monólogo interior, también llamado “el fluir de la conciencia”. En “La señora Dalloway” de 1925, utiliza este recurso intensivamente, la escritura se hacía confusa pero directa, saltando de una idea a otra, pero sin perder el hilo.
Su vida estuvo marcada por sus continuos estados depresivos, los cuales comenzaron a la temprana edad de 13 años, con la muerte de su madre y además empezó a sufrir de "trastorno bipolar”. Esta situacion no perturbó su productividad literaria, pero sí dejó huella en su obra.
Después de la muerte de su padre y de su segunda crisis nerviosa y estados depresivos, se mudó junto con su hermana Vanessa, y sus dos hermanos, al barrio londinense de Bloomsbury, el cual se convirtió en centro de reunión de antiguos compañeros de universidad de sus hermanos, entre los que estaban, el escritor E. M. Forster, el economista J. M. Keynes, el filósofo Bertrand Russell.
La depresión y la "bipolaridad" de Virginia Woolf, se agravaron, con varios sucesos, como el estallido de la segunda guerra mundial o la mala acogida de uno de sus libros. El 28 de marzo de 1941, Virginia Woolf se suicidó. Se colocó su abrigo, llenó sus bolsillos de piedras y se tiró al rio Ouse, cerca de su casa. Su cuerpo se encontró el 18 de abril. Su esposo enterró sus restos bajo un árbol en Sussex, Inglaterra.
Antes de suicidarse le escribió una nota a su esposo: “Siento que voy a enloquecer de nuevo. Creo que no podemos pasar otra vez por una de esas épocas terribles. Y no puedo recuperarme esta vez. Comienzo a oír voces, y no puedo concentrarme. Así que hago lo que me parece lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la máxima felicidad posible”.
T.A.F.