La pasión de Isabella Stewart Gardner.


Si no es por una noticia que leí por casualidad, donde reseñaban que han pasado ya 30 años del “mayor robo de obras de arte que se haya conocido hasta la fecha” como lo califica el F.B.I y lo insólito de todo es que, hasta el momento, no se ha logrado resolver, ni se han recuperadas, ni se tiene idea el paradero de ninguna de las 13 obras de arte, valoradas en 500 millones de dólares. Si por casualidad ustedes tienen alguna pista, tomen nota: hay 10 millones de dólares de recompensa.  

Gracias a esta noticia, como les decía, que leí por casualidad, me enteré del logro de una de esas mujeres encondidas en la historia y que me complace reseñarlas en este blog.

Se trata de Isabella Stewart Gardner, quien nació, dentro una familia adinerada, en New York en 1840, lo que le permitió una educación privilegiada que, junto a sus viajes constante, alimentaron lo que fue la pasión de su vida: las artes. Logrando que estas fueran accesibles a las personas de a pie. En 1860, se casó con John “Jack” Gardner quien vivía en Boston, donde tuvo que mudarse y vivió el resto de su vida. Isabella daba mucho que hablar a las columnas de chismes, por su reputación de gustos elegantes y comportamientos poco convencionales. Los periódicos de Boston la nombraban por diversos nombres: “Belle”, “Donna Isabella”, “Isabella de Boston” y “Mrs. Jack”. Ella siempre simpatizó con las personas que se identificaban con ella, los artistas.

Jack e Isabella tuvieron un hijo, el cual murió a los 2 años de neumonía. Un año después, Isabella sufrió un aborto espontáneo y le dijeron que no podía tener más hijos. Siguiendo el consejo de los médicos, ella y Jack viajaron a Europa en 1867. La pareja pasó un año viajando, visitando Escandinavia y Rusia, pero pasando la mayor parte del tiempo en París. El viaje tuvo el efecto deseado en la salud de Isabella. A su regreso a Boston en 1868, donde adquirió una reputación de ser una excelente anfitriona. Recreó, viajó, construyó sus perspectivas creativas, donde era muy seguidamente acompañada de artistas, escritores y músicos en su casa, tradición que jamás abandonó. Se convirtió en una gran coleccionista de obras de arte, pues al morir su padre en 1898, le dejó una herencia que le permitía financiar su estupenda colección de arte. Su colección incluye obras de algunos de los artistas más importantes de Europa, comoVirgen con el niño y el ángel” de Botticelli, “El Rapto de Europa” de Tiziano, “La Dormición y la asunción de la Virgen” de Fra Angelico y “El Rey Felipe IV de España” de Diego Velázquez. Parte de su colección la adquirió por su cuenta, pero a veces pedía a sus colegas masculinos, compraran en su nombre ya que era poco aceptable por la sociedad que las mujeres se dedicaran a coleccionar arte, cerca de 70 obras de arte de su colección fueron adquiridas por el negociante Bernard Berenson.

Su esposo murió repentinamente en 1898, una vez más, Isabella recurrió al arte en busca de consuelo, esta vez comprando un terreno, con el objetivo de abrir un hogar público, se trataba de una gran casa con jardines y una galería donde instalaría su insuperable colección de arte, para que sus invitados la disfrutaran, poseía terrazas venecianas, un gran patio, cuatro pisos, galerías de arte y música y en el último piso estaría un apartamento que sería su residencia e incluso una capilla privada, con artes decorativos. El museo abrió de forma privada el 1 de enero de 1903, con una gran celebración de inauguración, con la interpretación de miembros de la Orquesta Sinfónica de Boston y un menú que incluía champán y rosquillas. Se abrió al público meses después con una variedad de pinturas, dibujos, muebles y otros objetos que datan del antiguo Egipto hasta Matisse. El museo todavía está arreglado con una variedad de textiles, muebles y pinturas del piso al techo.

Isabella Stewart Gardner ordenó en su testamento que la colección no debía tocarse, tenia que mantenerse sin hacer cambios, así que actualmente, si usted visita el museo se encontrará que aún existen los marcos vacíos donde antes estaban las obras robadas.

T.A.F.

 


 

El beso

 


El martes pasado, vi en los noticieros, en la prensa escrita, la cual leo por internet y en las redes sociales, que se conmemoraba, El Día Internacional del Beso. Este día se celebra cada 13 de abril como homenaje al beso de más larga duración que registran los libros de récord, este hecho tuvo lugar en Tailandia para festejar el día de San Valentín del año 2011, de esa nacionalidad fue la pareja protagonista de la hazaña, el beso tuvo una duración de 46 horas, 24minutos y 9 segundos, dos años después rompieron su mismo cord, con 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.

Lo que me extraña es qué se haya esperado tanto para darle la importancia que ha tenido el beso para las relaciones humanas. Los besos producen efectos muy importantes en la comunicación, pueden ser instrumentos de entendimiento o descendimiento entre las personas. No solo me refiero, cuando hablo de besos, a los de la pareja en los labios, sino de besos entre padres e hijos, entre abuelos y nietos, entre amigos, hermanos…

No hay hasta ahora una conclusión, si los besos se aprenden o es un comportamiento instintivo, algunos lo relacionan con la conducta de aseo que también se puede ver en los animales, o que aparece cuando las madres masticaban los alimentos para dárselo a sus hijos. En los gatos, los pájaros, los perros y en otros animales, vemos algunos comportamientos como lamer, acariciar y sobarse entre ellos y hacia los humanos. Los estudiosos del tema a veces lo interpretan como un tipo de besos.

El poeta francés Paul Géraldy, decía que, “El más difícil no es el primer beso, sino el último”. Son muchos los escritores, compositores y poetas que se han referido a este acto romántico, en canciones, en obras de teatros, zarzuelas, en la mayoría de las veces, referido a sus propias historias de amor, pero se ha hecho difícil precisar como apareció el beso en la historia de la humanidad

Así encontramos muchas teorías que se relacionan con el origen del beso. Se cree, por ejemplo, que tiene su origen como resultado de la lactancia. Pero las pruebas mas antiguas, a nivel cultural provienen de La India, donde se encontraron, en algunos templos, talladas en piedra, algunas figuras besándose y esta costumbre se expandió por Europa durante la época de Alejandro Magno. En la Biblia se menciona al beso como un hecho simbólico, cuando Judas besa a Jesús

En la antigua Persia, era habitual el besarse entre los hombres, para los Celtas, este acto era, hasta cierto punto medicinal. En la época medieval, era impuro besar a una doncella. Los filipinos besan acercando la nariz a la cara, aunque usan también los labios: no dicen “dame un beso”, sino “huéleme”. Los japoneses carecen de la palabra para el beso entre dos personas. Los chinos besan tocando la mano, la mejilla o la frente, no con los labios sino con la nariz, olfateando y concluyen el acto “chasqueando” los labios. Los malayos se acarician la nariz. Los esquimales, ciertas tribus somalíes y de Nueva Zelanda desconocen el beso o no lo relacionan con el amor.

Durante la Revolución Industrial, empezó a verse como un acto normal entre personas que se tenían afecto, siempre que se hiciera en la intimidad.

Fue durante la época del romanticismo, cuando la personas gozaban de mas libertad para expresar sus sentimientos, esto condujo a una verdadera revolución convirtiendo el beso en algo normal, en una práctica bastante frecuente que se usa sobre todo, para demostrar lazos afectivos como la pasión y la amistad entre los humanos.

Sin el beso, sería muy difícil demostrar el deseo, la pasión y el amor por el otro.

T.A.F.



Las “aventuras” de la Venus de Milo.


Esta semana pasada se publicó mucho en las redes sobre la Venus de Milo, lo cual me llamó la atención y empecé a averiguar el motivo. Y encontré la razón: un 8 de abril de 1820, hace 201 años, en la isla de Melos o Milo, perteneciente al archipiélago de las Cicladas en Grecia, un campesino de nombre Yórgos Kendrotás, encontró semienterrada una estatua de una mujer con el torso desnudo, de curvas sensuales, que se ven a través de un drapeado que cae sobre sus piernas. Se trataba de una las últimas grandes imágenes divinas de la antigüedad griega.

No se conoce su autor, aunque se observan influencias de Praxíteles y Fidias en toda la escultura. Tampoco se conoce la fecha exacta de su creación, pero es datada aproximadamente entre los años 130 a. C. y 100 a. C., perteneciente al arte griego, en concreto al período helenístico de la escultura griega

Se cree que es Afrodita, la diosa del amor y la belleza (Venus para los romanos), o Anfitrite, diosa del mar. La llamaron La Venus de Milo.

Probablemente la Venus de Milo formaba parte de un conjunto de esculturas. Al respecto, el historiador del arte Ernst Gombrich señalaba “que la obra pudo haber pertenecido a un grupo escultórico, en el cual Cupido le estaría acompañando”. En consonancia con esto, Gombrich pensaba que el personaje de Venus extendía sus brazos a Cupido. Otros investigadores proponen que en su mano derecha sostenía una túnica y en la mano izquierda llevaba una manzana. También se ha sugerido que iba apoyada sobre un tipo de base.

Lo cierto es que el Museo del Louvre afirma que la obra llegó a Francia sin brazos y que siempre fue de su conocimiento que no los tenía al momento de su hallazgo.

Se dice que Yórgos ofreció en primer lugar la venta de la estatua a un clérigo ortodoxo, en esos momentos se libraba la ultima etapa de la guerra de independencia de Grecia del imperio Otomano y el clérigo, para eludir las autoridades turcas, contactó a Jules Dumont D’Urville, un oficial naval francés, quien reconoció el valor que podría tener la estatua y arregló su compra con las autoridades turcas en nombre del embajador francés en Turquía, el Marqués de Riviere, quien la adquirió para el Imperio francés. Esta es la versión oficial, sin embargo algunos historiadores incinúan que la estatua salió de la isla, en un barco que fue atacado por los turcos y en cuya pelea la estatua perdió los brazos que quedaron en poder de los turcos y que después de algunas reparaciones la estatua fue presentada al Rey Louis XVIII en 1821, quien la entregó al museo de Louvre en Paris.

En su aventura, La Venus de Milo, “soportó” tranquila sin salir del museo la primera guerra mundial. Pero antes de la segunda guerra mundial, en el mes de agosto de 1939, junto con la escultura Nike de Samotracia, por temor a que estas pudieran ser destruidas o robadas, fueron guardadas en el castillo de Valence, el cual se encuentra en el centro de Francia en el departamento de Indre, en 1945 regresó “sana y salva” al museo de Louvre en la capital francesa.

La Venus de Milo se encuentra actualmente en el museo de Louvre en Paris, Francia. También se puede apreciar una copia en el Museo Arqueológico de Plaka, en el puerto principal de la isla de Milo en Grecia.

T.A.F.


 

Cuarto Aniversario.



Esta entrada tiene un “sabor” especial para mi, resulta que el viernes pasado, 2 de abril, hace 4 años publiqué la primera entrada de mi blog, desde ese momento, he continuado publicando una entrada cada semana, lo que me hace sentir muy satisfecha de este logro. Recuerdo que para ese entonces, asistía con unas amigas a un grupo de lectura, que por desgracia se fue disolviendo poco a poco hasta desaparecer, tenia también mis clases de Tai-Chi, que dejé de asistir a causa del Covid 19, gracias a Dios he continuado publicando todas las semana la entrada del blog, el cual ha sido una experiencia increíble: me ha creado una disciplina, me hace leer constantemente, investigar mucho, lo cual me ha permitido aprender cantidad de cosas que ignoraba, he conseguido conocer mucho mejor mis limites, convivir con mis defectos y con mis virtudes, sintiéndome bien, que a mi edad es una verdadera hazaña.

Como me dice un amigo “desde que tengo mi blog se me acabaron mis rollos, ya no gasto mas plata en psicólogos”.

Al comienzo llegué a escribir hasta tres entradas en una semana, menos mal me di cuenta muy rápido que era imposible, en mi caso, seguir con ese ritmo, algunos blogueros publican todos los días del año y lo hacen con calidad, lo cual es envidiable. Tuve entonces que replantearme algunas cosas.

Buscando en internet, consejos de los que tenían mas experiencia, encontré que lo mejor era planificarse, desde entonces me planteé, una entrada semanal, todos los domingos, contradiciendo los consejos de los expertos que proponen los lunes, pero me ha ido bien publicando ese día, lo confirman los lectores que me escriben.

Pues mi intensión como lo dice la reseña del blog “ es dejar testimonio escrito, de todo aquello que me emociona de lo cotidiano de la vida o las cosas que me inquietan del mundo. Compartirlos con mis amigos y con los que me siguen” y no monetizar el blog, que asi si sería mejor publicar los lunes.

Desde un principio traté publicar “de todo”, siempre relacionado con las cosas que me topaba esa semana y no hacerlo monotemático, como es lo mas común en los blogs.

A la fecha he publicado 217 entradas de diversos y variados temas, con un promedio de 340 visitas semanales, lo cual para mi, que esperaba por lo menos 60 visitas, es todo un éxito y lo mas curioso es el hecho que tengo lectores en muchos países, estas estadísticas me las proporciona Blogger de Google, que es el servicio gratis con el cual creo y publico el blog.

En cada aniversario cambio la portada del blog, esta nueva, se me ocurrió hacer un “collage” de las fotos de todas las entradas del año pasado, espero les guste.

Hay entradas que se siguen leyendo semana a semana entre las cuales se encuentran “Somos una fábrica de esperanzas”, que ha sido la mas leída en estos cuatro años, otras son “Las mujeres de Mucha”, “Mujeres que curaban” y La “madre” del automóvil.

Una de las cosas mas importante es que constantemente me he empeñado en visibilizar todas aquellas mujeres, que he encontrado y que por una u otra razón los historiadores han tratado de echarlas al olvido.

Gracias a todos por estar ahí.

T.A.F.